Andrea Bustos C.
El senador Huenchumilla ha planteado la plurinacionalidad constitucional ¿Cuál es su opinión?
A mí me parece en términos generales bien, como iniciativa. Sin embargo, hay cuestiones fundamentales que no se tienen que tratar de una misma manera. Creo que están haciendo cosas parecidas cuando no son parecidas, por ejemplo, el incluir el tema de la autodeterminación en un proyecto de ley. Me parece que es una cuestión fuera de lugar que produce confusión, porque el derecho de autodeterminación ya es un derecho consagrado internacionalmente, y en ese sentido hay dos normas que lo reconocen, de las cuales yo fui parte de la legislación del derecho internacional por 20 años de mi vida. Esto no se debe discutir en el Congreso chileno, lo que puede suceder al máximo es que el Congreso o el Estado de Chile lo reconozcan. Pero al final, donde radica este derecho es el propio pueblo mapuche.
Ustedes han estado trabajando en esta idea de reivindicar y resaltar el derecho de la libre determinación ¿Esto lleva a introducir la demanda mapuche en el Comité de Descolonización de la ONU?
La descolonización puede ser una vía. Yo he estado en el Comité varias veces tratando de ver si ésa es una ruta o no, porque en definitiva el pueblo mapuche tiene que decidir mediante sus instituciones cual es la ruta que va aplicar, si es la descolonización o el derecho de autodeterminación.
En la descolonización, en definitiva, entra a participar el colonizador en el proceso, sin embargo, en el proceso de autodeterminación como derecho, lo definen los propios titulares de ese derecho, los mapuches en este caso. Yo he estado involucrado en estos dos procesos y hemos decidido tomar la ruta por la autodeterminación porque el concepto de colonialismo que está en el comité es un concepto de colonialismo de ultra mar y aquí lo que tenemos es un colonialismo interno a nivel de país que tiene otras características.
En cualquiera de los escenarios, ¿su consideración personal es que el pueblo mapuche debería avanzar hacia un proceso de independencia del estado nación chileno?
El derecho a la libre determinación no establece un límite, puede ser como proceso de independencia o como proceso el marco de la relación con el estado chileno o en el ámbito interno de los estados. Hasta el momento no hay una práctica de cuál sería la manera, porque en definitiva este derecho lo aplicaron los pueblos indígenas, en el caso mapuche hasta 1881 con la pacificación de la Araucanía, posteriormente se conculca y hoy el derecho internacional lo vuelve a reestablecer. Entonces no hay una experiencia de cómo sería la forma que podría tomar, pero nosotros queremos hacerlo en un sentido amplio en el marco de la multilateralidad, en definitiva, formar un gobierno y entrar a relacionarlos en el mundo multilateral, no es intracomunidad, no es interno, no es para la Araucanía únicamente, ni para Chile. El Estado chileno es una institución más con la que nos vamos a relacionar, por eso los mapuches estamos desplegando una estrategia internacional, porque al momento que formemos un gobierno en el sur de Chile tenemos que relacionarnos con el mundo multilateral, y por eso estamos trabajando y relacionándonos con distintos gobiernos del mundo para que ese gobierno mapuche sea reconocido en algún momento formalmente.
Entonces, le parece una idea posible la de la independencia…
Nos parece una idea totalmente posible porque eso no está limitado en el derecho de libre determinación. El pueblo mapuche es titular de ese derecho y la forma en que lo va implementar depende de la capacidad orgánica y depende de la voluntad mapuche.
Solo para precisar el punto, ¿cuál es su voluntad política y su deseo personal?
Mi deseo personal es formar un gobierno y operar en el mundo multilateral como funcionan todos los gobiernos en el mundo. Sin duda eso va a tener una gran complejidad para Chile, pero eso es lo que viene y va a ser la gran noticia, y el gran hecho que vamos a producir en el territorio mapuche formando un gobierno en algún momento. A eso estoy dedicado, a disponer de una dotación de mapuches que actúen con mentalidad y capacidad de gobernantes, porque no hay. Hasta el momento lo que hay es que hemos sido objeto de un colonialismo, de una domesticación como chilenos y debemos producir un proceso de descolonización.
