Viedma.-El proyecto Vaca Muerta Sur de YPF, que sigue avanzando con la llegada de los primeros caños a Río Negro, representa un esfuerzo significativo no solo en términos de infraestructura energética, sino también en su potencial de contribuir al desarrollo económico sostenible y ambientalmente responsable de Argentina. La obra, que se extenderá a lo largo de 128 kilómetros en esta primera fase, busca fortalecer la capacidad exportadora de crudo no convencional, con un enfoque en la reducción del impacto ambiental mediante el uso eficiente de recursos.

Uno de los pilares del proyecto es la creación de empleos locales, generando más de 500 puestos de trabajo durante la fase más intensa de la construcción. Además, la localización de la terminal de exportación en Punta Colorada se ha elegido estratégicamente no solo por su capacidad logística, sino también por sus condiciones naturales que favorecen un menor impacto ambiental en las operaciones marítimas. La posibilidad de que la terminal pueda recibir grandes buques VLCC ayudará a reducir la huella de carbono en el transporte internacional de petróleo, al optimizar las rutas comerciales y minimizar el número de viajes necesarios.

La segunda etapa del proyecto incluirá la conexión hacia Sierra Grande y la construcción de la terminal exportadora, lo que permitirá exportar 135 millones de barriles anuales. Este crecimiento estará acompañado de estrictos controles para minimizar las emisiones durante la construcción y operación del oleoducto, garantizando que la ampliación de la infraestructura no comprometa los ecosistemas locales.

En un contexto donde las demandas energéticas globales aumentan, YPF reafirma su compromiso con el desarrollo sustentable, equilibrando la expansión económica con la protección del medio ambiente.