USHUAIA.- Se trata de un relevamiento del fondo oceánico, que permitirá conocer no sólo la profundidad, sino el contorno tectónico en la Bahía Aguirre. Los resultados contribuirán a la geología y serán utilizados para confeccionar cartografía, en el sur de Tierra del Fuego.
El Buque Oceanográfico A.R.A. “Austral” del CONICET amarró -este domingo- en el Puerto de Ushuaia, para participar de un inédito relevamiento geológico y geofísico de profundidad, en el sur de Tierra del Fuego.
La campaña comenzará a partir de el viernes 1° de septiembre en la zona de la Bahía Aguirre, más precisamente en el cañon Sloggett y constará de batimetría (medición del fondo oceánico) en 3D, que permitirá conocer, por primera vez, la geometría del cañon.
En ese sentido, Alejandro Tassone, coordinador del grupo de protección geológico “Pampa Azul”, explicó que se trata de una suerte de “tomografía computada” del fondo del mar en aquel sector, a través de un modelo de grabación digital.
“Hasta ahora, el mundo tenía solamente un mapa con lineamientos y un color celeste. Hoy, tenemos la geometría de todos los canales que llegan hacia el canal principal, y pudimos comprobar la existencia de minerales“, señaló Tassone, y agregó que, hasta el día de hoy, “nadie ha analizado ni ha hecho estudios“, en aquella zona.
Por su parte, el comandante del aviso A.R.A. Austral, Juan Schillaci, contó que el buque zarpó del puerto de Mar Del Plata el pasado 21 de julio y, después de 28 días de travesía, arribó a la capital fueguina para una “escala técnica”.
Schillaci precisó que este innovador relevamiento, en el área del Canal Beagle, durará “alrededor de 15 días” y añadió que, además de la batimetría, se tomarán muestras del fondo marino, mediante la utilización de una sonda especial, que puede medir la friolera de hasta 12 kilómetros de profundidad.
“Esta primera campaña, histórica para este buque desde que se incorporó en 2015, sirve para realizar geología marina y se utiliza para hacer cartografía“, puntualizó el comandante y culminó con la información de que a bordo del navío viajan 52 personas, una mitad perteneciente a la Armada y la otra a personal científico.
Intervienen de la empresa profesionales de distintas instituciones, como el Instituto de Geociencias Básicas Aplicadas y Ambientales de Buenos Aires (IGEBA), el CONICET – UBA, ITEC e YPF.
