EL PRESIDENTE Y CEO DE YPF DISERTÓ EEl ingeniero Miguel Galuccio expuso ante el plenario del Consejo Superior de la UTN sobre la temática “Construyendo el liderazgo sustentable en la Industria”.N LA UTN

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14-08-15 Río Grande.– Durante la Reunión Plenaria del Consejo Superior de la UTN, se llevó a cabo una charla a cargo del Ing. Miguel Galuccio, presidente y CEO de YPF, y presidente de la Fundación YPF en torno al Liderazgo Sustentable en la Industria.
Del encuentro participó el Rector de la alta casa de estudios, el ingeniero Héctor Brotto, además de los cuatro claustros de la alta casa de estudios (docentes, no docentes, graduados y estudiantes) y los veintinueve decanos representantes de las facultades tecnológicas de todo el país.
La apertura del evento estuvo a cargo del ingeniero Juan Carlos Gómez, secretario de Cultura y Extensión Universitaria de Rectorado, quien agradeció en nombre de la comunidad tecnológica al ingeniero Galuccio y a YPF por el compromiso social que demuestran al realizar este tipo de acciones.
El ingeniero Miguel Galuccio expuso ante el plenario del Consejo Superior de la UTN sobre la temática “Construyendo el liderazgo sustentable en la Industria” y consideró a la casa de estudios fundamental para el desarrollo, por la necesidad de mano de obra especializada que requiere.
“La UTN es un engranaje fundamental por la necesidad de especialistas en el país”, sostuvo, y valoró ante todo que “Argentina tiene el recurso” para hacerlo, a diferencia de otros países.
Citó el caso de Estados Unidos y China, donde “tienen energía barata”, pero hay mucha utilización del carbón, que “es contaminante e incide en el calentamiento global”.
“La mejor forma es reemplazarlo por gas. Estados Unidos está reemplazando carbón por gas y logró bajar la emisión de CO2 en los últimos años”, dijo, reiterando que en Argentina “tenemos el recurso del gas y podemos hacer esto mismo”.
Luego de la caída de actividad con REPSOL, afirmó que actualmente “la situación está bastante bajo control y la proyección es realmente alentadora”, desde la estatización.
Indicó que dentro de los modelos posibles, el más adecuado es el actual, un “híbrido entre lo público y lo privado que intenta conjugar lo mejor de cada uno para recuperar la autosuficiencia energética”.
Además, expuso que “casi el 100% de las ventas de YPF están en la Argentina”, como gran cambio de la era de REPSOL. “Lo que pasó con REPSOL no le puede pasar más a YPF, porque no existe ningún país en el mundo donde a la compañía le vaya bien y al país le vaya mal”.
“Hoy tenemos un 49% de accionistas privados que invierten porque saben que YPF genera valor”, sostuvo, y agregó que “la Fundación YPF recibe parte de la inversión”, que no tiene fines de lucro y se dedica esencialmente a financiar tareas de investigación. Comparó la situación de Repsol, que “invertía 2 mil millones”, con la actual donde “se invierten más de 6 mil millones”, y estimó que creció la producción de gas “en un 25% y un 10% en petróleo”.
“El gas es sumamente importante porque importamos gas licuado de distintos lugares del mundo y tiene valores de 11 ó 12 dólares por millón de BTU, y lo podemos producir por 6 ó 7,5 dólares el millón de BTU en Argentina”, contrastó.
También señaló que en 2011 hubo “un solo pozo de gas perforado” mientras que “este año vamos a terminar de perforar más de 130 pozos de gas”.
Este cambio impactó en la generación de mano de obra: “Crecimos en empleo en un 55%. Tenemos alrededor de 71 mil personas trabajando para YPF entre empleo directo e indirecto”, aseveró.
Y agregó que en 2014 se repartieron “13 mil millones de pesos de regalías con las provincias”.
“Estamos bendecidos del punto de vista que somos un país que tenemos recursos”, remarcó, con la advertencia de que “el recurso es técnicamente recuperable pero no sabemos si es económicamente recuperable. Tenemos que perforar pozos, hacer la economía de esos pozos y demostrar que producen petróleo y hay un retorno de inversión”.
Instó a “poner en valor como país los recursos importantes que tenemos en el subsuelo” y fijó como gran desafío “otro potencial importante que tenemos, menos desarrollado, que es el off shore. Tenemos seis cuencas muy poco exploradas. Van desde la zona de Mar del Plata a Malvinas. Es un potencial difícil de explotar porque son aguas profundas y requieren equipamiento especial. La oportunidad del punto de vista exploratorio está y se va a requerir inversión de alto riesgo”, dijo, si bien ya se está buscando “dar los primeros pasos costa afuera”.

