El Green Film Fest se está convirtiendo en uno de los clásicos de las propuestas cinematográficas que fomentan la conciencia medio ambiental. Este año se celebrará su novena edición, del 30 de agosto al 5 de septiembre en el Cinemark Palermo. El Intransigente conversó con su directora, Alejandra Cordes.

Desde que Cordes estudiaba Comunicación Social le interesaba lo relacionado con el medio ambiente y su cuidado. Fue en 2009 cuando esa pasión se encausó hacia una proyección gratuita en la Plaza Naciones Unidas. Ella estima que asistieron más de 4000 personas. Desde entonces, el Green Film Fest dio pasos hacia la consolidación dentro del mercado cinematográfico argentino, con el objetivo de ofrecer “las mejores películas, el mejor contenido ambiental”, según explica.

A través de los años, el desarrollo del Festival también vio cómo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la consciencia medio ambiental se fomentaba, de menor a mayor medida. Cordes estima que el Green Film Fest “fue un granito de arena, acompañado de políticas públicas, como las bici sendas, la separación de residuos, en una ciudad donde, junto con los diferentes sectores (privado, público y el tercer sector) empezaron a generarse propuestas”. Y valora: “Hoy creo que creció muchísimo”, tanto el festival como las acciones en el área.

En relación con la selección del material, la directora explica: “Intentamos que la muestra sea representativa de distintas categorías del medioambiente. Entonces, siempre intentamos que estén propuestas vinculadas con el cambio climático, energías renovables, especies en extinción, como para que uno pueda ver de diferentes temas”.

Para esta edición, la programación incluye títulos como “Thank you for the rain”, “La ballena Franca”, “Jane”, “Cotton road”, entre las que también se incluyen películas nacionales. “Nos encanta que haya producción nacional porque nos parece que en los últimos años ha crecido el interés de los productores y directores en materia de cine ambiental”. En cuanto a recepción de la propuesta, Cordes comenta que, más allá de un asunto de asistencia, “creo que aumentó cómo el tema se puso en agenda, cómo la gente lo habla y cuánta información y educación ambiental. Eso ha aumentado muchísimo. Nuestro beneficio es que la gente tome consciencia ambiental”, y tienen un festival entero para involucrarse con distintos escenarios.