A partir de la aparición de un #cachalote muerto en #BahíaCreek, a unos 6 km de la zona urbanizada, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Rio Negro recuerda no acercarse al lugar por los riesgos sanitarios que el animal presenta al estar en descomposición.
Además se encuentra en una playa de difícil acceso y cuyas condiciones varían según las mareas que llegan a los acantilados.
En paralelo se están coordinando las acciones con el Centro de Investigación Aplicada y Transferencia Tecnológica en Recursos Marinos Almirante Storni (CIMAS) para realizar la toma de muestras correspondiente según el protocolo de varamientos muertos.
Los cachalotes son fácilmente identificables por sus enormes cabezas y frentes redondeadas y prominentes. Tienen el cerebro más grande de todas las criaturas conocidas que han poblado la Tierra.
Se sabe que los cachalotes llegan a sumergirse 1.000 metros en busca de calamares. Estos mamíferos gigantes deben contener la respiración hasta 90 minutos en esas inmersiones.
Estas ballenas dentadas pueden comer casi una tonelada de peces y calamares al día.
Los cachalotes eran un pilar básico de la actividad ballenera en su apogeo en los siglos XVIII y XIX. En su novela Moby Dick, Herman Melville inmortaliza a un matico cachalote albino.