CHILE.- A propósito del concepto de Reserva Natural Urbana, difundido en Punta Arenas por la Agrupación Ecológica Patagonia con la intención de conseguir el apoyo de las autoridades para proteger el Humedal Tres Puentes y otras áreas de la ciudad, Juan Francisco Pizarro, encargado de Recursos Naturales y Biodiversidad de la secretaría regional ministerial de Medio Ambiente, advirtió que esto sería un contrasentido.

La última semana la agrupación ecológica instaló en la palestra pública la necesidad de legislar en torno a este nuevo concepto de Reserva Natural Urbana con el objetivo de contar con el apoyo del municipio para que a través de ordenanzas, asegure la protección del Humedal Tres Puentes, la Costanera del Estrecho y el Parque María Behety, lugares que ellos consideran, caben dentro de la definición.

El concepto comenzó a usarse recientemente y lo que busca es categorizar o dar una cierta connotación a lugares que tienen una importancia desde el punto de vista de la biodiversidad y que están insertos dentro de las ciudades, donde cada vez van quedando menos espacios para la naturaleza.

“Desde el punto de vista del Estado, crear esta figura (Reserva Natural Urbana) sería una debilidad más para la lucha por la protección de la biodiversidad”, subrayó el encargado de Recursos Naturales y Biodiversidad de la seremi de Medio Ambiente, debido a que actualmente existen 37 figuras de protección distintas en Chile, tales como parques nacionales, monumentos naturales, reservas nacionales, reserva de la biosfera, entre otras; el problema es que el Estado “apenas se hace cargo de 6 ó 7”, detalló.

Estas siete figuras de las que el Estado ejerce una efectiva protección incluye a los parques nacionales, las reservas nacionales y los monumentos naturales, que son administrados por la Corporación Nacional Forestal (Conaf); parques y reservas marinas, administradas por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) y, por último, una séptima que son las áreas marinas costeras protegidas, administradas por el Ministerio de Medio Ambiente.

En este sentido Juan Francisco Pizarro, indicó que con la legislación actual “si introduces el concepto de Reserva Natural Urbana lo que van a conseguir es tener una figura de protección más, pero esto lo que hace es desvirtuar aun más el tema, generando que la protección sea ineficiente”.

“A lo que hay que apuntar es a que el Servicio de Biodiversidad y Areas Protegidas que está actualmente en trámite en el Senado y que está pendiente desde 2010 cuando se creó la Ley General de Bases de Medio Ambiente, salga adelante”, planteó Pizarro.

De ser aprobado este Servicio, las actuales 37 figuras pasarían a agruparse dentro de las 7 que hoy el Estado protege efectivamente y así podrán ser administradas por los servicios que mandate la ley, incluyendo los humedales.

“Ese servicio público administraría todas las áreas protegidas del Estado. Avanzar en esa línea sería mucho más eficiente o efectivo porque además este servicio tendría atribuciones no solamente dentro de las áreas protegidas, sino que también fuera”, recalcó Pizarro.

Muy por el contrario, lo que sucede en el presente es que las denominaciones como humedales o reservas naturales urbanas, son títulos de papel al no contar con un marco regulatorio que las proteja, por ejemplo, de ser intervenidas por sus dueños, como es el caso del Humedal Tres Puentes.

No obstante, la Agrupación Ecológica de la Patagonia, en conocimiento de la actual legislación, busca proteger esta área de la única forma que podría hacerlo hasta el momento,  a través del municipio y su plano regulador.

El Humedal y sus problemas para protegerlo

Los terrenos que son reconocidos como El Humedal Tres Puentes, están divididos en franjas, una de ellas es de Bienes Nacionales, entidad que al no contar con facultades para administrarlo como una reserva natural, se la entregó en concesión a la Agrupación Ecológica Patagonia.

Lamentablemente, el terreno donde está el gran espejo de agua, donde vive la mayor diversidad de las especies del humedal, pertenece a lo menos a tres privados, entre ellos, la empresa Coca Cola.

En este contexto desde la seremi de Medio Ambiente, apuntan a que esos terrenos sean adquiridos por el Estado, “que los compre el gobierno regional para que pasen a ser parte del bien nacional protegido”, propuso Pizarro, ya que de lo contrario “no se pude hacer mucho más de lo que ya se hace”.

El seremi de Medio Ambiente, Juan Marcos Henríquez, concordó con lo expuesto por Pizarro pues estos sitios que son propiedad privada “hacen muy difícil poder incluirlos en el Sistema Nacional de Areas Protegidas” y agregó que hoy por hoy es la municipalidad la única entidad que tiene herramientas legales para preservar estos lugares a través de los planos reguladores”.

Además, el seremi quiso hacer un llamado a la Agrupación Ecológica Patagonia a “esclarecer bien su propuesta, que analicen bien dónde puede encajar, en el actual marco regulador, su idea porque así está bastante dispersa y es muy difícil generar un proyecto”, puntualizó.

Mesa de trabajo

El caso del Humedal es de larga data y actualmente se estudia en una mesa de trabajo patrocinada por la gobernación, seremi de Medio Ambiente y la Agrupación Ecológica Patagonia.

En esta mesa de trabajo se coordina a diversos servicios públicos y organismos privados para realizar tareas tendientes a la conservación y preservación de este patrimonio natural.

Una de las autoridades que también participa de esta mesa de trabajo es la senadora y actual candidata presidencial Carolina Goic, quien asumió el compromiso de acelerar la tramitación de los servicios.

“Yo asumí un compromiso con la agrupación para trabajar por las reservas naturales que están en las ciudades, lo cual sí está contemplado dentro de los Servicios de Biodiversidad y Areas Protegidas, para lo que hemos solicitado que se agilice el trámite, si no así vamos a presentar un proyecto aparte que permita esta categoría de protección”, destacó Goic.