¿Un gobierno independiente del Estado chileno?
Un gobierno independiente del estado chileno. El estatuto que adoptemos establecerá la forma de relacionarnos con el Estado chileno. Solo la lectura del estatuto dirá como nos vamos a relacionar, incluso con una institución establecida en el territorio mapuche. ¿Vamos a tener relación o no con el futuro gobernador regional, que hoy es el intendente? ¿Cuál sería? Todas esas cuestiones serán parte del estatuto una vez que entremos a diseñar el sistema de gobierno que queremos instaurar.
Hay otros asuntos relevantes que son parte de la agenda que están trabajando allá. Por ejemplo, se supone que el año 2019 Chile debe rendir un informe ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Ahí, obviamente, la relación entre el Estado chileno y el pueblo mapuche se vuelve fundamental. ¿En qué sentido están trabajando en esta importante instancia?
Este informe que va a rendir el Estado de Chile ante el Consejo de Derechos Humanos va a ser público y tenemos nosotros, como pueblo mapuche, la oportunidad de entregar nuestro propio informe y comentar el del Estado, lo que va dar cuenta de las dos versiones, la del Estado y la versión de los mapuches sobre la actual situación en materia de derechos humanos. Por ejemplo, si hay cumplimiento o no de las normas internacionales sobre derecho internacional, si se aplican o no aquellas que están vigentes, si se aplica o no el convenio 169 o prácticamente se despliegan esfuerzos para impedir su cumplimento.
En segundo lugar, Chile tiene compromisos en materia medioambiental. Está la convención de Naciones Unidas sobre cambio climático, está al Acuerdo de París, está el convenio de diversidad biológica. Todo esto tiene referencia en los derechos de pueblos indígenas y los mapuches revisaremos cómo se aplica en este contexto. Entonces será una buena oportunidad para universalizar la situación mapuche para que los casi 200 gobiernos del mundo, que conforman el consejo de Derechos Humanos escuchen cual es la situación de los mapuches en Chile.
Va a ser una buena oportunidad también para dialogar con el Gobierno, y esperamos que el gobierno actual asuma una postura constructiva y podamos dialogar previamente, y no venir a reproducir íntegramente las tensiones y controversias que hay en la Araucanía a Ginebra. Pero tal como están las cosas pareciera que vamos a llegar a Ginebra trasladando todas las tensiones y controversias que hay en Chile.
En ese contexto está también lo de la Operación Huracán…
La Operación Huracán va ser un punto en que Chile tiene que informar cómo se llevó la situación, porque es grave. Posiblemente en el ámbito interno se politiza con este asunto, pero aquí se tiene que ver como el estado de derecho operó prácticamente en contra de los mapuches.
En definitiva, se vio involucrado el poder ejecutivo liderado por la presidenta Bachelet en ese entonces, el subsecretario Mahmud Aleuy, la institución de Carabineros, el Poder Judicial que autorizaba la intercepción de comunicaciones, por ejemplo, mi teléfono fue interceptado, la Fiscalía del Ministerio Público. Chile tiene que informar y no puede venir a adjudicarle la responsabilidad a Alex Smith que dicen que es un mitómano. No se le puede dar esa explicación al mundo.
Va ser una gran oportunidad para hablar de la Operación Huracán. Asimismo vamos a hablar aquí, durante mi estadía en Ginebra, sobre la necesidad de establecer una Comisión de Esclarecimiento Histórico para la Araucanía. Una comisión que aborde desde el punto de vista histórico lo que sucedió en la Araucanía, y no que cada gobierno establezca su propio parámetro sobre la región y defina sus maneras. Para nosotros es imprescindible saber la verdad de lo que sucedió y coincidentemente en la agenda de expertos con los que voy a estar junto a una delegación de mapuches se va a hablar de reparación e indemnización con los pueblos indígenas por el daño causado. Para ello se debe conocer la verdad, y en ese sentido voy a hacer una presentación sobre lo que sería la imprescindible necesidad de una Comisión de Esclarecimiento Histórico en la Araucanía. Este tema yo lo he planteado al gobierno de Bachelet y al nuevo gobierno del presidente Piñera, pero no he tenido recepción y esperamos que ahora podamos interpelar al Estado de Chile desde Ginebra para hablar nuestra situación en la Araucanía.
