El activista Héctor Llaitul fue condenado por cuatro delitos en medio de la ola de indignación por el reciente asesinato de tres carabineros en el sur; alerta roja por represalias.
SANTIAGO, Chile.- La justicia chilena condenó este martes a 23 años de prisión a Héctor Llaitul, el principal líder radical mapuche, en medio de los crecientes llamados a endurecer la seguridad y las leyes debido a la violencia de los movimientos indigenistas del sur.
Llaitul fue condenado por varios ataques a la policía y empresas forestales en su lucha por reivindicar “tierras ancestrales” indígenas. La sentencia fue leída por una jueza del tribunal de la ciudad de Temuco, en el sur de Chile, durante una audiencia virtual.
“Se decretaron 15 años de presidio” por atentar contra la ley de seguridad del Estado, a los que sumarán cinco por hurto y tres por atentado contra la autoridad, señala la condena, que tuvo lugar solo dos semanas después del triple asesinato de tres carabineros en una emboscada, baleados y calcinados en una carretera del sur del país.
En sentido, surgieron voces que señalaron directamente que el triple asesinato fue una suerte de represalia por la situación judicial de Llaitul, detenido desde agosto de 2022 y sobre quien desde ya se veía venir una fuerte condena, finalmente concretada este martes.
“Podría serlo y podría ser también un ataque de otra naturaleza donde esté mezclado el crimen organizado”, dijo la ministra del Interior, Carolina Tohá. “Yo creo que está ligado, tengo la sensación”, dijo por su parte el senador Iván Flores, de la Democracia Cristiana.
De hecho, para resguardar la seguridad, el gobierno decidió elevar a alerta roja en la región de La Araucanía, cuya capital es Temuco, lo que significa un reforzamiento militar en puntos críticos.
“Esta semana particularmente va a ser un escenario complejo. En La Araucanía durante muchos años sabemos que cada vez que hay condenas, hay hechos de violencia asociados y, por lo tanto, eso implica un reforzamiento importante del despliegue, tanto de carabineros como militares”, dijo la delegada presidencial de la región, Andrea Parra.
“Liberación mapuche”
Llaitul es el histórico líder de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), una organización activista que promueve “la liberación de la nación mapuche”. Al momento de ser detenido se había convertido en uno de los principales opositores al gobierno de Gabriel Boric tras la instauración del estado de excepción en el sur.
Nacido en Osorno el 17 de noviembre de 1967, su padre es un campesino obrero mapuche analfabeto, y su madre Florinda Carrillanca, una empleada doméstica. Bajo la influencia de sus padres, forjó un sentimiento de izquierda que prolongó en su juventud, cuando en 1986 ingresó a estudiar servicio social en la Universidad Católica de Valparaíso.
En esos años fue un activo participante de diversas organizaciones que se opusieron a la dictadura de Augusto Pinochet. Ingresó a la Juventud Rebelde Miguel Enríquez, una organización juvenil que se identificaba con el Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), y más tarde formó parte del Frente Patriótico Manuel Rodríguez Autónomo (FPMR-A), una organización guerrillera chilena de ideología política marxista-leninista.
En 1998, y junto a diversos representantes mapuches, Llaitul creó la CAM y de inmediato la organización logró notoriedad tras adjudicarse atentados incendiarios contra propiedad pública y privada, especialmente de empresas forestales, en las regiones del Biobío y Araucanía. Esos operativos fueron denominados como “recuperaciones” de tierras mediante la toma y ocupación de fundos que se reclamaron como “territorios mapuches usurpados”.
En medio del crecimiento de la CAM, Llaitul estuvo varias veces detenido y desde la cárcel realizó numerosas acciones de protesta y acusó persecución política.
En otro proceso penal fue condenado en marzo de 2010 a 25 años de prisión por el delito de robo con intimidación y homicidio frustrado contra el fiscal Mario Elgueta, aunque luego la Corte Suprema rebajó su condena a 14 años.
Tras cumplir la mitad de la pena, se le otorgó el beneficio de libertad condicional en mayo del 2015.
Desde entonces, Llaitul ha tenido un rol tanto estratégico como territorial y ha potenciado sus vínculos en la región. Admirador confeso del sandinismo nicaragüense, también forjó vínculos con el chavismo. En 2018 se reunió con el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, y con Adán Chávez, hermano del fallecido presidente en Caracas. También tiene una profunda relación con la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche Desde entonces, Llaitul ha tenido un rol tanto estratégico como territorial y ha potenciado sus vínculos en la región. Admirador confeso del sandinismo nicaragüense, también forjó vínculos con el chavismo. En 2018 se reunió con el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, y con Adán Chávez, hermano del fallecido presidente en Caracas. También tiene una profunda relación con la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche.
Fuente: La nacion