Atacama(Chile).-En un esfuerzo innovador para combatir el cambio climático, el proyecto de carbono azul en Bahía Inglesa, Región de Atacama, está marcando un hito en Chile. Esta iniciativa, impulsada por Anglo American, Fundación Chile, AquaPacífico y la Universidad Andrés Bello, se centra en el cultivo de macroalgas, específicamente Macrocystis pyrifera, para absorber CO₂ y restaurar ecosistemas marinos degradados.
El concepto de carbono azul se refiere a la captura y almacenamiento de carbono en ecosistemas marinos y costeros, como manglares y praderas de pastos marinos. Estos ecosistemas no solo capturan CO₂ de manera más eficiente que los bosques terrestres, sino que también ofrecen beneficios adicionales como la protección costera y el aumento de la biodiversidad marina.
El proyecto en Bahía Inglesa está cultivando bosques submarinos de algas para maximizar la captura de carbono. Según Rafael Ascanio, asesor de Biodiversidad de Anglo American, el cultivo de macroalgas contribuye al secuestro de carbono al incorporar fragmentos de algas al lecho marino, donde se trasladan hacia el océano profundo. Además, Cristóbal Girardi, líder de Monitoreo y Remediación Ambiental de Fundación Chile, destacó que se están realizando estudios sobre los subproductos de las algas, como el biocarbón y los bioestimulantes, para evaluar su impacto en el balance de carbono.
Aunque aún no se utilizan modelos predictivos específicos para medir la reducción de gases de efecto invernadero, se planea realizar un análisis de ciclo de vida (ACV) para determinar el impacto neto del biocarbón. El ACV permitirá identificar fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero y cuantificar el carbono fijado por el proyecto.
El proyecto también contribuye indirectamente a la restauración de ecosistemas marinos, al actuar como fuente de esporas para la regeneración natural. Hasta ahora, se han logrado avances significativos con un crecimiento notable de las algas y la producción de biocarbón. Además, en Valparaíso y Los Lagos, se han iniciado esfuerzos colaborativos con comunidades locales para expandir el cultivo de macroalgas y fortalecer la sostenibilidad de los ecosistemas marinos.
Esta iniciativa subraya el potencial de los ecosistemas marinos para jugar un papel crucial en la mitigación del cambio climático y destaca la importancia de preservar y restaurar estos valiosos recursos naturales.