BARILOCHE.- Como parte del sumario que se llevó adelante, para determinar las responsabilidades y las causas de las muertes del huemul que fue hallado en El Manso el 18 de marzo del año pasado, se pidió que se cuantificara el valor del “daño ambiental” del deceso.
En ese sentido, el cálculo técnico fue efectuado por Paula Cichero, la directora a cargo de la Dirección Nacional de Conservación de Áreas Protegidas dependiente de la APN (Administración de Parques Nacionales), quien lo hizo en noviembre de 2016 arrojando la suma de $2.847.280,80.
Cichero expuso: “de acuerdo a lo solicitado por el instructor sumariante se ha calculado el daño ecológico generado por la muerte de un huemul (Hippocamelus bisulcus) cuando ésta ocurre en jurisdicción de la APN”.
Y agregó que para evaluar el daño ecológico, se ha utilizado la fórmula para afectación de individuos de una especie de fauna de vertebrados. “En la misma se tiene en cuenta el carácter de Monumento Natural Nacional de la especie, su valor de conservación, la probabilidad de pérdida de material genético y la velocidad y posibilidades de reposición del individuo, entre otros”, expresó en el escrito.
Las variables a analizar en este caso son las siguientes: aislamiento taxonómico de una especie, el grado de conservación, estatus de conservación, fragilidad de una especie, estado de conservación en Argentina donde es considerado un animal en extinción, endemismo estricto (aunque en este caso no es un animal endémico), clase de tamaño, presencia en cautiverio, evaluación del daño y el número de individuos.
Sin embargo, el abogado sumariante Martín Brizuela finalizó su trabajo, señalando que “no se ha verificado perjuicio fiscal, por no mediar un menoscabo al erario público”. Es de suponer, que por esa razón en la sugerencia de sanciones, no se habla de dinero.
En peligro de extinción
El huemul meridional, o ciervo sur andino, es un mamífero en peligro de extinción que habita en la cordillera de los Andes, en la zona de Chile y Argentina.
Es el ciervo más austral o meridional del mundo y su población a lo largo de todo el siglo XX ha sido (como otras especies silvestres) drásticamente exterminada por los seres humanos, ya sea por considerarlo “plaga” o por “deporte” como uno de los objetivos de la llamada caza mayor.
Este animal tiene como enemigo natural principal al puma, pero también es afectado por los incendios forestales y la explotación irracional de los bosques donde podría habitar. Además, es víctima de la caza ilegal y es contagiado por el ganado, que le transmite algunas enfermedades. De este modo, de los millares de huemules que había en la Patagonia, sólo quedan pocos centenares.
Incluso, la propia página web de la Administración de Parques Nacionales, sostiene que “para ofrecerle las máximas garantías de conservación, esta especie emblemática de los Andes, fue declarada Monumento Natural Nacional en el año 1996, por Ley Nº 24.702”.