A través de una de las filiales de YPF, se creó un consorcio de empresas para convertir al país en productor a gran escala de hidrógeno renovable
El hidrógeno obtenido a partir de energías renovables mediante la electrólisis de agua puede ser un elemento clave en la transformación del sistema energético global.
Por lo menos, así aseguran los expertos de un sector que en la Argentina todavía no se encuentra lo necesariamente desarrollado para introducir esta energía limpia como reemplazo de la producida a partir de los hidrocarburos convencionales como el petróleo y el gas.
De hecho, durante el anterior gobierno se intentó darle impulso a la producción del hidrógeno a partir de una iniciativa de Toyota Argentina que le presentó al ex presidente Mauricio Macri un plan para fomentar el trabajo en conjunto entre Argentina y Japón en la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio para la producción y exportación de hidrógeno.
La iniciativa de la automotriz japonesa se basó en que el hidrógeno es considerado por muchos especialistas como el combustible ideal para el desarrollo futuro de vehículos amigables con el medio ambiente, una de las especialidad con la que Toyota viene experimentando desde hace décadas.
Sin embargo, con el cambio de gobierno esa propuesta quedó en la nada, en especial a partir de la recesión que comenzó a sufrir la economía del país y del fuerte derrumbe del sector automotriz a partir de las medidas sanitarias impuestas para combatir la pandemia del Covid-19.
Nueva era
Ahora, desde la Casa Rosada se volvió sobre el tema y se buscará que el llamado hidrógeno “verde” sea uno de los objetivos del Gobierno del presidente Alberto Fernández para los próximos años a partir de los beneficios que brinda al medio ambiente como la eliminación de las emisiones contaminantes gracias a que el proceso electroquímico resultante de mezclarlo con el oxígeno genera electricidad y emite agua.
La iniciativa va de la mano de un proyecto que se presentó en el Congreso para actualizar el Régimen Legal de Promoción del Hidrógeno que posibilita el proceso de elaboración de hidrógeno “verde” a partir de la electrólisis de agua.
Se trata de uno de los tres tipos de hidrógeno existentes, según la literatura especializada: el gris (de fuente fósil); el azul (generado a través del almacenamiento de carbono), y el verde (basado en energía renovable).
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Por eso, en varios países se desarrollan políticas y marcos regulatorios dirigidos a estimular la inversión privada y ayudar a que las tecnologías maduren y se reduzcan los costos para la producción, más que nada, del hidrógeno verde.
Se prevé que, a nivel mundial, durante los próximos 10 años, se magnifique el desarrollo del hidrógeno como un vector de energía con bajas emisiones de carbono, convirtiéndolo en una pieza fundamental en la descarbonización industrial.
En este marco, las autoridades locales aseguran que la Argentina tiene las condiciones necesarias para desempeñar un papel clave como productor a gran escala de hidrógeno renovable y exportarlo al mundo en la próxima década.
Los estudios oficiales hablan de las “excelentes” condiciones naturales que ofrece el país para la generación de hidrógeno, ya sea a través de sus recursos renovables altamente competitivos (hidrógeno verde), como de sus importantes reservas de gas natural (hidrógeno azul).
En el primer caso se señala que los excelentes recursos solares en el NOA y los eólicos en la Patagonia se podrían utilizar para producir hidrógeno de manera muy competitiva. Se agrega que la maduración de las tecnologías y la economía de escala está bajando costos y acelerando la implementación.
En cuanto al azul, generado a partir del reformado de gas natural, en la actualidad ya se utiliza para proveer de hidrógeno a la industria y a las refinerías gracias a las abundantes reservas que permiten ofrecer existe un gran potencial de expansión como transición sustentable.
Propuesta de YPF
Como punta de lanza de este proyecto, la Jefatura de Gabinete que dirige Santiago Cafiero estudió y aprobó una propuesta del directorio de YPF para una de sus filiales lidere este proceso aprovechando la escala de negocios que la petrolera local tiene, en especial en la Patagonia, uno de los lugares del mundo donde se puede alcanzar la mayor escala de producción de hidrógeno verde.
Esto se debe a que la región tiene los recursos de energía eólica más potentes, confiables y constantes del mundo y también dispone de los recursos de agua y superficie necesarios para alcanzar esta producción a gran escala.
Con ese objetivo, se le encargó a Y-TEC que lidere el desarrollo de una plataforma que impulse el trabajo colaborativo entre empresas que permita innovar y promover un sector con proyección futura clave.
La filial de YPF se asoció al CONICET para lanzar el llamado Consorcio para el Desarrollo de la Economía del Hidrógeno en Argentina (H2ar) con el que se pretende conformar un espacio de trabajo entre las principales empresas que integran la cadena de valor del hidrógeno.
El primer paso se dio con un encuentro virtual del que participaron más de 40 empresas interesadas en ser parte de la industrialización de este sector en el país.
Respecto a los objetivos, según informaron desde la compañía, el consorcio buscará:
1) Consolidar una visión común a mediano y largo plazo que permita alinear los esfuerzos y reducir la incertidumbre de la implementación de nuevas tecnologías y oportunidades de negocio.
2) Promover pilotos que definan eficiencias, costos y operación de cada una de las soluciones propuestas y dar señales de inversión que activen el mercado.
3) Generar estrategias en los distintos campos de aplicación que identifiquen desafíos e impulsen el desarrollo de capacidades tecnológicas y productivas locales en forma asociativa.
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4) Las empresas miembros podrán lograr posicionamiento y oportunidades de nuevos negocios tecnológicos, industriales y de servicios.
5) Desarrollar conexiones ante actores y autoridades reguladoras y organizaciones a nivel global.
6) Acceder a la frontera del conocimiento y la experiencia internacional en la industrialización del hidrógeno.
“El consorcio H2ar permitirá, a las empresas socias, tener acceso a información de frontera, potenciará la generación de capacidades técnicas propias y posibilitará crear negocios innovadores en un sector que tendrá un rol central al interior del sector energético en la próxima década”, detalló Santiago Sacerdote, gerente general de Y-TEC.
El ejecutivo agregó que el liderazgo de la empresa se debe a que cuenta con una posición de referencia en la materia, “consolidada por un equipo interdisciplinario, en permanente articulación con el sistema científico y tecnológico argentino”.
Durante la primera reunión virtual liderada por la conducción de Y-TEC se señaló que la Argentina posee excelentes condiciones naturales para la generación de hidrógeno, a través de sus recursos renovables altamente competitivos y sus importantes reservas de gas natural.
Del encuentro vía zoom participaron 100 ejecutivos de más de 40 empresas interesadas en participar en el Consorcio H2ar. Escucharon de parte de los especialistas de Y-TEC las oportunidades y los nuevos escenarios que se presentan para el hidrógeno en el mundo y, especialmente, en nuestro país.
“Distintos factores se han sumado y posiblemente veamos en esta década una clara aceleración en su adopción en distintas aplicaciones”, señalaron durante la charla.
Otro de los participantes hizo hincapié en que “existe un gran potencial de expansión de la producción de hidrógeno para que, en los próximos años, se consoliden las condiciones técnico-económicas para que el país aproveche la oportunidad que se presenta en la nueva economía global del hidrógeno”.