Comodoro Rivadavia, Provincia de Chubut, 22 de enero de 2025. En un destacado operativo logístico, el Puerto de Comodoro Rivadavia fue escenario del exitoso traslado de la Boya Oceanográfica, que marcará un hito en el relanzamiento del Observatorio del Golfo San Jorge.

Después de superar con éxito las pruebas iniciales de funcionamiento en el muelle pesquero, la boya fue trasladada al mar, donde desempeñará un papel fundamental en la recopilación de datos para diversas aplicaciones científicas y tecnológicas.

La operación, que se llevó a cabo el pasado martes, contó con la presencia del intendente de Comodoro Rivadavia, Othar Macharashvili, y la administradora del Puerto de Comodoro Rivadavia, Digna Hernando, entre otros funcionarios y representantes de instituciones científicas.

La intervención conjunta de diversas entidades, como la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco” y el CONICET, ha sido clave para llevar a cabo este proyecto que potenciará el monitoreo y estudio de las condiciones marítimas de la región.

Un avance para la investigación y la infraestructura regional

La Boya Oceanográfica, que fue refuncionalizada por un equipo científico local, tiene como objetivo recopilar información esencial para la navegación y el desarrollo de obras costeras, como las defensas costeras. Digna Hernando destacó la importancia del proyecto al señalar que “se está instalando esta boya para recopilar datos vitales que apoyen la toma de decisiones en aspectos como la seguridad marítima y las obras en el ámbito costero”.

El sistema de monitoreo de la boya incluye parámetros como la altura, periodo y dirección de las olas, las corrientes superficiales, la radiación fotosintéticamente activa, y la velocidad y dirección del viento, lo que permitirá obtener un amplio caudal de información técnica sobre el comportamiento del mar en la región.

Esta información será enviada a los servidores de la Red de Observación Marina Argentina (ROMA) y, posteriormente, se publicará en los sitios web del Observatorio y del Puerto de Comodoro Rivadavia.

El proceso de instalación no se detendrá ahí; dentro de tres meses, la boya será retirada para realizar tareas de mantenimiento, instalar nuevos equipos y mejorar su capacidad de recopilación de datos. Este ciclo continuo de actualización y monitoreo garantizará que la boya proporcione información actualizada y precisa sobre las condiciones marítimas y ambientales del Golfo San Jorge.

El Puerto de Comodoro, clave en el desarrollo científico y económico

Othar Macharashvili resaltó que la instalación de la boya representa una deuda pendiente resuelta para la ciudad y la región. “Esta es una experiencia que conecta la tecnología con la investigación en áreas clave como la pesca y las actividades marítimas, esenciales para la sustentabilidad de nuestras políticas de desarrollo”, señaló el intendente. Además, destacó la colaboración entre el Gobierno de Chubut, el Puerto, y la Universidad para llevar adelante este proyecto que, según su visión, será vital para el futuro de la región.

La instalación de la boya no solo contribuirá al monitoreo ambiental, sino que también posiciona al Puerto de Comodoro Rivadavia como un destino estratégico para la ciencia, la investigación y el desarrollo de infraestructura en la región. Además, la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco” y el CONICET juegan un papel esencial en la gestión de los datos y el avance del proyecto.

Hacia un futuro con más investigación y desarrollo en el mar

Con la boya ya instalada y operando, el siguiente paso será ampliar sus capacidades de monitoreo y continuar con las evaluaciones de su funcionamiento en alta mar durante un período mínimo de dos meses. La logística del emplazamiento y el mantenimiento técnico de la boya serán gestionados por el Puerto, asegurando que el sistema de adquisición de datos esté disponible para todos los usuarios y entidades interesadas en los datos marinos.

La implementación de esta tecnología es solo un primer paso en el desarrollo del Observatorio Oceanográfico, un proyecto que permitirá monitorear la salud de los ecosistemas marinos y apoyar la toma de decisiones informadas para el uso sostenible de los recursos marinos.

Este avance en la infraestructura científica de la región abre nuevas oportunidades para la investigación en diversas áreas, especialmente en el ámbito de la pesca y la sustentabilidad marina, pilares clave para el crecimiento económico y la protección del entorno natural del Golfo San Jorge.