De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los pueblos indígenas constituyen sólo el 5% de la población mundial, sin embargo, son grandes custodios del ambiente. Explican que los pueblos indígenas y sus medios de subsistencia enseñan mucho sobre la conservación de los recursos naturales, la obtención y la producción de alimentos de manera sostenible y la vida en armonía con la naturaleza.
Entre los principales conceptos que rescatan de estas comunidades, resaltan sus prácticas agrícolas tradicionales, que están mejor adaptadas a un clima cambiante; sus sistemas de gestión del paisaje que preservan el suelo, reducen la erosión, conservan el agua y limitan el riesgo de desastres; sus alimentos y tradiciones, que pueden ayudar a ampliar y diversificar las dietas; y el hecho de que custodian una gran parte de la biodiversidad del planeta (los territorios indígenas tradicionales abarcan el 22% de la superficie terrestre del planeta, pero albergan el 80% de su biodiversidad).
Fuente, Semana Sostenible