Por: Julieta Navarro. Un físico argentino adelantó en 2023 que el planeta colapsaría ante la demanda de energía. Ahora, Elon Musk asegura una crisis global inminente.

 Se trata de Juan Carlos Bolcich, físico especializado en aplicación de hidrógeno para la propulsión de vehículos. En 2023 dijo que el mundo colapsaría ante la demanda de energía y los autos eléctricos no podrán superar el 50% del total, algo que impide el cumplimiento del cuidado del medioambiente y lo que grandes empresas pretenden. 

Mientras Noruega alcanza el 82% de ventas en autos eléctricos cero kilómetro, otros como Países Bajos comienzan a sufrir el colapso de sus redes eléctricas. No se trata de cantidad de cargadores, sino de la capacidad eléctrica de las ciudades y no se reduce a autos eléctricos, sino a la capacidad de las ciudades en general.

Stedin, el mayor distribuidor de energía de Países Bajos, ya lanzó la advertencia. La ciudad de Utrecht ya tiene mayor demanda de electricidad a la capacidad total y ciudades como Rotterdam, Ámsterdam van por el mismo camino. 

El problema no es exclusivamente de países europeos, pues Elon Musk, CEO de Tesla dijo recientemente en la conferencia de Bosch Connected World que “primero hubo escasez de chips de red neuronal y después falta de disponibilidad de transformadores reductores de voltaje, la próxima será la falta de electricidad”.

Un reciente informe del New York Times señala que la demanda de energía no solo pone al límite las redes eléctricas, sino también los objetivos climáticos que se han planteado los países más desarrollados. En el caso de Estados Unidos, los centros de datos de los gigantes como Apple, Google, Amazon están catapultando la red eléctrica ya débil de por sí y la demanda es 17 veces mayor que hace una década.

“El crecimiento de la movilidad eléctrica y la IA, está creando una demanda excesiva de generación de energía eléctrica”, expresó Musk. En los autos eléctricos es cada vez mayor la cantidad de tecnología basada en IA, lo que incrementa y hará a futuro el consumo.

Hace unos años, el físico argentino Juan Carlos Bolcich había planteado su preocupación por los planes de conversión de las automotrices mundiales a la movilidad eléctrica. También expresó que los autos eléctricos no reemplazarán completamente los autos a combustión.