Rawson, Provncia de Chubut, 25 de octubre de 2024. – En un esfuerzo por fortalecer las políticas de conservación y promover el desarrollo sostenible de la región, el Gobierno de Chubut organizó el primer taller del Comité de Gestión de la Reserva de la Biosfera Valdés. El evento, realizado en la ciudad de Rawson, fue parte de una serie de acciones implementadas bajo el marco del Proyecto MaRes y con el apoyo del gobernador Ignacio “Nacho” Torres. Este taller tiene como objetivo fundamental impulsar la gobernanza participativa y la colaboración entre los diferentes actores sociales, para asegurar la protección y el uso sostenible de este importante ecosistema.
Noticia relacionada: Chubut busca fortalecer la reserva de Biósfera Patagonia Azul
La iniciativa reunió a funcionarios y técnicos de diversas áreas del gobierno provincial, además de representantes de los municipios incluidos dentro de la Reserva, tales como Rawson, Trelew, Puerto Madryn y Puerto Pirámides. También participaron organismos como los ministerios de Turismo y Áreas Protegidas, Producción, y Pesca, así como la Secretaría de Ambiente y la Subsecretaría de Ambiente de la Nación, a través del programa MaB Argentina.
El Comité de Gestión, creado recientemente por el Decreto Provincial N°1056/2024, tiene la misión de promover la cooperación interinstitucional, la toma de decisiones informadas y la resolución de conflictos en la gestión de la Reserva. Esto es fundamental dado el carácter multidimensional de la reserva, que no solo abarca una gran diversidad de ecosistemas, sino que también involucra a diferentes sectores productivos, comunidades locales e industrias.
Un valioso patrimonio natural y cultural
Reconocida por la UNESCO en 2014 como parte del Programa del Hombre y la Biosfera (MaB), la Reserva de Biosfera Valdés se extiende por más de dos millones de hectáreas y alberga una riqueza ecológica única. Esta vasta área incluye zonas de protección como la Península Valdés, Punta Loma, Punta León, el Sitio Ramsar Humedales Península Valdés, y otras áreas protegidas tanto públicas como privadas. Además, constituye un valioso sitio de patrimonio natural mundial, con una biodiversidad que incluye especies emblemáticas como ballenas, elefantes marinos, pingüinos y orcas.
Uno de los principales retos de su gestión es el equilibrio entre la conservación del medio ambiente y las actividades humanas. La Reserva se encuentra rodeada por diversas ciudades y actividades productivas, por lo que la implementación de estrategias de gobernanza que faciliten la participación de todos los actores sociales es clave para garantizar que el desarrollo de la región sea sostenible.
La gobernanza participativa y el desarrollo sostenible
El enfoque del taller resalta la importancia de la gobernanza participativa, que promueve la inclusión de las comunidades locales, sectores empresariales, organismos gubernamentales y organizaciones no gubernamentales en la toma de decisiones. Este modelo busca armonizar los intereses y promover acciones concretas para el cuidado del entorno, con énfasis en los tres pilares del desarrollo sostenible: la protección ambiental, el bienestar social y la viabilidad económica.
Noticia relacionada: Chubut podría ser distinguida por la Reserva de Biósfera más grande del país
En este sentido, el Comité de Gestión juega un papel fundamental en el desarrollo de políticas y estrategias que aseguren la conservación del patrimonio natural de la región, sin descuidar las necesidades de los habitantes y las oportunidades de desarrollo económico. La creación de este comité es un paso significativo para garantizar que las decisiones relacionadas con el uso de los recursos naturales sean tomadas de manera conjunta, con un enfoque integral que tenga en cuenta las perspectivas locales y regionales.
Mirando al futuro
La Reserva de Biosfera Valdés es un modelo de cómo se pueden integrar los esfuerzos de conservación con el desarrollo económico de una región. A través de la implementación de políticas como las que impulsa el gobierno provincial, se busca no solo proteger la biodiversidad, sino también promover prácticas sostenibles que generen empleo y fortalezcan las economías locales.
El taller realizado en Rawson marca el inicio de un proceso de colaboración intensiva, que se extenderá a otros encuentros y actividades, siempre con el objetivo de asegurar que la gestión de la Reserva sea efectiva y acorde a los principios del desarrollo sostenible.