MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Estudios aprueban el agua del balneario municipal en Neuquén

Neuquén.-Faltan tres muestras para tener una certeza y que pueda habilitarse.

Si bien el aspecto que presenta a simple vista no es el mejor, los resultados preliminares sobre las aguas del río Limay a la altura del balneario municipal Albino Cotro arrojarían que son aptas para uso recreativo.

 

Esto se desprende de las primeras dos muestras que trascendieron ayer, de un total de cinco, que tiene que cumplimentar la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), las cuales indicarían que la presencia de la bacteria Escherichia coli no superaría las 200 partes (máximo tolerable) por cada 100 mililitros de agua.

De todos modos, hasta que no estén todos los estudios completos el organismo no brindará ninguna información oficial, ya que de eso depende la decisión de la Municipalidad de habilitar o no el balneario.

En el lugar, Recursos Hídricos de la Provincia está terminando la obra de un espigón, con el que se buscará mejorar el ingreso de más caudal al brazo del Limay que conecta a los clubes y que termina en el Albino Cotro. Eso permite una mejor circulación del agua, propiciando una depuración natural, aunque también se deberá contemplar el impacto (por lo negativo) que viene generando un pluvial que trae efluentes contaminantes a esa altura del brazo.

La eventual apertura de los balnearios tiene dos fechas posibles: el 15 de este mes o el 1° de diciembre, dependiendo de la aptitud del agua y del operativo de seguridad, que implica la presencia de guardavidas y los elementos necesarios para garantizar un correcto desarrollo de la temporada.

Lo que la Municipalidad debe cumplimentar por ordenanza son 120 días de balnearios habilitados para el uso de la gente, con lo cual, si no se llega al 15, se deberá extender después el período de verano hasta fines de marzo.

Clausura

Un año atrás, un estudio similar de la AIC daba cuenta de que el Cotro presentaba en sus aguas niveles de bacteria que superaban lo máximo recomendado (fue de 211 Escherichia coli por cada 100 mililitros), lo que determinó su posterior clausura. Desde ese entonces, más allá del inicio de algunas obras de saneamiento, poco se hizo para remediar esta situación. En el camino se sancionó una ley de alerta hídrica que obliga a los organismos provinciales y a los municipios a prevenir, evitar y corregir la contaminación de los ríos y lagos de Neuquén. Sin embargo, esta normativa, que fue aprobada en junio, no puede aún aplicarse porque espera ser reglamentada por el gobierno provincial.

La importancia de esta ley se basa en que determina responsabilidades y obliga a controlar e inspeccionar posibles focos de contaminación. En el anexo de la norma figuran 61 rubros productivos que generan residuos hacia los cursos de agua. Comprende a empresas de comidas, hipermercados, fabricantes de distintos productos como jabones, hielos, tejidos y vidrios; sumados a las clínicas, laboratorios y farmacias.

Limay

El problema del bajo caudal

Según estudios de este año, la calidad del agua depende mucho del bajo caudal, más en el Albino Cotro que en el resto de los balnearios. La situación de sequía, pese a las nevadas, es similar a la de 2016, mientras que la erogación de agua se incrementará a 300 metros cúbicos por segundo para estos meses de calor que se vienen, algo parecida a la que hubo durante la temporada de verano pasada.

Las obras que se hicieron y las que falta concretar

En la tarea de colaborar con el saneamiento de los ríos, desde el EPAS se construyeron los nuevos módulos de la planta Tronador, que permitirán tratar la totalidad de los efluentes cloacales de la ciudad de Neuquén, y se iniciaron los trabajos de la Colectora Cloacal del Oeste II, que conectará al tendido a 150 mil habitantes.

Pero el problema más grave de contaminación se da aguas arriba del Limay.

Senillosa ya empezó la construcción de su planta de tratamiento, la cual se estima que se podrá inaugurar el año que viene, aunque esta ciudad deberá realizar una obra importante para conectar a la red cloacal a muchos vecinos que hoy no cuentan con ese servicio esencial.

Lo de Plottier es más complicado, dado que, además de la falta de cloacas en amplios sectores del ejido, la planta en la actualidad no funciona, por lo cual la mayoría de los desechos cloacales terminan de manera directa en el río.

El Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enohsa) comprometió una parte de los fondos (el 67% de un total de 4 millones de pesos) que se destinarán a la reparación las instalaciones, mientras que la comuna pondrá el resto.

Y el otro tema, que se advirtió en su momento desde la Dirección de Recursos Hídricos de la Provincia, es la problemática de la basura que arrojan los vecinos de las localidades que dan al río, ya que se tiran de manera permanente residuos a los cursos de agua y en muchos casos no existen ni control ni sancionen para quienes lo hacen. Una tarea que debe encarar cada municipio

A su vez, respecto de la demora en la reglamentación de la ley de alerta hídrica, desde la Provincia se explicó que se debe analizar otras normativas para no colisionar con la competencia de cada organismo provincial y de los propios municipios.

Fuente: La Mañana Neuquén