El próximo fin de semana, ambientalistas en Argentina planean manifestarse contra la construcción de un puerto petrolero en el sur del país, en el Atlántico. Este proyecto está relacionado con la explotación de la formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta.
Los días 3 y 4 de agosto, diversas organizaciones ambientales y sociales llevarán a cabo protestas en Viedma, ubicada en la provincia de Río Negro. Estas acciones tienen como objetivo expresar su oposición a la instalación de la terminal petrolera en el golfo San Matías y alertar sobre el posible daño irreversible que esta actividad podría causar al ecosistema.
La construcción del puerto es parte del proyecto Oleoducto Vaca Muerta Sur, liderado por la empresa estatal YPF. Este oleoducto está diseñado para transportar petróleo desde el área de Loma Campana, en la provincia de Neuquén, hasta Punta Colorada, en Río Negro.
Además, Punta Colorada podría ser un sitio para una planta de licuefacción de gas y un puerto de exportación en el marco del proyecto multimillonario de YPF y la empresa malaya Petronas, destinado a producir y exportar gas natural licuado (GNL) de Vaca Muerta.
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El golfo San Matías es una zona crucial para la fauna marina, incluyendo especies como la ballena franca austral y el pingüino magallánico. Los ambientalistas también temen que la actividad petrolera pueda afectar negativamente las principales actividades económicas locales, como la pesca artesanal y el turismo.
Fabricio di Giacomo, de la Multisectorial Golfo San Matías, advirtió que el turismo y la pesca, pilares económicos regionales, podrían sufrir graves daños debido a la instalación del puerto petrolero.
En mayo, YPF inició la construcción de los primeros 130 kilómetros del oleoducto, con una inversión de 190 millones de dólares. La segunda fase del proyecto, que incluye la terminal portuaria, requiere una inversión de aproximadamente 2.000 millones de dólares, con YPF colaborando con otras empresas petroleras. Una vez finalizado, el oleoducto permitirá exportar 135 millones de barriles de petróleo al año, posicionando a Argentina como uno de los principales exportadores de crudo en la región.