Guardia Mitre, Rio Negro, 27 de mayo de 2025. ¿Qué ocurre cuando una pequeña localidad como Guardia Mitre se convierte en el epicentro de un operativo minero con impacto provincial? Las últimas semanas trajeron una serie de acciones concretas encabezadas por la Secretaría de Minería de Río Negro que colocaron nuevamente al pueblo en el radar del desarrollo productivo con enfoque legal y sostenible. Con operativos de control, diálogo institucional y acuerdos estratégicos, la minería vuelve a ser un tema central para la región. Pero no se trata de cualquier minería: hablamos de una minería regulada, transparente y responsable, pensada para el desarrollo local sin dejar de lado el respeto por la normativa ambiental y los derechos comunitarios.
Una visita clave: el operativo que pone a Guardia Mitre bajo la lupa minera
Inspectores de la Secretaría de Minería de Río Negro realizaron un operativo técnico en Guardia Mitre con el objetivo de supervisar de manera directa el funcionamiento de los principales acopios y canteras activos en el área. Esta inspección no fue una más: forma parte de un plan integral que busca fortalecer los controles mineros en distintas zonas productivas de la provincia, garantizando que todas las actividades extractivas se desarrollen bajo el estricto cumplimiento de la legislación vigente.
Durante la jornada, se recorrieron sitios estratégicos de acopio de áridos y canteras de explotación activa, haciendo foco en la legalidad de los procedimientos, la documentación respaldatoria y la correcta utilización de las guías mineras, elemento clave para la trazabilidad del material desde su extracción hasta su destino final.

Guías mineras y trazabilidad: herramientas esenciales para una actividad controlada
Uno de los ejes más destacados de esta acción fue el análisis del uso de las guías mineras, un instrumento legal obligatorio para cualquier productor que desee trasladar minerales o derivados dentro del territorio rionegrino. Estas guías permiten no solo validar el origen del material, sino también asegurar el pago de las regalías mineras, detectar irregularidades y promover una competencia leal entre actores del sector.
Durante la recorrida, los inspectores observaron cómo se está aplicando esta herramienta en Guardia Mitre, detectaron casos de correcto uso, y también situaciones que requerían ajustes. En todos los casos, se ofreció asesoramiento técnico personalizado a los responsables de cada sitio, con la intención de fortalecer capacidades locales y evitar futuras infracciones.
Un trabajo articulado: la municipalidad como aliada estratégica
El intendente de Guardia Mitre, Miguel Evans, acompañó en persona a los inspectores durante parte de la inspección, y luego mantuvo una reunión de trabajo con los equipos técnicos de la Secretaría. Allí se abordaron temas clave como el ordenamiento de la actividad minera local, los criterios para la emisión de permisos, y la necesidad de fortalecer el vínculo entre los niveles municipal y provincial para dar respuestas más ágiles y efectivas a los desafíos del sector.
El municipio valoró especialmente la presencia territorial del equipo provincial, entendiendo que solo con acciones presenciales se puede generar un verdadero cambio en el manejo de la actividad. También se abordó la posibilidad de generar futuras capacitaciones para empleados municipales y productores sobre normativa minera, seguridad laboral y cuidado del entorno.
Los productores mineros de la zona recibieron con apertura y colaboración el operativo, entendiendo que el control no es un castigo, sino una herramienta para profesionalizar el sector y dar previsibilidad a sus inversiones. Muchos de ellos valoraron el asesoramiento técnico recibido, el cual les permitió conocer aspectos normativos que en ocasiones pasan desapercibidos en el trabajo cotidiano.
Se plantearon también inquietudes vinculadas al acceso a financiamiento para modernizar equipos, dificultades logísticas para cumplir con las guías mineras en zonas de baja conectividad, y propuestas para optimizar la coordinación con Vialidad Provincial y otros actores del desarrollo rural. Todas estas inquietudes fueron recogidas por los inspectores y serán canalizadas en próximos encuentros institucionales.
