Por Andrés Sanguinetti. La mayor productora de aluminio del país ampliará las instalaciones de su centro de desarrollo de energías limpias. Los detalles.
Los aspectos ambientales (AA) vinculados a las diferentes tecnologías de producción de aluminio primario y a la generación térmica de energía eléctrica, son conocidos para la industria.
No obstante, organizaciones como el Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional (IFC) han generado recomendaciones de buenas prácticas específicas que consignan medidas de mitigación a aplicar en cada caso con el propósito de minimizar los impactos ambientales (IA).
En el caso de Aluar, que opera y gestiona desde hace más de 40 años en Puerto Madryn (Chubut) una planta de producción de aluminio primario que incluye una central térmica de generación de energía eléctrica las mediciones medioambientales deben estar a la orden del día.
De hecho, la planta y la central térmica fueron actualizadas tecnológicamente y ampliadas en varias ocasiones desde su puesta en marcha en 1974 hasta el presente.
En este contexto, en el diseño de los proyectos de mejora y expansión de las operaciones siempre se contemplaron las medidas de mitigación de IA que recomienda, por ejemplo, el Manual del Banco Mundial así como las Normas de Desempeño 1, 2, 3, 4 y 6 emitidas por la IFC.
Ampliarse hacia la energía eólica
Todos estos procesos de cuidado del medio ambiente, Aluar los trasladó a la construcción de su Parque Eólico ubicado en Puerto Madryn, Chubut, que acaba de entrar en su quinta etapa de desarrollo, en el marco de un proceso de inversión total de u$s120 millones.
En un informe enviado por la empresa de la familia Madanes Quintanilla a la Comisión Nacional de Valores (CNV), se adelanta que, en el marco de su programa de sustentabilidad y transformación energética, Aluar se encuentra avanzando en el diseño e ingeniería de detalle, así como negociaciones concretas que permitan llevar adelante la implementación de una futura nueva etapa de ampliación de su Parque Eólico. El proyecto consiste en la instalación de 52 nuevos aerogeneradores de 6 MW de potencia nominal individual en la quinta etapa que, de este modo, sumaría 312 MW de potencia al emprendimiento.
De este modo, Aluar espera llegar a producir un total máximo de 558 MW de energía renovable, en óptimas condiciones de viento y disponibilidad con la que abastece de electricidad a su planta.
El dinero involucrado en la operación también sirvió para que la compañía comprara 18 aerogeneradores nuevos, de 4,5 megawatts (Mw) de potencia nominal cada uno. En total, sumarán 85 Mw de potencia a la capacidad actual del predio, ubicado a 20 kilómetros de Chubut.
Aluar es una de las mayores fabricantes de aluminio de América del Sur y desde su Parque Eólico chubutense abastece un consumo energético anual de 30660MWh necesarios para la producción de productos de aluminio laminado y extruido de alto valor agregado que proveen a las más variadas industrias y al mercado de la construcción como foil de aluminio, chapas y rollos laminados en frio y placas laminadas en caliente, perfiles para uso industrial y perfiles para los sistemas de carpintería de mayor prestación del mercado.
Si bien por la pandemia, debió posponer el inicio de las nuevas etapas de desarrollo del parque, actualmente el 58% del total de la energía renovable que genera se utiliza para la producción de aluminio.
A esto se suma el aporte de la Central Hidroeléctrica Futaleufú que significa un abastecimiento del 53% de la potencia de planta a partir de fuentes renovables, libres de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Además, abastece de energía renovable a las plantas de Loma Negra, Aluar División Elaborados (Abasto) y FATE, alcanzando al 100% de su consumo eléctrico en el caso de estas dos últimas.
Larga data
La construcción del parque se inició en el 2017 y consta de tres etapas. En la primera se instalaron 14 aerogeneradores con una potencia de 3,6 megavatios (Mw) cada uno, totalizando unos 50 Mw de potencia eólica instalada. Esta primera instancia demandó inversiones por u$s93 millones, pero el monto global para la inversión proyectada es de u$s815 millones.
Se inauguró a inicios 2019 en un predio de 10.000 hectáreas llamado “El Llano”, ubicado en los cruces de las rutas nacional 3 y provincial 4 y ya lleva cuatro etapas finalizadas para destinar, por ahora, el 58% de la electricidad que genera a la planta de producción primaria de aluminio.
Además, provee al 100% del consumo eléctrico de Aluar División Elaborados (en Abasto, Buenos Aires) y Fate, la productora de neumáticos del grupo cuya fábrica está en San Fernando.
En la cuarta etapa se instalaron 18 aerogeneradores y comenzó a operar a fines del año pasado, sumando 81 Mw de potencia a la actual producción de energía renovable.
