Antártida.-Las armadas de Chile y Argentina ya comenzaron un operativo en conjunto en aguas antárticas para impedir que se produzcan naufragios y episodios de contaminación. La misión se extenderá hasta el 31 de marzo próximo.
La Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC) sintetiza esa preparación basada en el esfuerzo y el profesionalismo para garantizar la seguridad náutica en el lugar más frío de la tierra.
De esta manera, los integrantes del buque Islas Malvinas, recientemente incorporado a la Armada argentina, y del buque remolcador Lautaro, de la Armada de Chile, se alistan durante meses para llegar con cada detalle cubierto y revisado.
El ARA Islas Malvinas (A-24), ex “Neftegaz 57” ruso, es un aviso de la Armada Argentina de la clase Project V92/I Neftegaz, que originalmente se usó para exploración de gas y petróleo en aguas del gigante euro-asiático.
En la Argentina –y gracias a su capacidad para navegar en mares cubiertos de hielo, como el Ártico ruso- cumple funciones de patrullaje y abastecimiento a las naves que se dirigen a las bases científicas de la Antártida.
Junto a sus cuatro gemelos –que también recibieron nombres relacionados al archipiélago malvinense y al Conflicto del Atlántico Sur de 1982- fue entregado a la Armada en diciembre de 2015.
En el caso del buque chileno Lautaro, éste ha visitado 15 bases antárticas nacionales y extranjeras, llevando el pabellón nacional más allá del Círculo Polar Antártico para el cumplimiento de su tarea.
El buque Lautaro es un remolcador de altamar construido el año 1973 en Noruega con un casco reforzado para la navegación en aguas con mediana concentración de hielo, siendo incorporado a la Armada de Chile el año 1990.
Su nombre es en homenaje al guerrero mapuche Lautaro, quien se destacó al ganar la Guerra de Arauco y la Batalla de Tucapel, gracias a sus habilidades estratégicas.
Durante esta misión se está aprovechando una gran cantidad de requerimientos de ambas naciones, institucionales y extranjeros en ese continente, como por ejemplo, apoyo logístico a las bases antárticas y mantención a la señalización marítima nacional, vital para mantener la seguridad en la navegación.
Recordemos que otro “pivote” esencial para el abastecimiento de la Antártida lo cumple el puente aéreo desde el continente, que en la Argentina se realiza con aviones C-130 Hércules, los cuales utilizan entre sus escalas, precisamente, nuestra ciudad de Río Gallegos, entre otras.
Fuente: Prensa Austral y TiempoSur