POR ALEJANDRO OLIVERA – oliveraa@lmneuquen.com.ar

La Municipalidad de Neuquén planteó un cambio en la forma de tratar a los animales callejeros. Dejará de alojarlos en los caniles de Zoonosis, ya que considera que se trata de maltrato animal, y apuesta a reforzar las campañas de castraciones para que en pocos años la cantidad de perros que deambulan por la ciudad se reduzca exponencialmente.

El martes, personal municipal retiró las jaulas del complejo que tiene el área en Parque Industrial. Al respecto, el funcionario indicó que el trabajo que realizan junto a las asociaciones protectoras de animales les hizo entender que encerrar a los canes es un acto de crueldad.

“Tuvimos un caso en el que la Justicia nos pidió que le saquemos un perro a un hombre que lo tenía atado todo el día y terminó encerrado en un canil, por lo que su situación no cambió sustancialmente”, ejemplificó.

230 perros en dos días fueron castrados por la Municipalidad

Es por eso que determinaron que Zoonosis dejará de ser “un depósito de perros”, para convertirse en un centro de detección y análisis de enfermedades, control rábico y estancia de animales peligrosos para la sociedad.

En consecuencia, la próxima semana lanzarán una campaña de adopción para que las familias neuquinas se lleven uno de los últimos perros que fueron encerrados en el lugar.

“Esto también se complementa con una fuerte campaña de castración. Gracias a los vínculos que establecimos con las sociedades protectoras de animales, tenemos muchas expectativas de que este año podamos superar las 10 mil esterilizaciones que hicimos el año pasado”, sostuvo Bermúdez.

65 canes serán dados en adopción por la Municipalidad

El funcionario señaló que la sociedad neuquina atraviesa un cambio cultural, “gracias al esfuerzo de la Municipalidad y el compromiso de las sociedades proteccionistas y los vecinos”, quienes recurren a las castraciones gratuitas que hace Zoonosis.

Bermúdez apeló a la humanidad de los neuquinos para que se acerquen a la sede de Zoonosis de Parque Industrial y adopten a uno de los 65 perros que aún esperan un hogar en la ciudad.

–> Otro censo para reducir la cantidad de animales sueltos en la ciudad

El año pasado, el Ejecutivo municipal hizo un censo sobre la población canina, que arrojó que hay unos 10 mil perros en las calles neuquinas. A mediados de octubre, las autoridades repetirán el procedimiento para analizar la evolución del fenómeno y elegir cuáles serán los pasos a tomar.

Marcelo Bermúdez explicó que se trata de un proceso que tiene normas que fijan los criterios para tomar muestras que proyecten un número estadístico aproximado. “Cada barrio abordado por los trabajadores se divide en células y extrapola una cifra que nos acerca a la realidad”, precisó, y agregó que se trata de un método científico bastante exacto.

Cabe recordar que hay vecinos, de distintos sectores de la ciudad, que el año pasado la pasaron realmente mal por la presencia de perros cimarrones. Colonia Rural Nueva Esperanza, uno de los barrios más postergados de Neuquén, fue el epicentro de la actividad canina. Las jaurías atacaban a la gente mientras esperaban el colectivo y mataban el ganado de los crianceros. Esto se da, principalmente, porque mucha gente abandona a las crías de sus perros en la meseta, lo que produce una superpoblación en una de las áreas circundantes al Complejo Ambiental Neuquén, un lugar al que recurren los animales para buscar comida entre la basura.

Si bien hay vecinos que proponen que se elimine a los animales que suponen un peligro, lo cierto es que Neuquén es una ciudad no eutanásica.

A sabiendas de esto, la Municipalidad apuesta a reducir la población canina con una fuerte campaña de esterilización. Sin embargo, no se trata de una solución mágica que terminará con el problema de la noche a la mañana, sino que tardará varios años en surtir efecto.

Fuente: La Mañana Neuquén