Viedma – El Secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Omar Judis, participó, junto al Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Carlos Casamiquela, y a la Subsecretaria de Planificación y Política Ambiental, Silvia Révora, del lanzamiento del “Plan Nacional de Manejo de Bosques con Ganadería Integrada” en la sede de la cartera de Agricultura. Allí consideró auspicioso que áreas que históricamente han sido competitivas en el uso del recurso, puedan comenzar a ser complementarias.
Por su parte, Révora aseguró que se trató de un “día histórico porque hemos iniciado un camino para consolidar políticas de Estado que armonicen el cuidado del ambiente con el desarrollo de la producción ganadera”. La dinámica actual de ampliación de la frontera agropecuaria no sólo no está contemplando el enorme potencial de los bosques nativos para constituirse en un factor de desarrollo para las comunidades locales, sino que actualmente, por la presión de los desmontes, se está constituyendo en un factor cada vez más significativo de conflictividad social.
Es por eso que el Estado, a través de la sinergia de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS) y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGyP), ha establecido como objetivo promover la articulación interinstitucional e intersectorial para que las actividades ganaderas en zonas de bosques nativos sean incorporadas a la matriz productiva cumpliendo los criterios de sustentabilidad ecológica, económica y social planteados por la Ley de Bosques Nº 26.331.
Durante el evento de lanzamiento de la iniciativa, el Ministro Casamiquela reafirmó el planteo respecto a la enorme trascendencia de este acuerdo interinstitucional, y destacó que “esta debe ser una política de Estado que continúe con los futuros gobiernos, y resulta del trabajo conjunto de los técnicos de los organismos involucrados”.
La Subsecretaria Révora informó que son más de 50 millones de hectáreas relevadas en el Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos (OTBN). “La aplicación de la Ley de Bosques es un desafío por la complejidad que implica adoptar criterios de sustentabilidad ecológica, económica y social, pilares básicos del desarrollo sustentable, en la práctica productiva de las poblaciones que viven en estos ecosistemas, como es el caso que hoy nos ocupa en la región del Parque Chaqueño (Chaco, Formosa, Salta y Santiago del Estero representan aproximadamente el 50% de los bosques nativos que están bajo el OTBN), porque los bosques nativos significan múltiples bienes y servicios ambientales, y especialmente en el Norte representan una necesidad vital que si no se regula impacta sobre la generación de pobreza”, manifestó.
También explicó que la razón por la que los equipos técnicos de las áreas mencionadas están abocados a proveer de instrumentos y herramientas para promover este modelo productivo integral y superador es porque “el corrimiento de la frontera agropecuaria hacia el Norte de nuestro país ha hecho que se implementen sistemas silvopastoriles que implicaron una deforestación encubierta, significando la fragmentación del paisaje, tergiversando el objetivo de perpetuación del bosque nativo para resguardar sus servicios ecosistémicos”.
La Subsecretaria remarcó la importancia de las sinergias entre los organismos públicos del Estado Nacional para consensuar con los organismos, públicos y privados, de las provincias, y la necesidad de definir las estrategias de comercialización, para que la actividad ganadera integrada sea un plus en el proceso de generación de mayor valor agregado dentro del crecimiento de mercado de las exportaciones.
La aparente tensión o falsa dicotomía entre los objetivos productivos y los ambientales hace necesario posicionar la temática en la agenda pública e incorporar en el diseño de políticas la ineludible armonización de la conservación y el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales o de la biodiversidad en general, con las estrategias que contribuyan al desarrollo económico y social del país.
Tomando en cuenta sólo las 25 millones de hectáreas de bosques nativos de las provincias de la Región Chaqueña, tenemos una “fábrica” capaz de generar una renta primaria anual de $2500 millones/año de productos maderables que permiten generar arraigo rural y cultural, y servicios ecosistémicos que hoy no valoriza el mercado, pero hay información que evidencia su función en la regulación del paisaje.
Existen condiciones objetivas que indican que son posibles otros modelos de intervención territorial, bajo una matriz de uso del suelo donde la expansión de la producción contempla la diversidad productiva en integración con los bosques nativos: el INTA, particulares y otras instituciones se encuentran desarrollando y probando modelos de producción silvopastoril que no implican desmontes masivos o intervenciones intensivas sobre los bosques, con resultados prometedores.
Participaron del encuentro autoridades y técnicos de las carteras nacionales de Ambiente y Agricultura, Ganadería y Pesca, y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA); funcionarios provinciales de áreas de bosques y producción; organizaciones no gubernamentales ambientales; entre otros.