Por Emilia Delfino.-Empresarios, vecinos y ambientalistas se unieron para reclamar ante la Justicia por la construcción de una terminal portuaria en el Golfo San Matías, vecino a Península Valdés. Temen que un eventual derrame afecte la biodiversidad y la economía de la zona. Los argumentos de la magistrada. Los demandantes apelaron la decisión.

La disputa en torno al oleoducto Vaca Muerta Sur sumó un nuevo capítulo en las últimas semanas. La Justicia de Chubut rechazó la acción judicial de un amplio colectivo integrado por cámaras turistas, organizaciones vecinales, conservacionistas y ambientales de la provincia contra la gran apuesta de la petrolera YPF para la exportación de petróleo. 

Los demandantes, nucleados en el Bloque Multisectorial Acción Chubut, reclaman al Estado provincial ante la “inacción” de la gobernación y solicitan que el gobierno de Ignacio Torres (PRO) intervenga para prevenir y evitar el posible daño que podría provocar la terminal petrolera del oleoducto, que se montará en el Golfo San Matías, en la costa atlántica de Río Negro, vecina a la de Chubut, como informó elDiarioAR. 

La acción judicial busca instar a la gobernación de Chubut a prevenir los daños ambientales que pudiera ocasionar la obra de YPF en una zona fronteriza entre Río Negro y Chubut. El Golfo San Matías era un área protegida por la ley rionegrina hasta septiembre de 2022, cuando la Legislatura de dicha provincia modificó la legislación a medida del oleoducto.

Manifestación en playas del Golfo San Matías, Río Negro. La zona afectada por un cambio en la legislación es el área de reproducción de especies icónicas del Mar Argentino, como la Ballena Franca Austral y el Pingüino de Magallanes.

Para el colectivo, la obra petrolera es “una clara amenaza al patrimonio biocultural, histórico, socio-productivo en la zona” de Península Valdés y “a los bienes comunes, afectando principal pero no excluyentemente a la pesca artesanal y deportiva, turismo de avistaje de fauna, deportes acuáticos y buceo, entre otros”, informaron en un comunicado. 

Sin embargo, la jueza María Laura Eroles, a cargo del juzgado Civil y Comercial de Puerto Madryn, rechazó la acción judicial del colectivo a mediados de febrero último. Los demandantes habían solicitado al gobierno de Chubut que, como medidas de prevención del daño, brinde información a la sociedad chubutense sobre el proyecto de YPF y realice un Estudio de Impacto Ambiental Estratégico (EIAE), que determinaría los potenciales daños e impactos del proyecto petrolero y cómo mitigarlos.

La magistrada interpretó que la provincia de Chubut no estaría en condiciones de evitar el potencial daño ambiental del oleoducto y su terminal portuaria realizando dichas medidas. “No se advierte que las medidas solicitadas resulten eficaces y adecuadas para evitar el daño”. Por lo tanto, la jueza rechazó la acción judicial. Los demandantes apelaron su decisión, por lo que el caso no está cerrado.

El caso

El proyecto de YPF busca transportar petróleo desde Vaca Muerta, en Neuquén, hasta Punta Colorada, ubicada en el golfo San Matías, en la costa atlántica de Río Negro, a partir de 2026.

Un accidente o derrame en la zona afectaría directamente a esa región natural protegida, Patrimonio de la Humanidad (Unesco, 1999), de acuerdo a los análisis realizados por ambientalistas y conservacionistas que realizaron incluso un simulacro de derrame con herramientas provista por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (National Oceanic and Atmospheric Administration, NOAA) de los Estados Unidos.

Además, el riesgo de muerte de las ballenas aumentaría considerablemente ante el comienzo de la circulación de grandes buques petroleros en el golfo San Matías, de acuerdo con los planteos de conservacionistas, ambientalistas y empresarios del sector turístico. Las ballenas de Península Valdés también habitan el golfo San Matías. “La ballena franca austral viene de la zona de Península Valdés y en su camino hacia el norte aprovechan la subida a partir de julio y se acercan mucho a la costa, entre los 5 y los 15 metros de la costa, y lo hacen con sus ballenatos”, explicó a elDiarioAR la bióloga Raquel Perier.

La ballena franca austral es Monumento Natural de Argentina. En Península Valdés, los científicos y conservacionistas temen que un hipotético derrame y el tráfico de buques en el Golfo San Matías afecte a la especie. Instituto de Conservación de Ballenas (ICB).

“No existen impactos significativos ni críticos”, afirmó el consultor de YPF Fernando Pinilla sobre el impacto ambiental de la obra en el golfo San Matías y las áreas protegidas aledañas. Pinilla fue contratado por la petrolera para realizar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de la terminal portuaria. “A diferencia de los procesos normales en los cuales el desarrollador propone un proyecto y pide evaluarlo, en este caso ha sido más un tema interactivo en el cual la consultora ha podido estar con el desarrollo del proyecto y ha empezado a calibrar”, aseguró en la audiencia pública celebrada el 17 de agosto último en Río Negro. 

El consultor de YPF afirmó que se implementarán las normas de seguridad y calidad más altas a nivel internacional. También dijo que los impactos ambientales serían “entre bajos y moderados”.

Chubut en movimiento

La presentación judicial contra el oleoducto fue realizada por la Cámara de Turismo y Servicios de Península Valdés (CAPENVAL), la Asociación Red de Alquileres Temporarios de Puerto Madryn, el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB), la Asamblea Vecinal de Puerto Pirámides, la Asociación Argentina de Guías Balleneros y la Cámara Patagónica de Empresas de Avistajes de Ballenas.

También participaron la Fundación Península Valdés Orca Research, la Asociación Argentina de Abogados y Abogadas Ambientalistas (Aadeaa), la Fundación Greenpeace Argentina, la Asamblea en Defensa del Territorio de Puerto Madryn y la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN). Además, firmaron la Fundación Patagonia Natural, la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo Península Valdés, la Asociación de Guías Profesionales de Turismo del Chubut y la Asamblea No a la Mina de Esquel.

“Este colectivo refleja la preocupación de varios sectores de la sociedad civil que advierten que este puerto con dos monoboyas se emplazará a 30 kilómetros de Península Valdés, afectando claramente la biodiversidad y la economía de las áreas marinas involucradas”, informaron desde Aadeaa.

Fuente:eldiarioar.com