Esa comisión ¿Cómo debería estar integrada? ¿Cómo la concibe?
Una comisión tiene que tener un mandato claro y tiene que definir dos cosas: qué asunto va esclarecer y en segundo lugar qué período, de la era colonial o republicana, y a nosotros nos interesa evidentemente la era republicana. Es decir, cómo llegó el estado de Chile al territorio mapuche y qué sucedió, cómo se vulneraron los derechos. Y hay crímenes de lesa humanidad que se cometieron y no están prescritos, entonces, son temas fundamentales que vamos a abordar en esa comisión y debe ser por un mandato de Estado, con mandato en tiempo, con asuntos a esclarecer y con personas que guíen su actuar en base a ese mandato y no en opiniones personales o antojadizas como ocurre hasta el momento.
Para complementar lo que hemos conversado, otro tema importante es la aplicación del convenio 169 OIT y en particular en aquellos aspectos que cautelan la participación de los pueblos indígenas en asuntos que les competen. Ahí Chile tiene una deuda grave, hay muchos proyectos que se han tramitado y a pesar de que se impone la necesidad de aplicarlo y consultar, no se ha hecho. ¿ Cuál es la posición de ustedes y de qué modo advertirán sobre esto allá en Naciones Unidas?
Hay que señalar que el convenio tiene 46 disposiciones y lamentablemente todos los gobiernos, el primero de Piñera, el de Bachelet y el segundo del presidente Piñera han hecho gravitar el convenio en dos asuntos, en consulta y en asunto de tierras. Han descuidado 44 derechos que están contenidos en ese convenio. Yo no sé cuál va ser el informe de Chile, porque en definitiva no lo ha implementado, no tiene implementación en educación intercultural, en medidas sustitutivas, en aplicación de las penas que afectan a personas mapuches, no tiene asuntos de seguridad social, asuntos de relaciones transfronterizas, no hay aplicación sobre sobre la ejecución y planificación de los proyectos que se derivan del convenio, porque éste invita al Estado, cuando entra en vigencia, a que se nombre una persona para ejecutar los proyectos y en Chile no hay con quien hablar sobre el convenio.
En definitiva, el Estado de Chile ha cumplido formalmente en adherir pero ha abandonado su aplicación y es por eso que esta situación va ser muy controversial y coincidentemente se da con este gobierno, pero el de la Nueva Mayoría omitió completamente la aplicación del convenio. Entonces va ser una cuestión muy controversial porque yo no sé cómo lo van a explicar, cual va ser la razón que van a dar. Y en las materias donde lo han hecho, como en la consulta, han actuado dolosamente, han tratado de disminuir su alcance, lo han convertido prácticamente en una manera distinta de lo que es el consentimiento previo, libre, informado que deben otorgar los pueblos indígenas en cada proyecto que afecta sus derechos. Prácticamente han reducido la consulta a una encuesta, y eso lo hizo el gobierno de la Nueva Mayoría, no el presidente Piñera. Fue la presidenta Bachelet.
En lo que respecta a los pueblos indígenas el convenio 169 OIT ¿Es letra muerta?
Es casi letra muerta, no puedo decir todo pero casi, porque han hecho desvirtuar el tema de la consulta y además desviando su verdadero sentido. Pero sí, se podría aceptar como letra muerta su aplicación, y se debe informar por qué ha sido letra muerta e informar ante la OIT en este mandato el próximo año.
Fuente: http://radio.uchile.cl/2018/07/05/aucan-huilcaman-queremos-formar-un-gobierno-mapuche-independiente-de-chile/