Desde la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) alertaron que en algunas provincias, como en Chubut, Rio Negro y Santa Cruz , se declaró a especies como el guanaco, el puma, el zorro gris y zorro colorado como perjudiciales para la producción, alentando así su matanza a través de habilitaciones para la caza deportiva y sistemas de recompensa económica por cada ejemplar abatido.
Especialistas aseguraron este lunes que la fauna silvestre enfrenta una “preocupante situación” en el país y advirtieron que se redujo un 94% la población de mamíferos, reptiles, aves, peces y anfibios en Latinoamérica en las últimas décadas, por lo que llamaron a aplicar políticas de protección para revertir la actual crisis de extinción, al conmemorarse este lunes el Día Mundial de la Biodiversidad.
“La situación en Argentina es preocupante y no es ajena a lo que pasa en la región. El informe Planeta Vivo 2022 indicó que en Latinoamérica y el Caribe, una de las regiones más biodiversas del planeta, se registró un declive del 94% en las poblaciones entre 1970 y 2018”, dijo a Télam Fernando Miñarro, director de conservación de fundación Vida Silvestre.
Miñarro indicó que el Ministerio de Ambiente de la Nación en su último estudio de especies amenazadas de 2019 reportó que el 24% de los 395 mamíferos locales están en alguna categoría de amenaza, mientras que el 10,35% de las mil especies de aves del país se encuentran en la misma situación.
“Las principales causas de la reducción de poblaciones están vinculadas a la pérdida y degradación de hábitat ya que se puede encontrar un bosque en pie pero muy degradado o ríos contaminados”, explicó Miñarro y agregó que “la caza ilegal y la sequía e inundaciones, que se intensifican con el cambio climático, también empeoran la situación”.
La edición 2022 del Informe Planeta Vivo enfatizó la velocidad y la escala del impacto negativo que las actividades humanas tienen en la naturaleza, manifestadas en el descenso promedio del 69% en la abundancia de las poblaciones de mamíferos, reptiles, aves, peces y anfibios de todo el mundo.
Una de las formas que explican los especialistas que contribuyen a recuperar el número de animales es crear áreas protegidas para que puedan desarrollarse.
En Argentina, según datos del Sistema Federal de Áreas Protegidas, los porcentajes de áreas protegidas terrestres y áreas protegidas marina son 16,17% y 7,11% del territorio, respectivamente.
“En nuestro país es necesario incrementar el porcentaje de áreas protegidas. En el mundo, el acuerdo de biodiversidad biológica que firmaron Argentina y otros 196 países el año pasado, se estableció que se debe conservar el 30% de la tierra y agua”, explicó Miñarro.
Desde la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) alertaron que en algunas provincias, como en Chubut, Rio Negro y Santa Cruz, se declaró a especies como el guanaco, el puma, el zorro gris y zorro colorado como perjudiciales para la producción, alentando así su matanza a través de habilitaciones para la caza deportiva y sistemas de recompensa económica por cada ejemplar abatido.
“Es fundamental que los incentivos perjudiciales para la biodiversidad sean eliminados. Estas medidas atentan contra el patrimonio natural argentino y se oponen a los compromisos internacionales asumidos por el país. En su lugar, es necesario que las autoridades enfoquen sus esfuerzos y presupuesto en desarrollar opciones que permitan una convivencia pacífica entre la fauna silvestre, la producción y las poblaciones humanas”, explicó Ana Di Pangracio, directora ejecutiva adjunta de FARN.
Di Pangracio aseguró que desde FARN han presentado diferentes pedidos de informes a las autoridades competentes a nivel nacional y provincial para solicitar acceso a los estudios científico-técnicos que respalden estas decisiones, así como la debida evaluación del impacto ambiental y el proceso participativo asociado que justifiquen medidas como estas, y los correspondientes análisis de alternativas no letales para nuestra fauna
“La protección de la biodiversidad es crucial para garantizar un equilibrio ambiental y el bienestar humano. La adopción de medidas responsables y sostenibles para con nuestras especies nativas es fundamental para revertir la actual crisis de extinción y asegurar un planeta sano para generaciones presentes y futuras”, sostuvieron desde la fundación en un comunicado.
Desde el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, se llamó a “pasar del acuerdo a la acción” para reconstruir la biodiversidad en los países.
En ese sentido, desde el organismo internacional se recomendó a los gobiernos a “implementar las leyes, políticas y programas necesarios” para restablecer las poblaciones de animales.
“Las empresas deben evaluar y divulgar los impactos y orientarse hacia prácticas sostenibles. Los esfuerzos de los pueblos indígenas y las comunidades locales para proteger la biodiversidad deben ser reconocidos y protegidos”, aseguraron.
Fuente: TiempoSur