Vaca Muerta

Respecto de los yacimientos no convencionales, mostró 800 cluster en Vaca Muerta y asociaciones con tres compañías que ya se concretaron. “La primera es Loma Campana, que es el famoso contrato con Chevron, que ya invirtió tres mil millones de dólares en Argentina. Es el yacimiento de producción no convencional más importante del mundo después de EEUU”, afirmó, si bien “se necesitan más compañías que vengan a invertir para desarrollar la zona”.
“La soberanía energética es fundamental para el país y desarrollar Vaca Muerta va a requerir más eficiencia de la que tenemos ahora. Necesitamos de muchos motores para construir el futuro de los argentinos”, manifestó Galuccio, y entre ellos mencionó la formación de profesionales.

Pocos graduados

Frente a decanos de distintas facultades del país, el CEO expuso que “necesitamos ingenieros, geólogos, contadores, hay un amplio espectro de disciplinas que se necesitan para el desarrollo”.
Dijo que en 2013, de “18 mil que estudiaban estas carreras, se graduaron 2.400. Esto habla del proceso que hay que tratar de eficientizar para tener mayor salida de ingenieros y geocientistas, que sean el motor que necesitamos”.
“La fundación YPF trabaja en estos aspectos y desde 2011 comenzaron con becas, creación de tecnicaturas, de una red de universidades petroleras; se crearon nuevas carreras profesionales, hay actualización de planes de estudio. El objetivo es una mayor salida de graduados”, dijo.
Reconoció que “cada vez es más difícil encontrar chicos que quieran estudiar estas carreras duras”, por lo que buscan “generar un semillero mayor de gente interesada en estudiar”.
Mencionó la iniciativa tomada hace dos años, de formar “un centro de investigación y desarrollo”, donde hay “300 científicos trabajando de YPF y del CONICET”, y anunció para septiembre de este año la inauguración del edificio.
El decano de la UTN Bahía Blanca observó que “no hay una coordinación entre la red de la UTN de 3.400 investigadores nucleados en proyectos de investigación, e YPF”. Galuccio concedió que “lo más probable es que no se esté aprovechando” ese caudal de profesionales y tomó nota de la propuesta para corregirla en el corto plazo.

Baja del petróleo

Se lo consultó acerca de cómo afecta la baja del precio de petróleo al país, y señaló que “la industria no está viviendo un buen momento. La baja del precio afectó a toda la industria en el mundo. Se ven caídas de inversión de entre un 30 y 40 por ciento en el mundo. En EEUU han bajado alrededor de 800 equipos de perforación y nosotros tenemos 100 equipos en total”, comparó para tener dimensión del problema mundial.
“Es un momento difícil pero acá tenemos una realidad un poco distinta, porque estuvimos desacoplados del precio internacional mucho tiempo. Lo importante es cuánto nos sale el gas en la Argentina, para tomar la decisión de si lo compramos o lo producimos. En el gas no tiene análisis porque lo compramos a 11 y lo podemos producir a 7,5. En petróleo, lo teníamos que traer de África y cargarlo en barco y seguimos teniendo una diferencia. El precio del crudo en la Argentina es un poco más caro de lo que se pagaría en el mundo. Pagamos 77 dólares al productor, parte va a impuestos, parte a regalías, parte al capital para construir y mantener el pozo. Al productor le quedan entre 10 y 15, que no los saca hoy sino dentro de 15 ó 20 años. Hoy estamos mejor que el resto del mundo porque tenemos un precio diferencial. No va a ser de 40 el precio en los próximos 50 años, sino que se va a acercar al precio que tenemos hoy”, avizoró.

Medio ambiente

Finalmente se lo consultó sobre la política medioambiental en explotación no convencional, por el impacto del sistema de fracking, altamente contaminante y que además demanda mucho uso de agua dulce. Galuccio dio una visión opuesta: “Tengo un conocimiento distinto. Nosotros pensamos que el cloruro de sodio no es contaminante, tampoco la goma guar. Son cosas que usamos en la vida diaria. No usamos ningún químico contaminante ni cancerígeno, porque formamos un gel que transporta arena. Parte del agua que usamos se recicla y tenemos de nuevo agua pura para hacer la segunda etapa de la fractura. No tenemos el problema de otros países”, afirmó.
“Tenemos estándares medioambientales muy altos y quiero un país medioambientalmente decente para mis hijos, así que tengo una preocupación muy alta por el medioambiente”, concluyó.