MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Aves que invernan en el estuario del río Gallegos

El estuario del río Gallegos fue declarado Sitio de Importancia Internacional para las aves en 2005. “Este ecosistema es especialmente significativo para el grupo de las aves migratorias por constituir un sitio de descanso y alimentación durante sus movimientos estacionales así como un destino final para otras especies, consecuencia de su riqueza en fuentes de alimentos”.

Las especies migratorias continentales, que vienen del hemisferio norte llegan al estuario en primavera, algunas continúan a Tierra del Fuego, y visitan nuevamente el estuario en su viaje de retorno. Las aves migratorias patagónicas, que nidifican en la estepa o los Andes, comienzan a llegar al estuario en otoño, pasan aquí el invierno y se retiran en primavera.

Como resultado de estos constantes movimientos, más la presencia de las aves que residen anualmente en la zona, el elenco de la avifauna local es muy variado y de diferente composición dependiendo del momento del año.
Entre las patagónicas que llegan al estuario local y a las lagunas que integran el Sistema de Reservas Naturales Urbanas de Río Gallegos (S.R.N.U.) a pasar el invierno encontramos al Macá Tobiano (Podiceps gallardoi), el Ostrero Austral (Haematopus leucopodus), el Chorlito Doble Collar (Charadrius falklandicus), la Paloma Antártica (Chionis alba) y el Chorlito Ceniciento (Pluvianellus socialis), entre otras.

Invierno en el estuario

El Chorlito Ceniciento es una especie de gran interés conservacionista, considerada “rara” debido a que su población global se estima inferior a 1500 individuos. Se desconocen las causas de su reducido número, aunque se sospecha que es algo natural y no producido por el hombre.

Este ave utiliza la zona del estuario durante el invierno, entre fines de marzo y principios de agosto. Se trata de una especie migratoria patagónica de aspecto muy mimético, aunque una vez localizado, es fácilmente reconocible por sus patas cortas y de color rosa intenso en adultos o amarillo-anaranjadas en inmaduros, semejante a una pequeña paloma. Tiene el dorso y pecho gris ceniciento y partes inferiores blancuzcas, además de un notable iris rojo.

Este chorlito tiene el hábito de alimentarse caminando en círculos sobre la orilla, usualmente en parejas o grupos familiares. Es muy agresivo durante la época reproductiva, defiende grandes extensiones de territorio alejando a otros chorlos con persecuciones y ataques directos cuando se siente invadido. A fines del verano, comienza a migrar hacia la costa de los estuarios formando grupos, habitualmente de 10 a 15 individuos pero se han observado bandadas de hasta 200 en el estuario. Alimenta su cría por regurgitación, un comportamiento extremadamente inusual entre chorlos.

Entre septiembre y enero nidifica a orillas de pequeñas lagunas de la estepa, por lo general sólo a metros de la máxima línea de agua. Construye un nido muy básico sobre un sustrato de pequeñas piedras o piedras mezcladas con barro y generalmente cría con éxito solamente un pichón.

El Chorlito Ceniciento es una especie endémica de la Patagonia Austral, de muy bajo número poblacional y «Casi Amenazada» (BirdLife International 2003), se encuentra en el estuario en números que representan aproximadamente el 20 % de la población total estimada.

Uno de los lugares donde es posible avistarlos es en el estuario del río Chico, en el cual los agentes de conservación de la Asociación Ambiente Sur y de la Agencia Ambiental Municipal, Autoridad de Aplicación en el Sistema, han observado, reunidos en pequeñas áreas, hasta un número que representa entre el 3 y 4 % de la población global. Aunque faltan explorar muchos kilómetros de costa, su principal sitio de invernada lo constituye la Reserva Provincial de Aves Migratorias, contigua a la Reserva Costera Urbana y parte del mismo ecosistema.

Ricardo Matus, naturalista de Punta Arenas, ha anillado para su estudio a 7 individuos de esta especie, uno de los cuales fue encontrado siendo pichón en las costas del Lago Argentino y luego identificado ya en su condición de juvenil en la Reserva Natural Urbana Laguna Nimez, en El Calafate.

Esto es posible porque la distribución del chorlito ceniciento abarca el sur de Santa Cruz, Chile y Tierra del Fuego. En cercanías de nuestra ciudad, ha sido observado en el ya mencionado estuario del río Chico, en Punta Loyola y en la isla Deseada.

Esta es una de las especies más comprometidas en cuanto a su conservación, por lo cual depende para su supervivencia del buen manejo del estuario, que no solo es responsabilidad de las autoridades sino también de toda la población.

Fuente: https://www.ambientesur.org.ar/single-post/2018/05/24/Aves-que-invernan-en-el-estuario-del-r%C3%ADo-Gallegos