Chubut, 13 de febrero de 2025. En un giro impactante de los recientes hechos que sacudieron la región, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, confirmó que los detenidos por los incendios en la Cordillera están vinculados a la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM). Este hallazgo ha generado un profundo debate sobre el alcance de los grupos radicales operando en el sur de Argentina y su conexión con movimientos similares en Chile.
El pasado 18 de enero, un atentado incendiario en la estancia Amancay en Trevelin dejó a la región conmocionada. Según Torres, el ataque fue llevado a cabo utilizando bombas molotov, lo que no solo destruyó maquinaria vital para los trabajadores locales, sino que también representó un ecocidio al devastar miles de hectáreas de bosques nativos. Con esta acción, las autoridades lograron identificar a las personas responsables, revelando su vinculación con la RAM, una organización terrorista considerada fuera de la ley en el país.
La operación, denominada “Amancay”, ha sido clave en la captura de varios de los implicados, entre ellos Victoria Dolores Núñez Fernández, principal sospechosa y autora material del ataque. Los allanamientos realizados en localidades como Corcovado, El Maitén y Esquel desmantelaron una red de personas comprometidas con acciones violentas en nombre de una lucha ideológica radical. Además, se incautaron armas, explosivos caseros y material inflamable, evidenciando la peligrosidad del grupo.
El gobernador Torres destacó que esta investigación, que se desarrolló durante tres meses, ha sido más eficiente que muchas de las que se realizaron en la última década a nivel federal. En su conferencia de prensa, Torres subrayó la importancia de erradicar la violencia y la ocupación ilegal de tierras que han venido afectando a la región. “No estamos dispuestos a que estas acciones sigan sembrando terror. Estos delincuentes no representan a las comunidades mapuches y tehuelches de nuestra provincia, que son personas de trabajo y respeto”, expresó.
Los atentados no solo generaron grandes pérdidas materiales, sino que también afectaron profundamente a las comunidades locales. En varias ocasiones, se denunció que los incendios fueron causados de manera intencional, afectando a más de 200 familias y generando un ambiente de incertidumbre y temor. La situación empeoró con las amenazas en redes sociales realizadas por figuras como Moira Millán, líder de un grupo de resistencia que agitó la violencia en la zona.
El avance de la justicia en este caso se presenta como un hito para la provincia, donde la lucha contra estos grupos radicales se intensifica. Las autoridades aseguran que continuarán trabajando para garantizar que los responsables reciban una “medida ejemplificadora”, un mensaje claro de que la violencia no será tolerada.
Por su parte, Torres destacó el trabajo conjunto de los brigadistas y las fuerzas de seguridad, agradeciendo la colaboración de diferentes provincias para combatir los incendios. A pesar de los esfuerzos, los focos de incendio continuaron surgiendo en diversas zonas, lo que ha aumentado la urgencia de frenar a los grupos violentos que operan en la región.
El gobierno de Chubut ha dejado claro que este es solo el principio de una serie de acciones judiciales que buscan desmantelar a estos grupos radicales que amenazan la seguridad y el bienestar de la población. La justicia, en este sentido, tendrá la última palabra, pero el compromiso del gobierno provincial parece ser firme: “Nunca más vamos a tener miedo de enfrentarnos a estos delincuentes”, concluyó Torres.
El caso ha captado la atención no solo a nivel nacional, sino también internacional, dada la vinculación con grupos en Chile. En este contexto, la lucha por la justicia y la paz en la Patagonia continúa su curso.