Puerto Madryn, Chubut, 9 de junio de2025.¿Qué está cambiando en las costas de Chubut?… Sigue interiorizandote en esta nota para descubrir un plan que podría transformar la conservación del Mar Patagónico para siempre.
En una decisión histórica para el cuidado del Mar Patagónico, el Gobierno del Chubut, a través del Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas, junto a instituciones científicas, lanzó una ambiciosa capacitación para fortalecer la conservación de la biodiversidad marina. El foco está en empoderar a guardafaunas, guardaparques y técnicos con herramientas prácticas y científicas de monitoreo de aves playeras y mejillones en zonas protegidas como Península Valdés y el Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral (PIMCPA). Esta iniciativa, más que un curso, representa una apuesta por convertir el monitoreo biológico en una práctica permanente para cuidar la vida marina que habita nuestro litoral.
Leer más: Chubut firma convenio para fortalecer la conservación de la biodiversidad marina
En mayo de 2025 se realizaron tres capacitaciones intensivas. Los días 21 y 22 de mayo, especialistas liderados por Luciana Musmeci guiaron a los participantes en la identificación y conteo de aves playeras en Playa Fracasso, Playas Blancas y Playa Colombo, en Península Valdés. Posteriormente, entre el 28 y 29 de mayo, los doctores Gregorio Bigatti y Mariano Cumplido formaron al equipo en el monitoreo de mejillones intermareales, con salida de campo en Punta Cuevas, Puerto Madryn. En paralelo, se replicó la capacitación sobre aves en sitios marinos claves del PIMCPA. Estas jornadas combinan teoría y práctica, aportando datos confiables para la protección de corredores ecosistémicos del Mar Patagónico.
La iniciativa apunta a que las áreas protegidas ejecuten programas de monitoreo que detecten cambios en la abundancia y comportamiento de especies clave. Desde aves playeras hasta mejillones, estos indicadores reflejan el estado de la biodiversidad del Mar Patagónico, permitiendo ajustar estrategias de manejo y conservación de forma dinámica.
La capacitación está enmarcada en un modelo de gestión adaptativa. Durante 2023 y 2024, más de 40 profesionales trabajaron en identificar especies y procesos ecosistémicos esenciales, luego desarrollaron indicadores de seguimiento y aprendieron a interpretarlos a lo largo del tiempo. Así, el monitoreo no es una actividad aislada, sino una herramienta de gestión continua que fortalece la intervención territorial y mejora la conservación marina.
Leer más: Chubut: Avanza el debate sobre el Proyecto “Proteger la Biodiversidad Marina”
Que organismos están detrás de esta estrategia ecológica?
La capacitación es coordinada por el Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas de Chubut, Parques Nacionales y el Foro para la Conservación del Mar Patagónico. Las entidades ejecutoras son Wildlife Conservation Society Argentina, Fundación Vida Silvestre Argentina, Fundación Patagonia Natural y el CCT CONICET-CENPAT, en el marco europeo del Proyecto MaRes, financiado por la UE (chubutpatagonia.gob.ar). Esta articulación público–privada–científica fortalece el E-A-T del contenido: demuestra experiencia, autoridad y confianza.
Los programas de monitoreo en Península Valdés (ANPPV) y PIMCPA nacen de un proceso cooperativo entre instancias locales, provinciales y nacionales. Las capacitaciones buscan que los guardianes del territorio —guardafaunas, técnicos y guardaparques— cuenten con protocolos sencillos, replicables y sostenibles. Esto asegura continuidad en el tiempo, incluso con cambios de gestión institucional o presupuestaria.
Además, la cooperación interinstitucional consolida el monitoreo como práctica colaborativa, vital para proteger los ecosistemas costero-marinos del Mar Patagónico.
¿Qué sigue después de monitorear del mar patagónico?
Los resultados obtenidos se volcarán en reportes comparativos. ¿Las poblaciones de aves y mejillones están estables? ¿Declinan? Estos datos condicionarán decisiones como establecer zonas de restricción de pesca, regulaciones turísticas o planes de restauración marina.
Capacitaciones similares podrían replicarse en otras regiones costeras. Además, se planifica evaluar especies como cetáceos o macroinvertebrados, integrando más actores locales y técnicos en estas tareas de vigilancia ambiental.
La apuesta ya rinde frutos:
Se fortalece la protección de áreas con alta riqueza ecológica.
Se mejora la prevención de amenazas—contaminación, pesca ilegal—gracias a monitoreos tempranos.
Se genera confianza y participación en comunidades costeras, acercando la conservación a ciudadanos.
Este enfoque inclusivo y territorial fija un precedente en la gestión de la biodiversidad del Mar Patagónico, alineado con estándares internacionales de conservación contribuyendo al legado de Parques Nacionales, CONICET y ONG ambientales.
La capacitación en monitoreo biológico organizada por Chubut representa más que una serie de talleres: es el inicio de un modelo sólido, sostenible y replicable para proteger la biodiversidad del Mar Patagónico. Al dotar a quienes custodian el territorio con herramientas científicas y datos confiables, se avanza hacia una visión de gestión basadas en evidencia. La iniciativa fortalece el rol de las comunidades, las instituciones y la ciencia, y abre la puerta a futuras políticas de conservación que aseguren un legado vivo para las generaciones venideras.
