Viedma, Rio Negro, ¿Te gustaría saber si tu casa vale más porque consume menos energía? En Río Negro la etiqueta energética ya no es un documento técnico más, sino una herramienta que transforma la forma en que construimos, compramos y vivimos. A través del Programa Nacional de Etiquetado de Viviendas (PRONEV), se busca no solo medir, sino revalorizar las viviendas sustentables, y darle ventajas concretas a los propietarios que apuestan a lo eficiente.
La etiqueta energética clasifica los inmuebles de la A (más eficientes) a la G (menos), considerando calefacción, refrigeración, agua caliente e iluminación. Esto aporta transparencia al mercado inmobiliario, recompensa el confort y anticipa el ahorro. Implementada por la Ley 5546 provincial, ya cuenta con 63 certificadores habilitados en Río Negro, con una presencia destacada en Bariloche y Cipolletti.
Con la inscripción abierta hasta el 31 de julio para el nuevo curso de etiquetadores (inicio 19 de agosto, virtual, arancel $220.000), se proyecta ampliar la red profesional capacitada. ¿Pero qué significa todo esto para vos, tu billetera y el ambiente?
¿Qué es y para qué sirve la etiqueta energética?
La etiqueta energética es un certificado oficial que cuantifica el consumo teórico anual de una vivienda bajo condiciones normalizadas. El objetivo es dar una visión clara y comparable sobre cuánto gastarás en servicios. En zonas con temperaturas extremas como Río Negro, esto puede representar una diferencia considerable en gastos de gas y luz, pero también en confort térmico.
¿Cómo puede aumentar el valor de mi propiedad?
Viviendas con calificación A, B o C no solo consumen menos —y generan ahorro—, sino que además se valoran más en el mercado. En mercados como España, se ha estimado que cada mejora de una letra en la etiqueta podría revalorizar en promedio entre un 1,3 % y hasta un 9% según clima y tipo de propiedad. Todo indica que en Argentina, donde la eficiencia aún no se valora tanto, el potencial es mayor.
¿Cómo se obtiene la etiqueta en Río Negro?
Contactar a un certificador habilitado (actualmente 63 profesionales), registrado oficialmente.
El técnico realiza un relevamiento presencial: aislación, ventanas, sistemas calefacción, iluminación, consumo estimado.
Se carga la información en el Aplicativo Informático Nacional del PRONEV, que calcula el Índice de Prestaciones Energéticas (IPE) y genera la etiqueta final.
La etiqueta tiene una vigencia de 10 años salvo modificaciones edilicias .
¿Quién puede certificarse y cuánto cuesta?
Puede capacitarse cualquier profesional vinculado a la construcción o estudiantes avanzados, mediante el curso virtual que comienza en agosto. El costo es de $220.000. El certificado final depende del certifier pero está financiado vía mercado.
¿Qué beneficios obtienen los ciudadanos?
Ahorro real en boletas: menor consumo en calefacción, refrigeración y agua caliente.
Confort térmico más alto en invierno y verano.
Mayor competitividad al alquilar o vender: un inmueble con A o B se destaca.
Transparencia: los compradores saben desde el primer momento la eficiencia del inmueble.
¿Qué beneficios aporta la etiqueta al país?
Promueve un modelo de construcción responsable y alineado con los compromisos climáticos.
Incentiva la demanda de materiales y tecnologías eficientes: aislación térmica, ventanas, ventilación, renovables .
Impulsa empleos verdes y profesionalización técnica en Río Negro y el resto del país.
Fomenta la reducción de emisiones y reducción de huella, en línea con políticas de eficiencia pública.
¿Qué preguntas frecuentes respondemos?
¿La etiqueta es obligatoria?
Sí, para vender o alquilar una vivienda en Argentina, el certificado es requisito legal, con vigencia de 10 años.
¿Se actualiza con reformas?
Sí: si mejorás aislamiento, ventanas, calefacción o agregás paneles solares, podés certificar de nuevo y subir la letra.
¿Es caro el trámite?
El curso es $220.000, y el certificado depende del profesional; suele compararse con costos en inmobiliarias. En España ronda entre €90 y €150.
¿Cuánto se revaloriza mi casa?
Según estudios europeos, cada letra puede significar entre 1 % y hasta casi 10 % de plus en zonas frías. En Argentina ese «green premium» es una oportunidad incipiente pero creciente.
¿Cómo puedo acceder al curso de certificadores?
La inscripción está abierta hasta el 31 de julio, el curso arranca 19 de agosto, dura nueve semanas, es 100% virtual, con clases sincrónicas obligatorias, arancel $220.000 . Consultas: etiquetadodeinmueblesrn@energia.rionegro.gov.ar.
¿Qué viene después en Río Negro?
El objetivo es expandir la red provincial de certificadores y aumentar la cantidad de viviendas etiquetadas. Así, se fortalece también el mercado inmobiliario local con propiedades más eficientes, confortables y valiosas. A su vez, se incentiva a las constructoras a diseñar obras con eficiencia desde el primer plano.