Era algo que se esperaba. A menos de 10 días para que finalice el plazo de presentación de ofertas para entrar en el Renovar 2, el Gobierno publicó ayer la extensión de los beneficios impositivos para la importación de equipos a utilizarse en la producción de energía verde.
A través del decreto 814, publicado en el Boletín Oficial, la administración nacional definió un listado de bienes que quedarán excluidos de pagar tributos a la importación si tienen como fin su utilización para la construcción de plantas de energías renovables.
La normativa establece plazos y beneficios impositivos diferenciados:
– Hasta 12 meses con arancel 0% para la importación de “generador fotovoltaico sin incluir estructuras de soporte ni máquinas y aparatos mecánicos con función propia”.
– Hasta 60 meses (5 años) con arancel 14% a la importación de “Aerogenerador de potencia superior a 700 kW”.
– Hasta 60 meses (5 años) con arancel 0% a la importación de productos de EVA (etil vinil acetato), PET (tereftalato de polietileno) y otros 39 productos.
El esquema arancelario que imponía alícuota de 0% a la importación de equipos para la producción de energías limpias estaba vigente hasta el 31 de diciembre próximo, y la extensión de ese plazo era una decisión que esperaba el mercado y que el Gobierno ya había anunciado que otorgaría.
Ahora, con la publicación del decreto 814, se estableció un nuevo régimen con arancel cero a partir del 1 de enero de 2018 y hasta 2023 en el caso de los plazos máximos.
Desde la administración nacional le dijeron a El Cronista que las exenciones impositivas tienen como objetivo incentivar la producción local de equipos que se utilicen en las plantas de energías renovables.
Sergio Drucaroff, subsecretario de Gestión Productiva, aseguró a este diario que “una parte de los objetivos de la ley 27.191 es la promoción de la fabricación local de algunos componentes de equipos tanto eólicos como solar fotovoltaicos y eso está atado a algunos mecanismos de incentivo”.
“El esquema arancelario completa el esquema de incentivos para favorecer la integración local pero que depende muy claramente, sobre todo en el caso de eólico, de que haya fabricantes internacionales que vengan a la Argentina”, indicó Drucaroff.
El funcionario comentó que hay por lo menos dos empresas multinacionales que estarían interesadas por establecerse en la Argentina para hacer el ensamblado de los equipos, ya que detectaron mercado a futuro, a partir de las normativas vigentes y la manera en la que la administración nacional está licitando la producción de energía a partir de fuentes limpias.
“Hay espacio para al menos dos plantas para ensamblaje de góndola, que es el componente en donde está el generador”, detalló Drucaroff y remarcó que el ensamblaje en el país “tiene la ventaja de que hay componentes locales que fabrican pymes argentinas, como transformadores, así como también la fundición y el mecanizado de alguna pieza”.
Ellos tendrían que entregar este tipo de componentes fabricados en Argentina en 2020, con lo cual tienen tiempo de hacer una planta. Obviamente va a depender de que estos fabricantes que quieren venir sean exitosos en la venta de proyectos”, aseguró el funcionario, minutos después de terminar su exposición en el Congreso AIREC que se desarrolló en el porteño hotel Hilton.