Patagonia.-“No avalamos, no justificamos, no adherimos a ninguna RAM”, dice una declaración inusualmente dura contra el grupo conocido como “Resistencia Ancestral Mapuche”, y firmada por organizaciones y dirigentes de ese pueblo originario que representan a comunidades de Río Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz.
El documento expresa que “hoy surge una expresión que se autotitula mapuche, que a través de comunicados y panfletos se responsabiliza de acciones directas, ataques físicos y destrucciones materiales de supuestos ‘objetivos enemigos’ que, de lo grotesco y evidente, parece más el accionar de un ‘grupo de inteligencia’ que de la lucidez y capacidad de resistencia que ha tenido el pueblo mapuche en décadas de represión cultural”.
El texto se titula “El drama o grotesco llamado RAM-Resistencia Ancestral Mapuche”, y se anuncia como un “posicionamiento de autoridades y organizaciones mapuches de Puel Mapu, Argentina”. Firman la Coordinadora del Parlamento Pueblo Mapuche Chewelche en Río Negro; la Confederación Mapuche de Neuquén (concejos zonales Xawvnko, Wijice, Peweche y Lafkence); y “referentes territoriales de la mesa ejecutiva de la Coordinadora del Parlamento Pueblo Mapuche en Río Negro, regiones Andina, Sur, Atlántica y Alto Valle”.
Suscriben además la Comunidad Tehuelche Ruben Paisman Vera, Las Heras, Santa Cruz; la Comunidad Mapuche Tehuelche Limonao, Luguna Sirven, Santa Cruz; Lof Mapuche Willimapu, Caleta Olivia, Santa Cruz; Lof che Ñancuche Nahuelquir, Cushamen, Chubut; y Pu Longko de Cushamen: Rudecindo Calfupan, Adan Nahuelquier, Amadeo Nahuelquier y Marcelo Antipan, Chubut.
Según la declaración, “la RAM es un accionar que anima a los que promueven el odio racial y la defensa de intereses económicos concretos, que necesitan instalar regiones militarizadas para acallar las voces y la historia”.
“Creemos que esto no está generado desde el interior de una cultura sabia, humanista, holística, que invita a proyectar un nuevo modelo de sociedad, sino que es obra de un montaje, del accionar de los servicios de inteligencia de los estados argentino y chileno, para implementar el plan cóndor en nuestros territorios, dando lugar a la aplicación de la ley antiterrorista; construyendo así un escenario que justifica una política represora”, sostiene también el pronunciamiento.
Sostiene asimismo que “la RAM y su contracara, que es el plan de represión desde el Estado, es síntoma de la falta de diálogo político institucional serio y con resultados entre el Estado y las organizaciones del Pueblo Mapuche.
En un tramo de la declaración, se preguntan “¿cómo es posible que panfletos absurdos que reivindican violencia, agresiones físicas, incendios de bienes de trabajadores, de espacios públicos, sean propio de mapuche que se identifican con una historia gloriosa como la mapuche? ¿Cómo puede ser real los escritos de un llamado a la guerra o a declarar una ‘independencia’ en medio de una de las mayores pobrezas generada por un sistema o modelo opresor?”.
Los firmantes también inquieren sobre “cómo puede ser parte de un código mapuche incitar al animal represor, sabiendo que caerán familias o individuos inocentes e impedidos de defenderse ante maquinarias organizadas para golpear o matar llegado el caso?”.
“Reparación Histórica”
El texto manifiesta que “cada acción en defensa de nuestros territorios es para aplicar nuestro sistema de buen vivir ó Kvme Felen. Desde el año ‘90 superamos fronteras impuestas por los Estados Federales, Argentina y Chile e iniciamos un gran proceso de reencontrarnos como un solo pueblo nación Tayiñ Kiñe Getuam (volver a ser Uno)”.
Más adelante, las organizaciones y referentes firmantes expresan que “a toda esta situación que estamos viviendo en la región del Pueblo Nación Mapuche en Puelmapu (territorio del Este), donde estamos siendo observados desde un ánimo represor decimos: que existe un estado ausente que hasta el día de hoy no se hace cargo en hacer la Reparación Histórica a los 38 Pueblos Originarios que conviven aquí en este territorio”
Agregan que “tampoco se hace cargo de terminar con el relevamiento territorial de la Ley 26160, ni se hace cargo de entregar ni un título de Propiedad Comunitaria a ningún Pueblo preexistente, ni en resolver el conflicto político territorial que tiene con el Pueblo Nación Mapuche, pero si moviliza recursos, fuerzas armadas, jueces y fiscales y mucha tinta de los medios empresariales para iniciar la persecución de todo intento de reclamo o demanda bajo el rótulo de ‘maputerrorismo’”.
El texto describe como el marco geográfico de esa situación a “un amplio territorio que hace poco más de 100 años era libre e independiente de un naciente estado que se había organizado y tenía hasta una Constitución, que mandataba ‘proveer a la seguridad de las fronteras y mantener el trato pacifico con los indios’, como reconocimiento que al frente estábamos nosotros, pueblo mapuche”.
Luego afirma que “en su momento, este naciente estado, tuvo dos alternativas: proponerse una relación con el Pueblo Nación Mapuche para construir un país nuevo basado en el respeto y reconocimiento del otro o una política de invasión armada violenta. Es conocido que optó por la segunda vía, que implicaba la usurpación territorial y nuestro exterminio físico y cultural. El primero lo obtuvo, pero no el segundo”, sostiene.
Los referentes y organizaciones destacan que sus afirmaciones son realizadas “en medio de nuestros territorios criminalizados, con la presencia de Gendarmería en nuestros territorios, con decenas de autoridades mapuche procesadas, con órdenes de desalojos ya dictadas y próximas a ejecutarse, con multinacionales petroleras y mineras amparadas por la política extractivista del estado que tiene como único objetivo, una explotación sinrazón ni respeto por cada elementos naturales del waj mapu, de la cual somos partes”.
Añaden que se pronuncian “mientras defendemos nuestros territorios con cortes, bloqueos a locaciones, etcétera; que consideramos acciones legítimas y legales, que nunca llegan a agresiones físicas, ni a jugar con lo más valioso que defendemos que es la VIDA. También llevamos esta defensa a los tribunales, porque hemos luchado en décadas para que nuestro derecho, sea derecho público y constitucional y allí también generamos territorios de resistencia y de la resiliencia. No hablamos desde la pasividad o desde un dialogo asimétrico, sino buscando sentar al estado de igual a igual, cuando de ingresar a nuestros territorios se trata”.
“Planteamos la urgencia de una política coherente de reparación histórica y regularización territorial, respetando y valorando nuestro saber ancestral y cosmovisión como base para enfrentar desafíos presentes y futuros”, dice también el texto antes de concluir.
“Por el contrario, planteamos que la negación de derechos resulta en aumento de la frustración que alimentará presentes y futuros conflictos violentos. Requerimos un espacio de alto nivel, que demuestre que la violencia no conduce a la paz y convivencia que necesita el Pueblo Mapuche y la sociedad argentina, que nos toca convivir en este Estado Plurinacional”, finalizan las organizaciones y referentes que firman la declaración.
Fuente: https://vaconfirma.com.ar/?articulos_seccion_716/id_4443/categarico-rechazo-de-referentes-mapuches-pataganicos-a-la-ram