General Roca – Entre sorprendidos y maravillados, los visitantes de caleta de los Loros, sobre la costa atlántica rionegrina, pudieron observar ayer un fenómeno natural que se produce un solo día al año con la bajante extraordinaria del mar en esa playa del Camino de la Costa.

 FOTOS: Martín Brunella

La retirada del mar se produjo dos veces ayer y, para evitar inconvenientes, el Estado provincial desplegó un operativo especial.

La caleta de los Loros se encuentra a 100 kilómetros de Viedma, sobre el Camino de la Costa, de ripio, al que se accede desde el balneario El Cóndor, por la Ruta Provincial Nº 1.

Las bajamares extraordinarias que se dieron ayer en toda la costa argentina alrededor de las 6 y las 18:30, son fenómenos resultantes de la fase lunar de cuarto creciente durante la etapa del perigeo, lo que ocurre una sola vez en cada calendario lunar anual.

El evento natural ocasiona que la fuerte bajante del mar deje al descubierto amplios sectores playeros que no son visibles habitualmente y con ello queden expuestos bancos de moluscos y también el suelo y la morfología peculiar del lecho marino.

Por ello, la secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia, Dina Migani, había expresado su preocupación en virtud que al alejarse el mar quedaría al descubierto un banco de mejillones y cholgas que se quiere proteger.

El organismo concretó una serie de medidas convocando a los turistas para que respeten las indicaciones de los Guardas Ambientales y la Policía de Río Negro que estuvo en el lugar. A los dos guardas permanentes se sumaron otros cuatro profesionales para reforzar el trabajo preventivo.

Migani había mantenido, previamente, una serie de reuniones con Policía para decidir el trabajo en conjunto y acompañar a los turistas y visitantes. Es que en paralelo a la protección de los recursos marítimos el lugar se torna peligroso con las bajantes dado que al subir nuevamente la marea, un sector de médanos queda tapado y puede encerrar a quienes deciden caminar por el sector contiguo a la pequeña villa marítima. Años atrás, perecieron ahogados dos chicos.

La caleta fue declarada área natural protegida en 1998 por la presencia de una rica variedad de avifauna playera y por los bancos de cholgas y mejillones ubicados entre las restingas de la costa. Antes de esa declaración, cuando en el lugar se instaló un puesto de guardas ambientales, era muy común que los pescadores extrajeran cantidades excesivas de esos moluscos, a veces usando medios mecánicos, que ponían en peligro el recurso.

 FUENTE: Diario Río Negro

FOTOS: Martín Brunella