MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

El Instituto de Conservación de Ballenas y Greenpeace recorrieron las zonas del Mar Argentino donde se planea avanzar con la exploración petrolera offshore

Mar adentro, a 300 km de las costas de Buenos Aires, Río Negro y Chubut

Las organizaciones de la sociedad civil Instituto de Conservación de Ballenas y Greenpeace recorrieron, a bordo del velero Witness, las zonas del Mar Argentino donde la industria petrolera planea realizar exploraciones sísmicas, a 300 kilómetros frente a las costas de Buenos Aires, Río Negro y Chubut.

El velero Witness de Greenpeace recorrió durante una semana las áreas del talud continental donde se encuentran los bloques de la Cuenca Argentina Norte adjudicados a la industria petrolera. Todas las áreas de estos bloques se solapan con hábitats que albergan una gran biodiversidad y son escenario de importantes procesos ecológicos como el desove de especies de importancia ecológica y comercial, la migración del calamar, y la alimentación de aves, tortugas y mamíferos marinos, como la ballena franca austral. Debido justamente a su valor ecosistémico estas mismas áreas fueron identificadas como potenciales Áreas Marinas Protegidas por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación.

El bloque CAN 100 comprende un área de 15.000 km2 y es el bloque más grande de la Cuenca Norte del Mar Argentino. Este se encuentra a la altura de Mar del Plata. En tanto, el área CAN 114 comprende unos 3.443 km2, y se ubica a aproximadamente 400 km de la localidad de Necochea y a la misma latitud de Península Valdés, un área protegida declarada Patrimonio Natural de la Humanidad.

Uniendo esfuerzos por la protección del Mar Argentino

Integraron la expedición Luisina Vueso, coordinadora de la campaña de océanos de Greenpeace, Hernán  Pérez Orsi, activista y miembro de Greenpeace a cargo del área de investigación oceanográfica; y por parte del Instituto de Conservación de Ballenas participaron el Dr Mariano Sironi, Director Científico y las investigadores Dra. Carina Maron, Lic. Camila Muñoz Moreda y el investigador Dr. Luciano Valenzuela.

Durante el viaje de siete días recorrieron las zonas donde la industria petrolera pretende expandirse, que coinciden con áreas de alimentación y tránsito de especies como la ballena franca austral, especie que el Instituto de Conservación de Ballenas estudia desde hace más de 5 décadas desde la provincia de Chubut. El equipo de investigadores realizó un primer reconocimiento de la zona, con la intención de regresar más adelante para llevar a cabo los primeros estudios científicos de esta área crítica para la conservación de aves y mamíferos marinos.

Durante la travesía, lograron avistar e identificar orcas, ballenas jorobadas, delfines oscuros, comunes, australes y lisos, además de unas 170 ballenas piloto, pingüinos de magallanes, lobos marinos, albatros, petreles y otras aves marinas.

Monitoreo acústico en aguas internacionales

Se realizaron estudios preliminares de monitoreo acústico fuera de la zona económica exclusiva argentina para detectar con un hidrófono la presencia de mamíferos marinos y otras especies, mediante los sonidos y vocalizaciones que emiten.

Luisina Vueso, coordinadora de la campaña de océanos de Greenpeace, mencionó que:

«Algo muy interesante de conocer el océano, a través de un monitoreo acústico, es que el llamado de las ballenas y delfines, y el ruido propio del agua parecieran concentrar todo el sonido oceánico. Si comienza la exploración sísmica, los bombardeos acústicos van a enmascarar todos estos sonidos naturales, lo que implicará una verdadera disrupción a la biodiversidad».

Los registros piloto de monitoreo acústico, se efectuaron en una región de aguas internacionales, donde está localizado el bloque CAN 114 y en donde ya hay autorización para que las empresas petroleras realicen prospección sísmica, luego de que la justicia federal dejara sin efecto una medida cautelar que frenó el avance de la industria en la zona por un año.

Mediante el uso de un hidrófono, que funciona como un set de micrófonos sumergidos en el mar, se efectuó un reconocimiento acústico preliminar del área previo a la realización de la actividad petrolera en la zona. Los datos que luego serán analizados en el laboratorio podrían servir de línea de base para evaluar el impacto de esta actividad y generar un antecedente para futuras investigaciones científicas en la zona.

El Dr. Mariano Sironi, director científico del ICB, describe que:

“Así como nosotros obtenemos la mayor parte de la información del medio que nos rodea a través de la vista, ballenas y delfines «ven» el mundo submarino a través del oído. Dependen de los sonidos para detectar presas y predadores, orientarse, comunicarse y reproducirse. El ruido de alta intensidad como el generado por las prospecciones sísmicas petroleras interrumpe estos procesos y puede tener efectos graves sobre la fauna. En el actual contexto de crisis ambiental, es urgente trabajar de manera cooperativa para que el mar vuelva a ser un lugar sano y silencioso, en equilibrio para la supervivencia de todas las especies, incluyendo la nuestra.”

Te invitamos a sentirte parte de la expedición a bordo del Witness

Notas Relacionadas

Viaje exploratorio hacia donde buscarán gas y petróleo en el Mar Argentino: avistaje en un océano lleno de vida

La industria petrolera, incluso funcionando en sus mejores condiciones, tiene un alto impacto en el mar

La ballena franca es embajadora del ecosistema marino y nuestra misión es cuidar el océano

Relevan la salud del mar argentino ante potenciales amenazas ambientales

→ Argentinos intentan detener exploraciones de gas y petróleo en el mar de la principal costa turística del país

ACCESO A IMÁGENES Y GACETILLA, favor de colocar fuente y crédito imágenes Osvaldo Tesoro – Greenpeace

Link a gacetilla en la Web

Contacto de prensa

María Victoria Coppini

Responsable de Comunicación

+54 9 11 4026-6755 (sólo WhatsApp)

comunicacionyprensa@icb.org.ar

www.ballenas.org.ar