SAN CARLOS DE BARILOCHE.– Paz García Pastormerlo.-Referente del desarrollo nuclear y la formación de profesionales en las ciencias exactas y sociales desde hace más de 70 años, Bariloche albergará el MuTec
Referente del desarrollo nuclear y la formación de profesionales en las ciencias exactas y sociales desde hace más de 70 años, esta ciudad albergará desde 2024 el Museo Tecnológico Interactivo de Ciencia, Ambiente y Sociedad (MuTec).
A fines de marzo se publicó en el Boletín Oficial de la Nación el llamado a licitación para la construcción del museo, que estará emplazado en el acceso sur del Centro Atómico Bariloche, sobre la ruta provincial 82, a 10 kilómetros del Centro Cívico. En mayo o junio se abrirán los sobres y, a partir de ese momento, el mejor oferente tendrá 17 meses para hacer realidad el edificio. Lindará con el Instituto de Tecnologías Nucleares para la Salud (Intecnus).
En un predio de cuatro hectáreas, el museo tendrá en una primera etapa 2100 m² de superficie cubierta y 150 m² semicubiertos para pabellones de exposición. En una segunda etapa, se construirá un auditorio, un edificio para experimentos y talleres, aulas, una arena para eventos, sala de filmación, taller de montajes, cafetería, guardarropas, tienda de recuerdos y zonas de servicios.
La idea nació a partir de una convocatoria del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, que a través del Programa “Construir Ciencia” financia obras con diversos fines; entre ellos, la popularización de las ciencias.
“Teníamos el proyecto de hacer un museo vinculado con la energía nuclear. Por diferentes motivos eso no avanzó, pero quedó un trabajo muy importante sobre las temáticas a abordar y cómo mostrarlas. Cuando apareció esta convocatoria, desde el gobierno de Río Negro nos contactaron para poder concretar aquella iniciativa. Es un espacio que nos hace mucha falta, muy anhelado”, cuenta a LA NACION María Fernanda Domínguez, gerenta del Área de Articulación Institucional de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y responsable del proyecto.
Si bien el museo fue originalmente una idea de la CNEA, su presidenta, Adriana Serquis, advirtió la importancia de “incluir a todas las otras entidades de Bariloche para hacer un proyecto interinstitucional en el que cada una pueda compartir sus saberes con toda la sociedad”. Por eso, del proyecto participan la CNEA, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y la agencia RN INNOVA.
Respetuoso del ambiente
Domínguez detalla que, en la primera etapa, se erigirán cuatro salas de exposiciones, mientras que en la segunda etapa se hará un auditorio para 290 personas, un edificio administrativo con aulas para talleres y otras actividades, y una cafetería. Como el auditorio es clave, pero llegará en una segunda etapa, se decidió incluir butacas rebatibles en una de las cuatro salas para que pueda transformarse en un auditorio provisorio para charlas.
“Y en medio de esos edificios se harán senderos interpretativos. Porque este museo tiene como eje el cuidado del medio ambiente. Se hizo un relevamiento arbóreo de la zona para identificar especies nativas a preservar, así como especies exóticas añosas que queremos cuidar. El emplazamiento de los edificios se hizo pensando en la ubicación de esas especies”, dice Domínguez.
Asimismo, el diseño arquitectónico y los materiales que se utilizarán para la construcción del MuTec están orientados a la sustentabilidad y la eficiencia energética. Se buscará combinar la naturaleza con la tecnología: entre otras cuestiones, el proyecto contempla la captación, conducción y almacenamiento de agua de lluvias, como también la separación y recuperación de aguas grises para ser reutilizadas en el sistema contra incendios.
“Siempre hablamos del gran potencial que tiene el complejo científico tecnológico de Bariloche. Con esta propuesta no solo podremos dar a conocer parte de lo que hacemos, poner en debate y construir una verdadera ciencia ciudadana. También será un espacio de articulación interinstitucional para potenciar colaboraciones entre los organismos de ciencia y tecnología emplazados en la región, con el fin de aportar a la sociedad”, señaló la directora del Centro Científico Tecnológico (CCT) Conicet Patagonia Norte, María Celeste Ratto.
Desde esa institución sumaron que el objetivo principal del museo es “crear un espacio de interacción y reflexión sobre el rol de las ciencias y las tecnologías en la sociedad, democratizando el conocimiento y promoviendo las vocaciones científicas”. También se prevé realizar allí muestras permanentes y exposiciones temporarias, con ciclos de cine, charlas y talleres. Se intentará priorizar que el público –local y visitante– tenga un rol participativo.
Curaduría
Referentes de todas las instituciones participantes conformaron un grupo de curaduría que trabaja en la elaboración del guion museológico, es decir, los mensajes y la narrativa que atravesarán todas las muestras. La intención es mostrar cómo desde las ciencias se abordan problemáticas sociales y cuáles son los distintos enfoques hacia la búsqueda de soluciones. Remarcaron que el museo se destacará como “una propuesta abierta, de carácter interactiva, que expondrá las relaciones entre ciencia, tecnología, sociedad y ambiente en todo su recorrido”.
Durante su última visita a la ciudad, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, indicó: “Bariloche, que aloja institutos de renombre, podrá contar la ciencia que se produce allí para nuestro país y el mundo, y que el mensaje alcance a todos los visitantes, especialmente a las futuras generaciones que continuarán el legado. El verdadero cuello de botella que amenaza el desarrollo científico y tecnológico en la Argentina no es la falta de recursos, sino la falta de continuidad en los proyectos a lo largo del tiempo”.
Fuente: La Nacion