En pocos días más, el Gobierno presentará en Marruecos al mundo el nuevo espacio que la cuestión ambiental y el calentamiento global ocupan en la agenda política de la Argentina, durante la COP22, la cumbre climática que sesionará en el país norafricano del 7 al 18 de noviembre.

La Conferencia de las Partes (COP22) es el encuentro anual en el que 197 partes (estados) revisan la evolución de sus compromisos en torno a la adaptación, la transparencia, la transferencia de tecnología, la atenuación, la creación de capacidad, las pérdidas y los daños ante el impacto del cambio climático en sus economías y existencias.

En una entrevista con Télam, el subsecretario de Cambio Climático y Desarrollo Sustentable, Carlos Gentile, dijo que todas las medidas cuentan ahora con el máximo respaldo político y adelantó que el país revisó la contribución -porcentaje de emisión de gases contaminantes a disminuir para el 2030- que había presentado en la Cumbre del Cambio Climático de París, porque “estaba hecha por técnicos”.

Explicó, además, que esa contribución argentina “no fue consensuada, no fue transparente, estuvo mal calculada y fue poco ambiciosa”.

Esta es la síntesis del diálogo con esta agencia:

Télam: En cuanto al cambio climático (CC) ¿qué se hizo y dónde estamos parados?
Gentile: La política de Cambio Climático siempre fue muy cuestionada -de hecho yo lo hacia desde afuera- porque el gobierno anterior trabajó de una manera que no funcionó. El tema, transversal, requiere de una articulación formal con todas las áreas nacionales, pero antes estaba a cargo de una “Dirección” que tenía como objetivo armar las “contribuciones nacionales” (INDC sigla en inglés) presentadas por Argentina el año pasado en la COP de París. Esas contribuciones -el esfuerzo que hace el país compuesto del esfuerzo de cada sector- requerían de conversaciones con los ministerios de Energía, de Hacienda, Industria y Agricultura, pero eran conversaciones dispares. Ejemplo: ¿qué esfuerzo vamos a hacer en energía? Respuesta: “cambiar la matriz energética”. Pero el nivel de conversación era muy bajo porque era entre técnicos y, después, no se validaba porque no había respaldo político. Así, la contribución terminó sin acuerdo, articulación ni consenso al más alto nivel. Es decir que todos los compromisos de los sectores no estaban validados por sus ministros, básicamente.

T: ¿Qué cambios hicieron ustedes?
G: Con el ministro decidimos que había que crear un gabinete del CC como instancia de articulación en la que estuvieran los actores al más alto nivel. Entonces, (el ministro) Sergio (Bergman) se lo propuso al Jefe de Gabinete Marcos Peña. Por eso el nuevo gobierno creó el gabinete nacional del CC con participación de 12 ministros y encabezado por el propio Jefe de Gabinete, lo que significa un respaldo fuerte a la iniciativa del ministro Bergman. Al mismo tiempo es una señal fuerte de la importancia que el gobierno le da al CC. De hecho hay gabinetes transversales de muy pocos temas.

T:¿Cuál es el objetivo del gabinete del CC?
G: Queremos generar una estrategia de mediano plazo con un Plan Nacional de CC. Ni más ni menos. Parte de lo que hacemos este año es la construcción del plan, pero en el 2017 el trabajo será más fuerte.

T:¿La idea es instalar de una manera más contundente la cuestión del CC en la agenda pública?
G: ¿Qué ocurrió en el pasado? Cada vez que se empezaba a hablar de un plan estratégico se daban vueltas y vueltas; pasaron años y no se pudo consensuar. Nosotros empezamos al revés, con acciones puntuales y la primera fue la revisión de la contribución. Este gabinete se dedicó este año, principalmente, a revisar la contribución argentina que el país presentó en París. Dijo “Argentina se compromete a reducir el 15% y el 30% de sus emisiones al 2030” ante un escenario vago y esa es la contribución que se llama INDC. Esa contribución, que es el compromiso argentino cuantificado, es lo que revisamos con todos los ministerios todo este año.

T:¿En qué consiste esa revisión?
G: Discutimos qué medidas se habían pensado para esas contribuciones. Que íbamos a tener en eficiencia energética, porque con energías renovables se iba a reconvertir de este modo; que la agroindustria iba a hacer rotación de cultivos; que el aumento de la frontera agrícola sería de tal forma. Todo eso era la suma de medidas para que las emisiones no aumentaran tanto y eso arrojó un numero que es en cuánto Argentina va a colaborar para que la temperatura no aumente tanto. Esa es la contribución y está compuesta por un montón de medidas.

T: ¿La revisión está concluida? ¿Qué llevarán a Marruecos?
G: No está definido si la llevaremos como un producto terminado o en proceso. Venimos trabajando muy fuerte pero la contribución (algo hipercomplejo técnicamente) cada país, en realidad, tiene obligación de presentarlo cada 5 años. Por el cambio de gobierno Argentina la presentó y al día siguiente la empezó a revisar, porque a este gobierno no le cerraba la que hizo el gobierno anterior. Fue el primer país en empezar a revisarla y trabajamos con la idea de que sería ideal presentarla este año mismo en Marrakesh. Pero si no llegamos, algo bastante probable, se puede mejorar en un 20% y la seguiremos mejorando.

T:¿Cuáles son las principales críticas a la presentación anterior?
G: Que no fue consensuada y que no tuvo respaldo en el más alto nivel; que no fue transparente porque no se comentó a los actores qué iba pasando: ministerios, ONGs, periodismo. Que estuvo mal calculada, que la metodología no era adecuada y que fue poco ambiciosa. Esas son las principales críticas.

T:¿Se pueden hacer cambios todos los años?
G: Se puede y ellos estarían felices porque cuando hicieron la suma de todas las contribuciones no bajaba mucho el aumento de la temperatura. Se sabe que va a aumentar, que si no se hace nada va a aumentar cuatro grados (así que) con el esfuerzo de cada país lo que ven es cuánto vamos restando. El objetivo era que no aumente más de 1,5 (grados) la temperatura. Pero la suma da que estamos en 3 grados todavía. Por eso dijeron a todos los países que con el compromiso actual no alcanza. Y por eso cada cinco años hay que presentar una contribución nueva y más ambiciosa.

T:¿Hay tiempo para esto?¿no es mucho “cada cinco años”?
G: Dentro de cinco años, cuando sumen, van a decir “llegamos a los 2°7, hay que seguir trabajando”.

Fuente: Telam