Un proyecto histórico en el corazón de la meseta rionegrina
El Proyecto Minero Calcatreu, ubicado a unos 85 kilómetros de Ingeniero Jacobacci, se consolida como uno de los emprendimientos más ambiciosos de la historia de Río Negro. Con una inversión estimada que podría alcanzar los 250 millones de dólares, el proyecto —liderado por Minera Calcatreu S.A.— avanza hacia su etapa de construcción definitiva bajo la supervisión de la Secretaría de Minería de Río Negro, el Departamento Provincial de Aguas (DPA) y la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático. Esta conjunción de organismos técnicos y ambientales busca garantizar que el desarrollo cumpla con los estándares de seguridad, transparencia y sustentabilidad exigidos por la normativa vigente, en un contexto en el que la minería metalífera despierta entusiasmo económico, pero también fuertes cuestionamientos ambientales y sociales en la Patagonia.
La colocación de la membrana de lixiviación: un punto de inflexión técnico y ambiental
Durante octubre de 2025, autoridades provinciales verificaron el inicio de la colocación de la membrana del sistema de lixiviación, una fase clave que marca el paso hacia la infraestructura que permitirá el procesamiento de minerales. Esta tecnología, basada en el uso de geomembranas impermeables, busca evitar la filtración de sustancias hacia el suelo y las napas freáticas. Sin embargo, en el debate ambiental se mantiene la preocupación por el uso de cianuro en los procesos metalíferos, una práctica que requiere control exhaustivo y monitoreo constante.
De acuerdo con el informe de avance provincial, el montaje de la geomembrana se desarrolla en la pileta de aguas frescas, paso previo al armado del pad de lixiviación, y cuenta con ensayos de soldadura, vacío y presión hidráulica para certificar la calidad del material. Estos procedimientos buscan asegurar el cumplimiento de estándares internacionales y minimizar el riesgo ambiental en una zona donde el equilibrio hídrico es especialmente frágil.
Avances constructivos y desarrollo económico regional
El Gobierno de Río Negro destaca que el Proyecto Calcatreu mantiene un desarrollo sostenido en todos sus frentes. A octubre de 2025, los caminos internos, polvorines, planta de energía y campamentos presentan un avance del 100%, mientras que la pila de lixiviación alcanza el 40%, la planta de procesamiento un 25% y la planta de trituración un 30%. Estos datos reflejan un cronograma activo y un flujo de inversión que dinamiza a la Región Sur, una de las más postergadas en términos de infraestructura productiva.
Actualmente, la empresa emplea a 85 trabajadores directos y avanza hacia el objetivo de alcanzar el 80% de empleo rionegrino, una meta impulsada por la política provincial de priorizar la mano de obra local. Entre octubre de 2024 y septiembre de 2025, las compras locales y provinciales superaron los 8.386 millones de pesos, de los cuales más de 1.500 millones se destinaron a comercios y proveedores de Ingeniero Jacobacci, generando un efecto multiplicador en la economía regional.
La minería en la Región Sur: promesa de desarrollo o desafío ambiental
La discusión sobre Calcatreu no es nueva. Desde hace más de dos décadas, este yacimiento aurífero ha sido objeto de debates en torno al modelo de desarrollo que Río Negro busca para su meseta. En un territorio de baja densidad poblacional, con limitaciones hídricas y un delicado equilibrio ecosistémico, la llegada de la minería metalífera plantea interrogantes profundos: ¿es posible una minería sostenible en la Patagonia? ¿Qué mecanismos de control ambiental y participación ciudadana son realmente eficaces para garantizar la transparencia?
Si bien el Gobierno Provincial promueve un enfoque de minería con control y participación, organizaciones sociales, comunidades originarias y sectores ambientalistas advierten sobre los riesgos asociados al uso de sustancias tóxicas y al impacto a largo plazo en los recursos naturales. En ese contexto, Calcatreu se convierte en un caso testigo del modelo de gobernanza ambiental que la provincia busca consolidar.
Fiscalización laboral y estándares de seguridad
En paralelo a los avances técnicos, la Secretaría de Trabajo de Río Negro llevó adelante una fiscalización integral de las condiciones laborales en el proyecto, confirmando el cumplimiento de las normas de seguridad e higiene. El informe destaca la capacitación permanente del personal, la existencia de un comité mixto de salud y seguridad y el seguimiento estricto de los protocolos industriales.
Este enfoque integral responde a una de las mayores exigencias de la opinión pública: que la minería no solo sea rentable, sino también segura, regulada y socialmente responsable. Sin embargo, los expertos ambientales insisten en que las inspecciones deben ser independientes, continuas y participativas, especialmente cuando se trata de proyectos que pueden modificar de manera irreversible los paisajes y los ciclos hídricos de la Región Sur.
Monitoreo ambiental y participación comunitaria: pilares de la transparencia
Uno de los aspectos más valorados por la comunidad es la realización del muestreo participativo de aguas, que tuvo su segunda edición en septiembre de 2025 con la presencia de organismos técnicos, comunidades originarias y entidades educativas locales. Este ejercicio, según la Secretaría de Ambiente, busca fortalecer la confianza pública y ofrecer datos abiertos sobre la calidad del agua antes y durante el proceso de construcción.
