La instalación ya realizada del primer cargador para autos eléctricos en una estación de servicio de la petrolera YPF es considerada el punto de partida para que el sistema se pueda implementar en estacionamientos, supermercados, restaurantes, shoppings y otros lugares en zonas urbanas, en la medida que crezca la circulación de estos nuevos vehículos.
Así lo explicó Martín Capó, gerente de División de ABB para Latinoamérica, la empresa que proveerá los cargadores rápidos y realizará el mantenimiento en asociación con la operadora QEV que realizará la instalación.
“En el momento actual, que alguien destrabara la situación del desarrollo de la infraestructura para la movilidad eléctrica era clave”, afirmó Capó tras conocerse la instalación del primero de 200 cargadores que se podrán encontrar en más de un centenar de estaciones de servicio de YPF.
Con una base instalada global de más de 5.000 cargadores rápidos conectados, el directivo de ABB proyecta que en el país “el desarrollo de los puntos de carga no requerirá una infraestructura especial, sino que se podrán aprovechar distintos espacios existentes como estacionamientos, supermercados, restaurantes o shoppings”.
También se podrá avanzar hacia puntos de carga “desarrollados por los operadores en torno a los cuales se podrán añadir otros servicios a prestar durante la espera del automovilista”.
Duración de la carga
El concepto de estos equipos es que “el usuario pueda cargar su vehículo entre los 15 y 30 minutos, el tiempo que tarda en tomar un café”, explicó Capó, ya que la tecnología cuenta con energía continua y alta potencia de 50 kW para una carga del 80 al 90 por ciento de su capacidad.
“El cargador rápido cuenta con los tres protocolos estándar y dominantes del mercado, lo que lo habilita para trabajar con vehículos eléctricos de distintas marcas y contempla las medidas de seguridad de manera que el usuario pueda concretar la operación por sí mismo”, agregó.
Como parte de ese resguardo, el equipamiento puede efectuar el autodiagnóstico, resolución de problemas y actualización del software de manera remota, además de realizar un chequeo del sistema del vehículo previo al inicio de la carga.
La empresa también aseguró que está en condiciones de ofrecer en el país productos específicos para autobuses eléctricos, bajo un concepto similar pero con mayor potencia. “Con el desarrollo actual se podría recargar la batería de un colectivo urbano en apenas cinco minutos en la terminal de recorrido y retomar su marcha de inmediato por al menos 30 kilómetros de viaje”, precisó Capó al resaltar la importancia de avanzar hacia un estándar de la industria para abaratar costos.
Ventajas del eléctrico
El futuro automotriz mundial ya está claro y Argentina no escapa al uso de nuevas tecnologías. La idea del auto eléctrico ya se está instalando en el mercado local por la sustentabilidad, la protección al medio ambiente y su simple mantenimiento.
Sus ventajas principales son el cuidado del medio ambiente y el ahorro económico en el uso diario, lo que resulta atractivo para los usuarios. Adquirir estos vehículos tiene un costo elevado al momento de la compra pero sus beneficios pueden verse a largo plazo debido a que la recarga de su batería es más barata que llenar el tanque de nafta o gasoil. Además, requiere menos mantenimiento: no necesitan cambios de aceite, ni filtros y poseen menos piezas móviles que puedan desgastarse.
A pesar de las bondades que promete esta nueva tecnología, hay un punto que no se abordó en profundidad y es la posibilidad de que miles de empleos que genera la producción y el uso del vehículo de combustión interna se pierdan con la irrupción del auto eléctrico.