La instalación fue construida sobre una laguna artificial profunda entre 4 y 10 metros que se formó por la extracción de carbón -uno de los combustibles fósiles más contaminantes- en una mina vecina gracias a la empresa Sungrow Power Supply Co.
La planta tiene capacidad de generar hasta 40 megawatts por día, una cantidad de energía suficiente para abastecer a 28 mil personas.
La planta flotante tiene algunas ventajas ulteriores: su posición sobre el agua por una lado reduce la evaporación, mientras por otro el ambiente más fresco mejora el rendimiento de los paneles y hace más fácil su mantenimiento.
En China, uno de los países más contaminados del mundo, las autoridades están tomando medidas para abandonar progresivamente los combustibles fósiles y reemplazarlos con las energías renovables: el gobierno se comprometió a aumentarlas del 20% en los próximos años.
Según los datos de Greenpeace East Asia en el país cerca de 200 millones de personas están sometidas e niveles de contaminación extremadamente peligrosos.
Por eso, China, primer emisor mundial de gases de efecto invernadero, adoptó un nuevo impuesto a la contaminación, aunque, sin embargo, no incluye las emisiones de dióxido de carbono (C02).