MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

La adaptación al cambio climático debe centrar la cumbre de Marrakech

La próxima cumbre climática COP22 que se celebrará entre el 7 y 18 de noviembre en Marrakech debe centrarse en aumentar los fondos destinados a las políticas de adaptación a los cambios climáticos, y especialmente en favor de los países del sur, según subrayó el comisario de la COP22, Abdeladim El Hafi.

Los países del sur son los que más sufren las consecuencias del aumento de temperatura global y el cambio climático, y de hecho son los que más esfuerzo van a tener que hacer en sus políticas de adaptación, asegura El Hafi en una entrevista con Efe.

Adaptación y mitigación

La adaptación es la capacidad de un sistema de garantizar la seguridad alimentaria, proteger la biodiversidad y gestionar desarreglos ambientales y fenómenos extremos como la desertificación que causa anualmente la pérdida de más de 12 millones de hectáreas; junto a la adaptación, están las políticas de «mitigación» de los daños ambientales, segundo gran eje de las políticas climáticas.

«El hecho de integrar el aspecto de adaptación (en el debate) es de por sí un logro importante. Actualmente hay una pequeña parte de financiación destinada a la adaptación y la idea es aumentar los fondos destinados a este aspecto», precisó El Hafi.

Para ajustarse a una nueva configuración climática y soportar sus consecuencias negativas hace falta desarrollar la investigación agronómica y científica para planificar cultivos adaptables a la nueva variabilidad climática; por ejemplo, tender hacia ciclos agrícolas más cortos dado el avance de las estaciones calientes.

Del mismo modo, hay que prever acciones en materia de salud pública y tomar en cuenta la nueva realidad epidemiológica generada por el aumento de temperaturas y el cambio de biotopos, en alusión a las nuevas enfermedades transmitidas sobre todo por insectos.

Las políticas de adaptación no pierden de vista el gran objetivo de la reducción de las emisiones de gases con efecto invernadero y la contención de las temperatura por debajo de los 2°C, para evitar alteraciones peligrosas, especialmente en los países insulares.

Todos estos principios fueron planteados en el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, que fue adoptado el pasado diciembre en la capital francesa, y que entrará en vigor una vez que lo ratifiquen un grupo de países con dos criterios: un mínimo de 55 países, y que produzcan al menos el 55 % de las emisiones mundiales.

«Creo que vamos hacia la realización de este objetivo y es posible que lleguemos a una ratificación (de estos países) antes de la cumbre de Marrakech» sostuvo Lhafi quien admitió al mismo tiempo la complejidad técnica, científica y de intereses presentes en los debates sobre este fenómeno.
Implementar las medidas

Según Lhafi, la COP22 de Marrakech se presenta como una «cumbre de implementación» de todas las promesas mundiales hechas en la anterior cumbre para mitigar el calentamiento global y medir el grado de compromiso de los estados con nuevos modelos de desarrollo.

Por otra parte, las expectativas en la próxima cumbre de Marrakech se dirigen también a los mecanismos de transparencia destinados a evaluar el grado de compromiso de los países con la reducción de emisiones de efecto invernadero.

Lhafi reconoció la dificultad de este aspecto debido a la complejidad científica que supone evaluar y cuantificar de forma objetiva y fiable estas emisiones, y el factor de soberanía nacional que surge en el debate, lo que no impide que los técnicos sigan buscando soluciones en pro de esta transparencia.

Por último, Lhafi estima que otro de los retos que plantea la próxima cumbre es la capacidad de los países del sur de desarrollar proyectos de alta rentabilidad y que garanticen una dimensión social y medioambiental para poder beneficiarse del Fondo Verde para el Clima, que tiene el objetivo de recaudar 100.000 millones de dólares de fondos para 2020.

FUENTE: EFE Verde