Guardia Mitre como modelo de minería local con legalidad
El caso de Guardia Mitre se presenta como un modelo interesante de desarrollo minero a escala local, donde conviven pequeños y medianos productores, necesidades municipales de ordenamiento territorial, y políticas provinciales de fiscalización. La intervención de la Secretaría de Minería apunta justamente a poner en valor este entramado, y a mostrar que es posible llevar adelante una minería legal, ordenada y sostenible incluso en localidades alejadas de los grandes centros urbanos.
Este enfoque es coherente con los lineamientos del Plan Minero Provincial 2030, que propone una minería inclusiva, generadora de empleo, y con fuerte presencia del Estado en el territorio para garantizar derechos y prevenir conflictos.
Implicancias económicas: la minería como vector de desarrollo regional
La minería en Guardia Mitre, aunque no es de gran escala, cumple un rol estratégico en la economía local. Provee materiales para la construcción de viviendas, caminos rurales, y obras públicas de pequeña y mediana envergadura. Además, genera empleo directo e indirecto, y moviliza otros sectores como el transporte, la logística y los servicios técnicos.
Regularizar y fortalecer esta actividad puede significar un salto de calidad para la región. Si se logra integrar a los productores al circuito legal, mejorar la trazabilidad, y acompañar con capacitación e incentivos, Guardia Mitre podría convertirse en una referencia de minería sustentable para otros municipios rionegrinos con realidades similares.
Aspectos legales y ambientales: el desafío del equilibrio
Toda actividad minera conlleva riesgos ambientales y requiere de estrictos controles. En este sentido, la Secretaría también verificó durante la inspección que se estén cumpliendo las normativas vinculadas al uso del suelo, la protección de cauces hídricos y la disposición final de residuos.
Se destacó especialmente la necesidad de establecer áreas de amortiguamiento entre las zonas de explotación y áreas sensibles, así como reforzar la conciencia ambiental entre los productores. En próximos meses, se prevé la elaboración de una guía de buenas prácticas para canteras, con aportes de técnicos, municipios y organismos ambientales.
Uno de los acuerdos surgidos de este operativo fue el compromiso de realizar jornadas de capacitación en Guardia Mitre para todos los actores vinculados a la minería: desde empleados municipales hasta productores y operarios. Estas jornadas, que comenzarán en el segundo semestre del año, estarán orientadas a brindar herramientas prácticas sobre legislación minera, guías mineras digitales, manejo ambiental y seguridad en el trabajo.
Además, se proyecta la firma de convenios de cooperación entre la Secretaría y el municipio, que permitirán establecer una mesa de trabajo permanente y la designación de referentes locales que puedan canalizar consultas y alertas.
Otro aspecto destacado del operativo fue la comunicación institucional clara, tanto hacia la comunidad como hacia los medios locales. Se difundieron comunicados oficiales, se utilizaron redes sociales del municipio y de la provincia, y se invitó a medios de prensa a acompañar parte del recorrido.
Este enfoque comunicacional es fundamental para legitimar las acciones del Estado, evitar rumores o desinformación, y construir confianza con la ciudadanía. La minería, por su impacto potencial, necesita más que nunca de información accesible, verificable y comprensible para el común de la población.
El trabajo realizado en Guardia Mitre sienta las bases para un modelo de minería más cercano a las comunidades, con mayor control público, y con enfoque territorial. Lejos de los clichés de la minería destructiva o especulativa, aquí se ve un enfoque de minería regulada, con actores comprometidos, diálogo institucional y metas compartidas.
El desafío ahora es sostener esta dinámica en el tiempo, replicarla en otras localidades, y mostrar que la legalidad no es un obstáculo sino una ventaja competitiva. Una minería legal y sostenible es posible, y Guardia Mitre está demostrando que el camino se construye paso a paso, con presencia, diálogo y compromiso.
Guardia Mitre como ejemplo de minería con control y desarrollo
El operativo realizado en Guardia Mitre no solo cumple una función técnica y legal, sino que marca un camino de cómo la minería puede integrarse armónicamente al tejido social y económico de las comunidades locales. Con control, diálogo y planificación, la actividad extractiva puede ser una aliada del desarrollo y no una amenaza.
Guardia Mitre reafirma su compromiso con una minería legal, transparente y sostenible. Y con ello, nos deja una lección importante: el futuro de la minería está en el territorio, en el trabajo articulado y en la construcción de confianza social.