BAHÍA BLANCA.- La llegada de entre 250 y 350 aerogeneradores, procedentes del exterior del país, espera para los próximos meses el puerto local. Esto supone el movimiento de casi 40 buques por los dos muelles previstos para el desembarque de los equipos: sitio 21 (Multipropósito de Ingeniero White) y sitio 6 de Puerto Galván.
El ingeniero Pablo Pussetto, presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, dijo que la magnitud de las operaciones exige un estudio pormenorizado de distintas cuestiones logísticas.
“Se prevé que los molinos de viento comiencen a llegar a partir de julio y agosto próximos”, indicó.
Cada buque transportará un promedio de ocho aerogeneradores con todos sus componentes y se estima que cada nave demorará entre dos y tres días en desembarcar toda su carga.
“Estamos trabajando también en el almacenaje de los aerogeneradores y estamos pensando en crear que haya una zona en el sitio 21 de Patagonia Norte, en Ingeniero White y luego otra en Galván que sería habilitada como primera subzona franca del país en un terreno de 3,5 hectáreas”, puntualizó.
Pussetto dijo que en el sector de Loma Paraguaya, en proximidades de la ruta 3 Sur, se comenzó a acondicionar un área de 12,5 hectáreas.
“Esta no sólo permitiría la operación de aerogeneradores sino también el almacenamiento de equipos, para luego ser empleada como base de una plataforma multimodal en Bahía Blanca”, precisó.
Para el acondicionamiento y puesta en funcionamiento de los sitios de Galván y Loma Paraguaya se está realizando una inversión cercana a $ 60 millones.
Las obras incluyen tareas de relleno, iluminación, cercos perimetrales, instalación de oficinas y todo lo que son caminos de acceso y circulación por esos terrenos
“El otro punto clave es el trabajo que estamos llevando a cabo con el Ente Zona Franca Bahía Blanca – Coronel Rosales con la concesionaria Zona Franca Buenos Aires Sur para tener un proceso fluido en lo que hace al movimiento y nacionalización de los aerogeneradores.
“Para eso –agregó Pussetto, se trabaja en la habilitación de una subzona franca que va a tener un rol muy importante”.
Dijo que para que se habiliten los sitios mencionados se están haciendo gestiones con la Agencia Nacional de Inversiones.
“Empezaron un seguimiento del proceso de importación y movimiento logístico de los aerogeneradores en la Argentina”.
Unos 600 molinos
Según el titular del puerto local, información disponible en el Consorcio de Gestión indica que entre 2017 y 2018 se va a adjudicar un total de 600 aerogeneradores.
“De estos, entre el 40 y 60 por ciento podrían elegir al puerto de Bahía Blanca como lugar de ingreso.
“Esto hace que sea clave el equipamiento para estos movimientos ya que se busca que desde el barco se lleve al lugar de almacenaje y se realice el traslado al sitio definitivo de montaje”, puntualilzó.
“El jueves mantuvimos una reunión con FEPSA, CGPBB, Pto Rosales, Zona Franca Ente, Zona Franca Concesionario, Apell, Defensa civil, Tránsito, en la que Vialidad y la Dirección de Tte Automotor de Cargas condujeron localmente y, vía teleconferencia, estuvo la coordinación central de la Agencia de Inversiones y del Ministerio de Energía”.
Encuentro en el puerto
Según se pudo saber el jueves pasado se realizó un encuentro en la oficina de la Gerencia General del Consorcio, donde se mostraron las intervenciones que se necesitan para garantizar la facilidad de la salida de los molinos, incluyendo también al ferrocarril como medio de transporte, en el mediano plazo.
La Agencia comprometió a cada jugador o jugadores “dueños” de las infraestructuras a intervenir para que se analicen las acciones a seguir.
Etapa de evaluaciones
Se pretende en quince días disponer de las evaluaciones y, al mismo tiempo, comenzar con la coordinación operativa integradora, pues cada operador logístico estaba haciendo su propio plan.
Desde el ministerio de Transporte se colaborará junto a la Agencia para que todos los planes de recorridos sean un solo plan y, con la vital tarea de Vialidad Nacional, encontrar la mejor programación de itinerarios que hagan al menor impacto social y al menor costo logístico.
De todas formas, por ahora no se puede adelantar cuáles serían las intervenciones físicas en la infraestructura hasta tanto sean finalmente evaluadas.
Sí se puede adelantar que todas las que se hagan dejarán un saldo positivo hacia adelante tanto para la circulación como para la seguridad ambiental.
Fuente: La Nueva