Cada 5 de diciembre, el mundo se detiene para honrar a un recurso tan fundamental como a menudo ignorado: el suelo. El Día Mundial del Suelo, una iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), nos recuerda que la salud de nuestro planeta comienza bajo la superficie. ¿Sabías que el 95% de nuestros alimentos proviene de la tierra? .
Este día no es solo una celebración, sino un llamado urgente a la acción para detener la degradación de este recurso vital. La erosión, la desertificación y la contaminación están amenazando la seguridad alimentaria, la biodiversidad y la estabilidad climática a nivel global. Proteger el suelo no es solo una tarea de agricultores o científicos, sino una responsabilidad colectiva que determinará el futuro de las próximas generaciones.
El suelo es mucho más que tierra. Es un ecosistema complejo, un hogar para innumerables organismos, un filtro natural para el agua y un sumidero crucial de carbono. Un suelo sano es sinónimo de un planeta sano. Sin embargo, décadas de prácticas agrícolas insostenibles, deforestación y urbanización acelerada han provocado una crisis silenciosa.
La degradación del suelo está ocurriendo a un ritmo alarmante, afectando a la fertilidad y la capacidad de la tierra para sostener la vida. La FAO advierte que, si no actuamos ahora, la seguridad alimentaria de miles de millones de personas estará en riesgo. Este artículo se adentra en las múltiples funciones del suelo, los desafíos que enfrenta y las soluciones innovadoras que podemos implementar para su conservación.
El Suelo y la Seguridad Alimentaria: Una Conexión Indiscutible
La relación entre el suelo y la comida en nuestros platos es directa. Un suelo fértil es la base de una agricultura productiva y nutritiva. Sin embargo, la pérdida de nutrientes y la erosión reducen la calidad de las cosechas y la resiliencia de los sistemas agrícolas. Para alimentar a una población mundial que se espera que alcance los 9.700 millones en 2050, necesitamos urgentemente proteger y restaurar nuestros suelos.
Esto implica adoptar prácticas como la agricultura de conservación, la rotación de cultivos y el uso de fertilizantes orgánicos, que no solo mejoran la salud del suelo sino que también aumentan la eficiencia en el uso del agua. El Día Mundial del Suelo es un recordatorio de que la lucha contra el hambre comienza desde abajo.
Además, el suelo no solo produce alimentos, sino que también alberga una increíble biodiversidad. En una sola cucharada de tierra puede haber más microorganismos que personas en la Tierra. Estos microorganismos son esenciales para la descomposición de la materia orgánica y el ciclo de nutrientes, lo que hace que la tierra sea fértil.
Cuando el suelo se degrada, esta red de vida se desintegra, lo que tiene consecuencias catastróficas para todo el ecosistema. La importancia del suelo va mucho más allá de la agricultura; es un pilar de la biodiversidad global y un componente clave para mantener la salud de nuestros bosques, ríos y océanos.
Cómo Proteger el Suelo para Mitigar el Cambio Climático
La conexión entre el suelo y el cambio climático es un tema de creciente importancia. El suelo es el segundo mayor sumidero de carbono después de los océanos, lo que significa que tiene una capacidad enorme para capturar y almacenar dióxido de carbono de la atmósfera. La gestión sostenible del suelo puede desempeñar un papel fundamental en la mitigación del cambio climático.
Por ejemplo, la agricultura de carbono, que promueve prácticas que aumentan el contenido de materia orgánica en la tierra, no solo mejora la fertilidad, sino que también ayuda a secuestrar carbono de la atmósfera. Restaurar los ecosistemas degradados, como las turberas y los humedales, también es crucial para evitar la liberación de grandes cantidades de carbono almacenado.
La contaminación del suelo es otro desafío crítico. Los contaminantes industriales, los pesticidas y los microplásticos se acumulan en la tierra, afectando la calidad de los cultivos y la salud humana. La ONU y la FAO han liderado iniciativas para educar a los gobiernos y a la población sobre los riesgos de esta contaminación y la necesidad de adoptar medidas correctivas. El Día Mundial del Suelo es la plataforma perfecta para destacar estas preocupaciones y movilizar a la sociedad para que exija políticas que protejan este recurso vital.
Andrés Nievas
Técnico en manejo ambiental, consultor Ambiental y escritor para medios locales e internacionales sobre temas de geopolitica y medio ambiente.