Además, se instaló una estación meteorológica automática, se desarrollaron talleres sobre transporte seguro de cianuro y planes de contingencia, y se reforzó la capacitación de los equipos locales en gestión ambiental. Estas acciones apuntan a construir un modelo de minería moderna, segura y con participación ciudadana, aunque el desafío sigue siendo lograr que las comunidades sientan que su voz tiene peso en las decisiones estratégicas.
La mirada ambiental: riesgos latentes en un ecosistema frágil
Desde una perspectiva ecológica, el área donde se emplaza Calcatreu se encuentra dentro de una zona de transición entre la estepa patagónica y los cordones montañosos del noroeste rionegrino, caracterizada por su baja disponibilidad de agua y su alta sensibilidad ante alteraciones del suelo. La lixiviación, aun con geomembranas certificadas, implica riesgos de filtración de soluciones químicas, contaminación de napas y afectación de la biodiversidad local.
Organizaciones ambientalistas como la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Jacobacci y colectivos de la Red de Comunidades en Defensa del Agua sostienen que la minería metalífera no puede considerarse sostenible en zonas áridas y proponen en cambio promover economías regionales basadas en la agroecología, el turismo responsable y la producción ovina de bajo impacto. Este debate, que atraviesa la Patagonia desde hace años, se reaviva con cada avance del proyecto.
Calcatreu y la economía provincial: expectativas y desafíos
En el plano económico, el proyecto Calcatreu representa una oportunidad para diversificar la matriz productiva rionegrina. La provincia busca posicionarse como un actor clave dentro del nuevo escenario minero nacional, que incluye el desarrollo del litio en el norte argentino y la energía verde en la Patagonia. En este sentido, el discurso oficial enfatiza la necesidad de “minería con valor agregado local”, una estrategia que apunta a retener parte del beneficio económico dentro del territorio.
Sin embargo, los analistas económicos advierten que la dependencia de precios internacionales del oro y los altos costos de mitigación ambiental pueden limitar la rentabilidad a largo plazo. Por ello, la clave será garantizar que la renta minera se traduzca en inversión pública real y en proyectos de infraestructura que beneficien a las comunidades más cercanas al yacimiento.
La política provincial y el control institucional
El Gobierno de Río Negro, a través de la Secretaría de Energía y Ambiente, sostiene que el modelo adoptado para Calcatreu busca diferenciarse de las experiencias fallidas del pasado. La creación de mesas interinstitucionales de monitoreo, la publicación de informes ambientales y la articulación con universidades y organismos científicos son pilares de este enfoque.
Aun así, la confianza ciudadana es frágil. Las comunidades locales exigen que los datos del monitoreo sean públicos, verificables y actualizados, y que se garantice la independencia técnica de los informes ambientales. En el contexto actual, donde la minería enfrenta cuestionamientos globales por su impacto climático, Río Negro se encuentra ante el desafío de construir un modelo minero transparente y socialmente legítimo.
Educación ambiental y comunicación pública
Un aspecto innovador del proyecto es la inclusión de talleres educativos y de sensibilización ambiental, en los que participan estudiantes y docentes de escuelas técnicas y rurales de la región. La idea es promover una cultura ambiental preventiva, que permita a las nuevas generaciones comprender tanto las oportunidades como los riesgos asociados a la minería.
No obstante, la comunicación del proyecto sigue siendo un terreno sensible. Diversos actores sostienen que la narrativa oficial tiende a minimizar los riesgos y sobredimensionar los beneficios económicos, lo cual genera desconfianza. Para consolidar un verdadero modelo de minería con licencia social, es indispensable que la información fluya de manera clara, completa y accesible para todos los sectores.
Río Negro y la minería del siglo XXI: ¿hacia una transición justa?
El caso Calcatreu invita a reflexionar sobre el rol de la minería en la transición energética y productiva de la Patagonia. En un mundo que demanda minerales críticos para las tecnologías limpias, la presión sobre los territorios aumenta. La clave para una minería verdaderamente sostenible radica en combinar rigor científico, control estatal, participación comunitaria y justicia ambiental.
Río Negro podría convertirse en una referencia de minería responsable si logra mantener la transparencia y el equilibrio entre desarrollo económico y protección ambiental. Pero si se prioriza el beneficio a corto plazo sin contemplar los impactos acumulativos, el costo ecológico podría ser irreversible.
Conclusión: entre la oportunidad y la prudencia
El avance del Proyecto Calcatreu marca un punto de inflexión en la historia económica y ambiental de la Región Sur. Con la obra en marcha, el debate sobre la minería en Río Negro se profundiza y desafía a los distintos sectores a construir consensos basados en información, participación y ética ambiental. La minería puede ser una herramienta de desarrollo, pero solo si se gestiona con transparencia, ciencia y compromiso social.
La verdadera pregunta que queda abierta es si Río Negro podrá sostener este equilibrio en el tiempo, garantizando que el oro de la meseta no termine opacando el valor más importante de todos: el del agua y la vida en la Patagonia.
Andrés Nievas
Técnico en manejo ambiental, consultor Ambiental y escritor para medios locales e internacionales sobre temas de geopolitica y medio ambiente.





