Argentina y China firmarán el miércoles 17 de mayo, en la ciudad de Beijing, un contrato marco para la construcción de dos nuevas centrales nucleares en el país -Atucha III y la quinta central nuclear-, con una inversión prevista de U$S 12.500 millones, confirmó el subsecretario de Energía Nuclear, Julián Gadano.
De cara a ese acuerdo, que será suscripto durante la próxima visita del presidente Mauricio Macri a China, “todavía faltan definir algunos detalles”, puntualizó el funcionario este mediodía durante una visita a la Central Nuclear Embalse, en Córdoba, para observar las obras de modernización de la planta y el avance de los trabajos que permitirán mejorar y ampliar su vida útil por otros 30 años.
Gadano dijo que el análisis se centra en aspectos vinculados con la financiación y amortización de ambos emprendimientos.
El crédito para la realización de las obras tendrá un plazo de “20 años, con un período de gracia de 8, es decir, se empezará a pagar cuando la planta ya estuviera funcionando”, aclaró el funcionario y estimó que la tasa de interés podría rondar el 4,5 por ciento anual.
“Suponemos, casi con seguridad, que la tasa de interés tendrá las condiciones ´concesionales´, es decir mejores que las existentes en el mercado”, indicó Gadano.
En base a las previsiones, Atucha III -la cuarta central nuclear argentina- se construirá en la localidad bonaerense de Lima, muy cerca de Atucha II, y contará con una potencia de 745 MW.
La planta funcionará a base de uranio natural y agua pesada y probablemente, las obras comiencen a fines de este año o en 2018.
Gadano especificó que “la construcción total de ese proyecto demandará unos 7 años y costará aproximadamente U$S 6 mil millones”.
En lo que respecta a la quinta central nuclear, dijo que tendrá una potencia de 1150 MW y funcionará con uranio enriquecido y agua liviana.
Sobre este proyecto, evitó dar precisiones sobre el lugar dónde será emplazado aunque aclaró que “no será en la zona de Atucha”.
Con tono enigmático, Gadano deslizó que la V central se construirá “en una zona cercana a una fuente de agua fría”.
El funcionario aprovechó la oportunidad para identificar los principales proyectos que propone la Subsecretaría a su cargo y, en ese contexto, mencionó el CAREM, el RA10, el propio proyecto de extensión de vida de Embalse y “la decisión de profundizar la apuesta tecnológica” en el organismo.
Además, anunció el lanzamiento de un proyecto de Pronoterapia, para la creación de un centro médico “en el sur de la provincia de Buenos Aires, que operará en conjunto entre la CNEA; la UBA y el propio gobierno bonaerense. “Será un salto tecnológico muy importante”, enfatizó Gadano.
En relación específica con el proyecto de extensión de vida, por otros 30 años, de Embalse, el subsecretario expresó su satisfacción por los avances registrados en las obras de modernización, lo cual permitirá poner en marcha la planta “según los plazos programados”.
Señaló que “ya comenzaron los trabajos de reemplazo de los generadores de vapor”, lo cual constituye “una de las etapas más críticas e importantes” del Proyecto de Extensión de Vida de la Central Nuclear.
Para ese trabajo, se requiere una ingeniería de máxima precisión y la colaboración de una enorme grúa, con dos grandes guías, que posibilitan movilizar los casi 140 toneladas que pesa cada uno de los generadores de vapor.
En términos generales, la Extensión de Vida es un proceso de reacondicionamiento que le permitirá operar por un nuevo ciclo de 30 años y aumentará un 6 por ciento su capacidad de generación actual.
Las tareas de mejora de la Central ubicada en la costa sur del Embalse Río Tercero, incluyen entre otros el cambio de los tubos de presión, los generadores de vapor, las computadoras de proceso y la repotenciación de la Planta.
La potencia de Embalse genera energía para más de tres millones de habitantes del país y llega principalmente, por medio del Sistema Interconectado Nacional, al Noroeste Argentino, Cuyo, Centro, Gran Buenos Aires y el Litoral.
Desde su creación y puesta en marcha, en 1984, Embalse operó con los más altos estándares de seguridad. A raíz de ello, la comunidad internacional especializada reconoció su aporte y logró que se mantuviera entre los 10 primeros puestos del ranking mundial de centrales nucleares.
La planta, que entrega energía limpia y no emite gases de efecto invernadero al ambiente, es una usina generadora de electricidad que opera con reactores CANDU (Canadian Deuterium Uranium) de uranio natural, utiliza agua pesada como refrigerante y moderador, y tubos de presión.
Desde que inició su operación comercial en 1984, hasta el fin de su ciclo operativo en 2015, Embalse aportó a la matriz energética nacional 144.599.748 MW/h., lo cual equivale a la energía eléctrica consumida por todo el país durante el lapso de dos años y medio.
Además, la Central Nuclear Embalse es uno de los principales abastecedores mundiales del isótopo Cobalto 60, que se utiliza para aplicaciones medicinales e industriales. La planta es la única productora en la Argentina y América Latina.
Nucleoeléctrica Argentina S.A. ofrece una potencia eléctrica bruta de 1750 MW, es una empresa generadora de energía eléctrica en forma nuclear y un protagonista importante para el desarrollo del Plan Nuclear Argentino.