Brasilia, Brasil, 15 de mayo de 2025. En un movimiento audaz que busca redefinir la percepción geopolítica global, Brasil ha presentado una nueva representación cartográfica que sitúa al país y al hemisferio sur en el centro del mundo. Esta iniciativa, impulsada por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), no solo cuestiona la tradicional orientación norte-sur de los mapas, sino que también destaca la creciente importancia de las naciones del Sur Global en el escenario internacional.
Tradicionalmente, los mapas han colocado al hemisferio norte en la parte superior, una convención que refleja siglos de dominación europea y norteamericana en la cartografía. Sin embargo, el nuevo mapa brasileño invierte esta orientación, posicionando al hemisferio sur en la parte superior y otorgando a Brasil un lugar central en la imagen del planeta. Esta representación busca desafiar las convenciones establecidas y promover una visión más equitativa del mundo.
Para esta nueva representación, el IBGE optó por la proyección Eckert III, conocida por su equilibrio y menor distorsión visual en comparación con la tradicional proyección de Mercator. Esta elección permite una representación más precisa de las áreas terrestres y destaca la importancia de las regiones del Sur Global. Al adoptar esta proyección, Brasil busca enfatizar su papel y el de sus vecinos en el escenario mundial.
Brasil en el centro del mundo: una declaración geopolítica
La decisión de colocar a Brasil en el centro del mapa no es meramente simbólica. En un año crucial para el país, donde ejerce la presidencia de los BRICS, lidera el Mercosur y se prepara para ser anfitrión de la COP30 en la ciudad de Belém, esta representación cartográfica refuerza su posición como líder emergente en asuntos globales. Al destacar ciudades como Río de Janeiro, Fortaleza y Belém, el mapa subraya la relevancia de Brasil en la diplomacia y la cooperación internacional.

En esta nueva representación, Argentina se ubica en la cima de América Latina, sobre Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia. Además, las Islas Malvinas forman parte del territorio nacional, lo que refuerza el reclamo argentino por la soberanía de estas islas. Esta inclusión no solo tiene implicaciones políticas, sino que también destaca la importancia de representar las disputas territoriales desde una perspectiva regional.
La directora de Geociencias del IBGE, Maria do Carmo Dias Bueno, explicó: «La forma en que vemos el mundo influye en cómo lo entendemos. El norte como parte superior es una convención con raíces coloniales». Esta declaración subraya la intención del nuevo mapa de desafiar las convenciones establecidas por siglos de hegemonía cartográfica eurocéntrica y promover una visión más inclusiva y representativa del mundo.
El nuevo mapa brasileño tiene el potencial de influir en la educación y la cultura, al ofrecer una herramienta que promueve una visión más equitativa del mundo. Al adoptar esta representación en las escuelas y universidades, se puede fomentar una comprensión más profunda de las dinámicas geopolíticas y culturales, y desafiar las narrativas tradicionales que han marginado a las naciones del Sur Global.
La presentación de este nuevo mapa ha generado debates en la comunidad internacional. Mientras algunos elogian la iniciativa por su enfoque innovador y su desafío a las convenciones establecidas, otros critican la decisión de alterar la orientación tradicional de los mapas. Sin embargo, esta discusión refleja la importancia de cuestionar las representaciones cartográficas y considerar cómo influyen en nuestra percepción del mundo.
Un paso hacia la multipolaridad
La iniciativa brasileña se enmarca en un contexto global donde las naciones del Sur Global buscan una mayor participación y reconocimiento en los asuntos internacionales. Al centrar su posición en el mapa, Brasil envía un mensaje claro sobre su intención de desempeñar un papel más destacado en la política y la economía globales. Este movimiento también refleja una tendencia hacia un mundo más multipolar, donde el poder y la influencia se distribuyen de manera más equitativa entre las naciones.
Si bien es incierto si otros países adoptarán representaciones similares, el nuevo mapa brasileño podría inspirar a otras naciones del Sur Global a reconsiderar sus propias representaciones cartográficas. Al hacerlo, podrían promover una visión del mundo que refleje mejor sus perspectivas y aspiraciones, y desafiar las narrativas dominantes que han sido impuestas durante siglos.
La presentación del nuevo mapa por parte de Brasil representa un esfuerzo significativo por redefinir la forma en que vemos y entendemos el mundo. Al desafiar las convenciones cartográficas establecidas y centrar la atención en el Sur Global, Brasil no solo busca una representación más equitativa, sino que también afirma su posición como líder emergente en el escenario internacional. Esta iniciativa invita a una reflexión más profunda sobre cómo las representaciones visuales pueden influir en nuestras percepciones y relaciones globales.