La bióloga santiagueña María Luss Salatino, luego de completar la carrera de Licenciatura en Biología Marina, en la Escuela de Ciencias Marinas de la Universidad Nacional del Comahue, quedó seleccionada por el Instituto Antártico Argentino (IAA), institución que anualmente busca biólogos, estudiantes avanzados o licenciados para viajar a la Antártida.
Una travesía comenzó en la Brigada Aérea “El Palomar” en Buenos Aires, donde Luss abordó un avión Hércules con destino a Río Gallegos. Desde allí, cruzó hacia la Antártida aterrizando en la base Eduardo Frei de Chile. El último tramo lo completó en barco y botes hasta llegar a la base Carlini, lo que será su nuevo hogar por los próximos trece meses. La misión se desarrollará hasta febrero del 2025.
No obstante todas las dificultades, por caso, un continente con temperaturas extremas, con sensación térmica de hasta 30 grados bajo cero, pocas horas de luz y el constante viento gélido, Luss se siente afortunada de poder vivir y trabajar en este lugar único.
La base Carlini, donde reside Luss, es considerada un “laboratorio natural” debido a su rica biodiversidad y a las condiciones extremas que la convierten en un lugar ideal para estudiar el impacto del cambio climático.
La historia de esta joven científica es un ejemplo de perseverancia y pasión por la ciencia que inspira a perseguir sueños y a trabajar por un futuro mejor para nuestro planeta y es en ese marco de ideas que los Legisladores Aimé Kircher Castañarez, Marcela Rossio y Luis Noale proponen se declare de “interés educativo, social y ambiental las investigaciones científicas llevadas a cabo en el continente de la Antártida Argentina, en la base Carlini, realizadas por la profesional María Luss Salatino, Licenciada en Biología Marina de la Universidad Nacional del Comahue, quien fue destacada como habitante invernante científico técnica por el Instituto Antártico Argentino”.
Fuente: Bloque de Legisladores Juntos Somos Río Negro