“Después de seis meses de encarcelamiento fue, recién, declarado loco”, afirma Gareyte, considerando que fue la estrategia para solucionar el conflicto diplomático que se estaba creando con Francia y la manera de deshacerse de Tounens.
“El pensamiento de Orélie Antoine era muy moderno, quería hacer un país independiente (que abarcaba parte de Chile y de Argentina, desde el río Bío Bío al sur hasta la Patagonia, con salida al Pacífico y el Atlántico), no una colonia”, afirma Gareyte, “la Cordillera de los Andes no eran una frontera ni para Orélie Antoine ni para los mapuche”.
“Orélie Antoine no estaba solo en su “locura”, tuvo una gran ayuda de Napoleón III”, y en el cuarto viaje iba a traer armas y equipos para la agricultura, pero enfermó y murió antes.
“Orélie Antoine y los mapuches hablaban en castellano (porque todos los toquis hablaban castellano) en especial de agricultura y de naturaleza”, por eso pensaba que, siendo los mapuches muy buenos campesinos, podían haber intercambios con el sur de Francia (desde donde provenía Orélie Antoine que, siendo abogado, provenía de una familia campesina).
“Cuatro veces los mapuche eligieron a Orélie Antoine como su toqui”, y hay testimonios de que lo vieron con la bandera del Reino combatiendo con los mapuche contra los chilenos.
Jean François Gareyte, finalmente, agradece a quienes le ayudaron en sus investigaciones; entre otros a Karla Huenchún, varias comunidades mapuche y a los funcionarios de la Biblioteca Nacional y del Archivo Nacional, donde fueron amables con él y le facilitaron su largo trabajo de investigación.
Fuente: www.biobiochile.cl