Santa Rosa, 19 de septiembre de 2024. Mariano Cáceres, destacado geólogo uruguayo, participó en el Congreso Latinoamericano de Hidrogeología en Santa Rosa, donde presentó su investigación sobre la presencia y los efectos del arsénico en el agua potable, un tema crucial para La Pampa.
Cáceres, graduado de la Universidad de La República y con una maestría en Geociencias, centró su disertación en la “Evaluación de índices de calidad de agua en relación al arsénico y su riesgo crónico para la salud”. En su intervención, destacó la relevancia de esta problemática en la región.
Su trabajo, que se inscribe dentro de la geología médica, explora cómo los elementos geológicos influyen en la salud humana, específicamente en la relación entre el arsénico en aguas subterráneas y el incremento de ciertos tipos de cáncer. “Hemos recopilado y armonizado datos sobre cáncer y arsénico para crear una base de información sólida”, afirmó Cáceres.
El investigador subrayó que su estudio aún está en proceso, requiriendo un exhaustivo análisis de datos para establecer conexiones precisas. “Es vital ser cautelosos; a veces, una mayor incidencia de cáncer en poblaciones que consumen agua con arsénico puede deberse a otros factores, como la exposición solar”, añadió.
El arsénico, un metaloide ampliamente distribuido en la naturaleza, es conocido por su toxicidad. La Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer lo clasifica como un carcinógeno humano. Cáceres mencionó que, aunque la relación entre dosis bajas de arsénico y sus efectos en la salud es un tema debatido, la presencia de este elemento en el agua puede aumentar el riesgo de diversas enfermedades, incluyendo cáncer y problemas cardiovasculares.
Cáceres trabaja en el desarrollo de un índice de calidad del agua potable que pueda aplicarse de manera efectiva en diferentes contextos, adaptándose a las particularidades de cada región. “El índice que probamos en África no es útil para detectar arsénico, por lo que buscamos crear uno más realista”, explicó.
El científico concluyó que el estudio del arsénico y su impacto en la salud requiere un enfoque multidisciplinario y una consideración de múltiples factores que podrían influir en la salud de las comunidades.