La publicación del decreto del Santuario de la Naturaleza Valle Cochamó en el Diario Oficial marca el hito final en la tramitación de la solicitud de la primera área protegida de la comuna de Cochamó, donde organizaciones sociales, de turismo y de conservación trabajaron incansablemente para lograr la protección y la administración colaborativa de 11.400 hectáreas de bosques nativos, glaciares y ríos.
Este reconocimiento oficial subraya no solo la belleza y la biodiversidad única de la región, sino también solidifica el compromiso de la comunidad, las organizaciones locales, y las entidades gubernamentales hacia una gestión sostenible de los recursos conservando sus valores ambientales y culturales.
Foto: Andrés Claro.
Este lugar de importancia crítica como refugio climático vital, oficializar su protección busca garantizar la protección de su rica flora, fauna y funga y entrega herramientas para gestionar, planificar y resguardar el desarrollo económico local, promoviendo un turismo de naturaleza responsable y sostenible.
La publicación en el Diario Oficial no es solo un logro administrativo sino también un llamado a continuar y fortalecer las iniciativas de conservación. La colaboración entre la comunidad local, las organizaciones civiles, y las instituciones gubernamentales ha sido y seguirá siendo clave para asegurar la preservación de este valioso patrimonio natural y cultural para las generaciones presentes y futuras.
Foto: Daniel Pastene
El Santuario Valle Cochamó no solo protege un área de inigualable belleza y significado ecológico sino que también establece un modelo para la conservación y gestión sostenible de áreas naturales en Chile y en el mundo.
La oficialización del Santuario de la Naturaleza Valle Cochamó es un recordatorio de lo que se puede lograr cuando la comunidad y las organizaciones trabajan unidos hacia un objetivo común.
El desafío hoy es realizar un proceso participativo para el plan de manejo y lograr una administración eficiente del Santuario, que permita disfrutar el lugar y resguardar los espacios naturales.
Fuente: Puelo patagonia