El proyecto tiene como principal protagonista al intendente de esa localidad, quien nunca descartó esta posibilidad, que ahora vuelve a reinstalarse junto al ministerio del Interior y la Subsecretaría de Energía Nuclear de la Nación y que también tiene como impulsor al senador justicialista Miguel Angel Pichetto.
Fue precisamente Iribarren quien planteó ante las autoridades nacionales que antes de descartar definitivamente a Sierra Grande, había que esperar el resultado de las elecciones nacionales del 22 de octubre, que marcarían un cambio de “humor” en la sociedad, una derrota del oficialismo provincial y una disminución en la opinión antinuclear, que se había expresado en las PASO de agosto y en las encuestas que señalaban un clima de oposición en toda la Provincia.
El intendente sierragrandense opinó en contrario, calificó como “apresurada” la ley votada en la Legislatura prohibiendo en el territorio rionegrino la instalación de centrales nucleares de alta potencia y nunca abandonó su militancia a favor de radicar en esa localidad a la usina energética.
Rechazada la planta en Río Negro el gobierno nacional habría tomado la determinación de instalarla en Atucha. Frente a esta información, el intendente Iribarren pidió a Julián Gadano, subsecretario de Energía Nuclear y a las autoridades del ministerio del Interrior, esperar a las elecciones del 22 de octubre y ante un eventual escenario provincial distinto, retomar el proyecto.
Iribarren volvió a reclamar que la inversión -millonaria en dólares- tuviera como destino a Sierra Grande para beneficiar el desarrollo de una zona del sudeste rionegrino, con problemas de desocupación y depresión económica.
Se analiza ahora la estrategia a poner en marcha para volver a instalar este proyecto, avalado por el gobierno nacional y que podría tener una definición no más allá de abril del año próximo.
En primer término se pondrá en marcha una vasta campaña de difusión y esclarecimiento sobre el funcionamiento de centrales nucleares que producen energía eléctrica y “disipar el temor” a consecuencias irreparables en el medio ambiente y para la población.
Por otro lado se piensa en la realización de un plebiscito provincial y a la vez atacar por inconstitucional la ley votada en la legislatura, entendiendo que se sancionó una medida “de fondo” en un tema de jurisdicción nacional.
La nueva estrategia para lograr la instalación de la planta nuclear en Sierra Grande ya está en marcha. El primer paso se estima que se podría dar esta semana cuando el Concejo Deliberante de Sierra Grande apruebe una consulta popular en esa localidad para impulsar el proyecto.
Fuente: ADN
