El pasado 7 de julio fue publicado en el Diario Oficial una gran noticia. Se trata de la recategorización de la Reserva Forestal Cerro Castillo a Parque Nacional. Esta recategorización permitirá no solo subir el estatus de protección de un refugio natural privilegiado para el huemul a través de una categoría de conservación de reconocimiento internacional, sino que relevar uno de los emblemas paisajísticos más distintivos de la región de Aysén.
Sus imponentes cumbres, coloridos bosques de lengas y ñirres y sus senderos, conforman un destino turísticamente atractivo para la región y que beneficiará directamente a las localidades de Puerto Ingeniero Ibáñez y Villa Cerro Castillo.
Con la creación de este nuevo Parque Nacional, además de la ampliación del Parque Nacional Isla Magdalena oficializada a principios de este año, se comienza a concretar lo establecido en el Protocolo de Acuerdo firmado el 15 de marzo de 2017 entre el Gobierno de Chile y Tompkins Conservation, para la creación de la “Red de Parques Nacionales en la Patagonia Chilena”, el que contempla además, cuatro nuevos Parques Nacionales: Pumalín Douglas Tompkins, Melimoyu, Patagonia y Kawésqar.
Esta inmensa extensión de tierras protegidas que se está consolidando en la Patagonia chilena a partir de nuestra donación de 407.000 hectáreas y el gran aporte del Estado, es una oportunidad para la conservación del planeta, y además, para el desarrollo de un turismo que es consecuencia de la conservación.
El turismo basado en la naturaleza y sus bellezas escénicas se alza como la principal carta económica y la más sustentable para las regiones australes. Los Parques Nacionales son la mejor manera de poner en valor y dar a conocer estos atributos a partir un instrumento de conservación de larga tradición y reconocimiento internacional.
Los Parques Nacionales no deben ni pueden ser percibidos como una traba al desarrollo, sino una palanca del mismo, ya que son un aporte a las comunidades aledañas, brindan oportunidades de desarrollo económico sustentable, además de ser una contribución para la ciencia, la educación, la innovación, el encuentro espiritual de las personas con su entorno, la proyección de la imagen país, entre otras ventajas.
Es por este motivo que estamos trabajando en impulsar la Ruta de los Parques de la Patagonia, una ruta escénica de 2.800 kilómetros que va desde Puerto Montt a Cabo de Hornos, enlazando la Carretera Austral con los Canales Patagónicos y la Ruta del Fin del Mundo en un trazado que abarca 17 Parques Nacionales.
Estos suman 11,5 millones de hectáreas de prístinos ecosistemas, lo que equivale a más del 90% de la superficie protegida bajo la categoría de Parques Nacionales del país.
La Ruta de los Parques de la Patagonia busca incentivar el dinamismo económico de las más de 60 comunidades aledañas a los parques, fomentando las inversiones y el empleo, como es el caso de la relación entre Puerto Natales y Torres del Paine. Según cifras de Estados Unidos, por cada dólar invertido en Parques Nacionales, hay un retorno para la economía local de entre 6 a 10 dólares.
Confiamos en que a través del posicionamiento de esta Ruta podremos ver en el mediano plazo ejemplos de economías basadas en el turismo y la conservación, lo que constituirá un gran aporte para la imagen país.
Así como Chile tiene la ruta del Vino o la ruta de las Estrellas, nuestro sueño es que nuestro país también sea conocido por la Ruta de los Parques de la Patagonia. Y la declaración de Cerro Castillo como nuevo Parque Nacional, es un gran acercamiento para el cumplimiento de este sueño.