Desde 2007, junto a otras organizaciones, la Asociación Ambiente Sur ha trabajado en la zona con propósitos científicos y conservacionistas, haciendo foco en una especie única de nuestra provincia, el macá tobiano (Podiceps gallardoi), en Peligro Crítico de Extinción, que utiliza las lagunas de la Meseta del Lago Buenos Aires en su etapa reproductiva, y que enfrenta serias amenazas para su supervivencia.

En 2009, Ambiente Sur junto a la Ong Aves Argentinas, pusieron en marcha el Proyecto Macá Tobiano, que realiza acciones científicas y conteos de la especie retomando los estudios realizados en los ´80 luego de su descubrimiento en 1974. El proyecto desarrolla medidas de control en el terreno para asegurar la nidificación y reproducción exitosa del macá tobiano, acciones de sensibilización con las comunidades próximas y junto a la Administración de Parques Nacionales, la Fundación Flora y Fauna y vecinos interesados en la conservación de la biodiversidad de una región única, apoyaron e impulsaron la creación del Parque Nacional Patagonia. Las medidas tomadas y la protección del área de nidificación del macá tobiano son esenciales para asegurar su reproducción, dando esperanzas sobre su supervivencia. El seguimiento de la especie permite suponer que se ha detenido su declive poblacional, aunque el total ronda sólo los 800 individuos.

Con la creación del Parque Nacional Patagonia en 2014 se protegió una muestra de un ecosistema, la meseta y estepa patagónica, que no se encontraba representado dentro de las áreas protegidas de los Parques Nacionales. En ese sentido, también entienden desde la Ong que la creación del Parque y ahora su ampliación, brindan a los pobladores de la región un recurso ecoturístico que posiciona a nivel mundial la marca de la comarca noroeste de Santa Cruz de manera sustentable, generando mayor cantidad de puestos de trabajo en turismo y servicios que las actividades tradicionales, y asegurará la provisión de inestimables beneficios ambientales para los actuales habitantes y las futuras generaciones.

Desde el punto de vista del desarrollo turístico, el Parque Nacional protege un patrimonio natural y cultural único. La Meseta del lago Buenos Aires es una altiplanicie volcánica que se destaca por su gran biodiversidad y que incluye especies endémicas (exclusivas de una ecoregión) de flora y fauna, a la vez que constituye uno de los últimos refugios del macá tobiano, Monumento Natural Provincial, que podría ser declarado en esta categoría a nivel nacional.

Por otra parte, los pueblos originarios otorgaron gran valor simbólico a la meseta. Las evidencias de su paso por la región quedaron plasmadas en enigmáticos petroglifos grabados en las piedras volcánicas, donde se considera que aún quedan yacimientos arqueológicos sin explorar, y su proximidad a la Cueva de las Manos, declarada Patrimonio de la Humanidad, suman un alto valor que cada año atrae a miles de visitantes a la región a través de los circuitos turísticos sobre las rutas 40, 41 y 43, que son recibidos en las localidades de Los Antiguos, Perito Moreno, Bajo Caracoles y Lago Posadas. El proyecto presentado incluye además la creación del Parque Provincial Cueva de las Manos y la cesión de tierras a la Nación para la ampliación de los parques nacionales Perito Moreno y Los Glaciares, potenciando aún más ese corredor turístico. Todo esto, en un marco de increíble belleza paisajística que también se busca proteger.

Respecto a los servicios ambientales que brinda el Parque, las localidades cercanas valoran a la meseta como reserva hídrica, no sólo como fuente de vida sino también como provisión indispensable para el desarrollo de otras actividades productivas tradicionales de la región, como la ganadería o la producción de cerezas. Desde la reserva hídrica que el Parque Nacional protege descienden ríos, arroyos y manantiales que aseguran la provisión de agua a una amplia región, y otros beneficios como el aire puro y un reservorio de semillas de pastos y plantas nativas.

Ambiente Sur considera importante aclarar además que el proyecto de cesión de tierras al Estado Nacional estipula cinco años para la adjudicación de estas tierras al objetivo indicado, con condiciones claras respecto a la elaboración de planes de manejo y trabajo con los propietarios colindantes al Parque. Si esto no fuera así en el lapso estipulado, las tierras deben ser devueltas a la jurisdicción provincial.

Sin embargo, evalúan desde la Ong que la trayectoria y desarrollo de los parques nacionales, sumados a las voluntades de organizaciones de la sociedad civil, como la que representa la Asociación, y de ciudadanos activos e interesados en la conservación, los avances ya registrados respecto del manejo del área en cuestión y el visible aumento de la actividad turística en la zona, permiten ser entusiasta respecto de los beneficios que el Parque y su ampliación traerán a la región pero también al país y al mundo, asegurando la preservación de un ambiente único.