Impacto ambiental
En el 2017 se elaboró el Estudio de Impacto Ambiental del Parque Eólico que, en la Etapa I instaló 14 aerogeneradores, la Estación Transformadora y la Linea de Alta Tensión de 24,1 km; en la Etapa II 17 aerogeneradores, y en la Etapa III 14 aerogeneradores todos sobre el predio “El Llano.
Posteriormente se avanzó con la Etapa IV, con 18 aerogeneradores del tipo V150 de potencia unitaria 4,5 MW y una potencia total de dicha etapa de 81 MW, también sobre el mismo predio, quedando con una potencia nominal total de 245,8 MW.
El mencionado Estudio de Impacto Ambiental, tramita en el MAyCDS de la provincia del Chubut bajo el número 124/17 y todos esos estudios ambientales presentados se encuentran aprobados mediante las Disposiciones N° 85/17 SGAyDS, 176/17 SGAyDS, 32/18 SGAyDS, 24/19 SGAyDS, 47/22 SGAyDS y 55/23 SGAyDS.
El área corresponde a una zona rural y la actividad local de los terrenos colindantes se limita fundamentalmente a la generación de energía.
La nueva ampliación recientemente anunciada responde a la necesidad de contar con alternativas para generar energía en la región, que no afecten el medio ambiente y desplacen el uso de los recursos no renovables.
En ese marco, se elaboró un documento para analizar el proyecto desde el punto de vista ambiental, a fin de garantizar que la construcción de las instalaciones que componen el sistema, y su posterior operación y mantenimiento y abandono, ocasionen el menor impacto ambiental y social posible, contemplando en tal sentido la adopción de procedimientos y medidas de protección ambiental adecuadas para mitigar, minimizar y/o eliminar totalmente los mismos, en cumplimiento de la normativa ambiental nacional, provincial y municipal existente
De la caracterización y diagnóstico de las condiciones ambientales previas a la construcción de las Etapas V y IV del Parque Eólico Aluar surge que:
- La elección del emplazamiento (La Flecha y San Jose), resultan ventajosa dados los factores como estabilidad climática y tectónica, así como un paisaje amigable, sin evidencia de procesos de remoción en masa que pudieran afectar a los aerogeneradores, sumado a la accesibilidad a los mismos gracias a la red vial cercana y a un relieve prácticamente llano o suavemente ondulado.
- La obra está emplazada en un ambiente que tiene un alto grado de transformación e intervención por usos antrópicos (parques eólicos, electroductos, caminos, rutas, gasoductos, instalaciones antiguas de la actividad ganadera canalizaciones).
- No se ha registrado durante los relevamientos la presencia de especies de fauna que posean distribución restringida o estados de conservación críticos.
- No se han detectado zonas de valor para la conservación de especies o ecosistemas, ni áreas protegidas.
- • Resulta muy poco probable realizar algún hallazgo paleontológico en las formaciones del área de estudio.
- Se identificaron áreas de relevancia respecto del patrimonio cultural las cuales se encuentran identificadas como de sensibilidad alta e intangible para el proyecto; estando las mismas ya consideradas desde el diseño del proyecto.
- Del análisis de sensibilidad ambiental y de riesgos ambientales no surgen, para las variables consideradas, valores altos, sino predominantemente bajos. Se registra solo valores altos respecto de los restos arqueológicos. Los mismos fueron indetificados y serán preservados del proyecto.
- En general el sitio de implantación muestra un valor paisajístico regular. Ello está dado principalmente porque las características calificadas corresponden a parámetros de escaso valor.
- Hay una buena conectividad a través de caminos rurales en buen estado de conservación.
- La importancia de nivel de impacto visual arroja un valor medio. Esto se debe fundamentalmente a la existencia de instalaciones de superficie de alto porte; aerogeneradores del Parque Eólico y Estaciones Transformadoras.
Sin impacto ambiental
Según el reporte, las instalaciones nuevas poseen las mismas características a la existentes actualmente, lo que no generará un cambio significativo.
En el caso de la Etapa VI, (San José), los observadores mas próximos corresponden a quienes transitan por la Ruta Nacional N° 3, y los lotes que se encuentran ubicados próximos a la Ruta Nacional N°3 frente al predio
“Del análisis ambiental efectuado para la elaboración del presente Estudio de Impacto Ambiental, surge que en líneas generales el proyecto no implica impactos ambientales y sociales significativos para el medio ambiente local ni a partes interesadas”, detalla el documento de impacto ambiental.
También se puede concluir, que, si bien en las etapas de Construcción, Operación y Mantenimiento y de Abandono, se producirán diversos impactos potenciales sobre los factores físicos y biológicos, y sobre los factores sociales, económicos y culturales, los cuales fueron presentados y ponderados en la correspondiente Matriz de Impacto Ambiental, los mismos tendrán en su mayoría una incidencia baja a moderada y sus efectos se manifestarán temporalmente, permitiendo en el corto y mediano plazo el restablecimiento de las condiciones ambientales.
