La Fundación EcoInclusión fue seleccionada entre las tres ganadoras nacionales del Desafío Google.org, junto con Señas en Acción y Nilus, acreedoras a 350.000 dólares cada una, para hacer realidad sus proyectos de innovación con impacto social. Ahora, gracias al voto del público, tendrán la oportunidad de competir para ganar un premio adicional de 250.000 dólares para el primer lugar, 150.000 dólares para el segundo y 100.000 dólares para el tercero. En total, los proyectos de los 5 países, obtuvieron más de 700.000 votos.
La ganadora
EcoInclusión, fabrica ladrillos ecológicos de bajo costo hechos a partir de plástico reciclado con tecnología del Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Proponen así una solución a un problemática de medio ambiente y al mismo tiempo mejoran la calidad de vivienda de personas con bajos recursos. Este proyecto competirá contra los de las otras 4 ONGs de Chile, Colombia, México y Perú que participan en el Desafío Google.org.
El concurso
El jurado de la final regional está compuesto por Rigoberta Menchú, embajadora de buena voluntad de la UNESCO y ganadora del Premio Nobel de la Paz; Gabriel Baracatt, director ejecutivo de Fundación Avina; los artistas Shakira y Diego Luna; la presidenta de Google.org, Jacquelline Fuller; y Adriana Noreña, vicepresidenta de Google para Hispanoamérica; quienes evaluarán las ideas teniendo en cuenta su impacto social, su grado de innovación, su factibilidad técnica de realización y su escalabilidad, para así elegir a los tres ganadores regionales del Desafío.
La primera edición del Desafío Google.org se organizó en 2012 para apoyar a organizaciones sin fines de lucro que utilizan la tecnología para generar un impacto positivo en su comunidad. Desde entonces ha sido implementado en Alemania, Australia, Brasil, Canadá, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, Japón y el Reino Unido. La edición de 2017 es la primera en ser lanzada a nivel regional, involucrando a varios países y destinando la mayor cantidad de fondos donados en la historia del Desafío.
Fuente: CONICET