Además el proyecto contribuye a diversificar la matriz energética nacional, al aprovechar el potencial eólico de la región y de esta manera generar energía renovable, que reducirá 970.000 toneladas la generación de gases de efecto invernadero.
Todos estos impactos positivos son asimismo perdurables en el tiempo, generandose durante la etapa de Construcción aquellos vinculados al incremento en la necesidad de mano de obra y la dinamización de las economías locales como producto de la demanda de servicios e insumos y en la etapa de operación vinculado al aporte energético, energías renovables y disminución de gases de efecto invernadero.
Sin cambios
Como síntesis general del estudio de Impacto Ambiental es importante mencionar que no se han detectado problemas ambientales relevantes que invaliden el desarrollo del proyecto que exijan cambios en su ingeniería o en el diseño.
Desde el punto de vista ambiental, técnico y económico, el sitio seleccionado responde a todas las necesidades para un proyecto de estas características.
De los relevamientos realizados se desprende que no se han detectado problemas ambientales relevantes que invaliden el desarrollo del proyecto que exijan cambios en su ingeniería o en el diseño.
También se detalla que el sitio se encuentra intervenido por el hombre: Parque Eólico Aluar Etapas I, II, III y IV, Líneas de Alta Tensión, caminos, Estaciones Transformadoras e instalaciones complementarias, Parque Eolico Puerto Madryn y Parque Eólico Chubut Norte de Genneia e instalaciones complementarias, gasoducto, Ruta Provincial N° 4 (La Flecha), Ruta Nacional N°3 (San José).
De acuerdo a los relevamientos realizados se predice un impacto nulo en cuanto a riesgo paleontológico y se identificaron cuatro sitios de riesgo arqueológico, los cuales serán preservados para no ser afectados por el proyecto.
Durante los relevamientos realizados de vegetación no se observaron particularidades en el área considerada bajo influencia directa e indirecta del proyecto, que hagan a este sitio único desde el punto de vista de la estructura del ambiente.
Diversificar la matriz
En cuanto a las modelizaciones realizadas para ruidos y sombras arrojan que, fuera del área de injerencia de las líneas isófonas de 45 dB(A), los efectos sonoros en seres humanos se consideran por debajo del umbral considerado como “molestia” por la OMS.
En cuanto al estudio de efecto sombra, fuera de las mismas no se superará el límite de 30 horas anuales permitidas a la exposición del efecto según la normativa WEA-Schatten-Hinweise (2002).
Además, el proyecto contribuye a diversificar la matriz energética nacional con la incorporación de energía renovable lo cual le dará aportes positivos significativos en el contexto actual del sistema eléctrico.
De igual modo, la ejecución de este proyecto permitirá continuar con el aprovechamiento potencial eólico de la región, fuente de energía renovable, permitiendo la generación de energía limpia. La energía eléctrica producida en esta instancia reducirá la generación de gases de efecto invernadero en aproximadamente 970.000 toneladas de CO2 por año.
De hecho, se avanza en línea con la intención manifestada ante la Secretaría de Energía de reconvertir la matriz energética de la compañía más allá de lo dispuesto por las autoridades.
La energía eléctrica producida en esta nueva instancia reducirá la generación de gases de efecto invernadero en aproximadamente 150.000 toneladas de CO2 por año.
Con el propósito de continuar avanzando en nuevas alternativas para la generación de energía que no generen impacto al ambiente y reemplacen el uso de los recursos no renovables, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero, se avanzó con la Consultora Ambiental Terramoena, Ingeniería, CODE y Recursos Energéticos en el desarrollo del Estudio de Impacto Ambiental de las Etapas V y VI, las cuales se proyectan en los predios La Flecha y San José respectivamente.
Del análisis ambiental efectuado, Aluar asegura que surge que el proyecto “no implica impactos ambientales y sociales significativos para el medio ambiente local ni a partes interesadas, sino que el proyecto es positivo: contribuye a diversificar la matriz energética nacional, al aprovechar el potencial eólico de la región y de esta manera generar energía renovable, que reducirá 970.000 toneladas la generación de gases de efecto invernadero”.
En conjunto con la Consultora Terramoena, se trabajó en el Estudio de Impacto Ambiental de este proyecto, sumando toda la información bibliográfica existente y la basta línea de base del Parque Eólico (información ambiental desde el 2016).
En función de ello, se realizó el análisis ambiental y social de la zona de estudio y su Área de Influencia Directa e Indirecta, y se identificaron los posibles impactos ambientales positivos y negativos en todas las etapas (construcción, operación y mantenimiento, y abandono).
“Por todo lo realizado, y en virtud del análisis ambiental y social efectuado, se concluyó que el proyecto se categoriza como de bajo impacto ambiental y social, y se considera técnica, económica, ambiental y socialmente viable y compatible con el entorno donde se desarrollará”, concluye el trabajo.
Fuente: economiasustentable.com